JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Sitio oficial del escritor argentino
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Obra completa, VI
(POEMAS 750 - 954
Obra completa, VI
POEMAS
750.
Las sombras son testigos
de las cosas
751.
La gente que no es cariñosa es lo menos intelectual que hay. La gente que no se prodiga cariño lo hace por poco intelectual, por corta de alma y de inteligencia.
752.
Quiero decir el cielo y tu nombre se derrama como un manto que no puedo riendar.
Quiero decir el río desenrolla su charla de agua y digo,
tu imagen pasa
como el viento de un río,
Quiero gritar mis ojos para que traigas las anclas y no se ahoguen
Quiero susurrar la mirada de mis manos y tus contornos no me
escuchan,
Quiero decir y te llamo,
la ola del ocaso segrega un altar.
Ésa es tu imagen y Yo vivo de tarde
Mis manos se derriten esta noche como un agua
sin vasija
Mis manos no tienen la mordaza de las tuyas
y gritan.
Quiero gritar mis manos y no puedo detener
mi bote tan pequeño que se va tras ellas.
753.
Voy a tratar de ser amigo mío
voy a tratar de preguntarme cosas
me voy a regalar un montón de termómetros
un kilo de balanzas
un litro de espejos
todos los barómetros que sean necesarios
un alambique si hace falta
y voy a romper ese reloj insobornable.
Y me quedaré conmigo a pasar la noche
el día la semana
el año el siglo,
la eternidad completa
sumergiendo instrumentos
analizando piedras
tomándole la fiebre a mi sonrisa
leyendo abecedarios de silencio
hasta responderme
hasta saber quién soy.
754.
Voy estas fosforescencias
por la orilla de la vida
a veces un poco horario
tantas veces nunca
tanto siempre nada.
Me parezco a las luciérnagas
pero cuando no me enciendo
es que no existo
no tengo otra estadía que la luz
otra palabra que el beso
Sáquenme de encima estos nombres
como muebles antiguos
esos baúles incógnitos
y los pequeños cajoncitos
de hacer cosas útiles
como entrar en las peluquerías.
Yo no me corto nada
tengo demasiado poco
me dejo crecer la sombra
admito cada habitante
Sonrío al que me sonríe
después me apago
soy noche
existo tiniebla
pozo desparramado.
Y en invierno no hay
luciérnagas.
755.
Entonces me preguntó que cuánto faltaba y yo le dije que dos años y me dijo que bueno, que gracias porque era feo quedarse con esa ansiedad indefinida de no saber cuándo. Entonces no volvimos a hablar, y yo no vine a escribir esto para verlo después.
Hoy es después y atravesé un largo olvido y ahora estoy ante mi precaución de hace... ¿cuánto tiempo hace? ¿Cuánto faltaba? ¿Para esto? ¿Para esto faltaba?
¿Cuánto faltaba para qué?
756.
Ahora son las guitarras lloviendo
escalofríos
cuerdas tiritando
aire aterido de canciones-silencio
párpados temblando
un poco de grillos derramándose
espumosa madera
y tú surges de todo
como un vapor de fotografías ausente
y poemas no escritos. Y tú
y yo escribo
Tú y estas guitarras.
Follaje de aire
hojas que chocan y titilan
estrellas de tiniebla,
la soledad es terrible
voy a escribir esa frase
la soledad es terrible
Y estas guitarras apuñalándome
con pétalos.
757.
tu boca es la desembocadura del
alba
manantial del universo
cerrojo de palomas emigradas
y además la canoa de mis besos
y la quilla de tu lengua
758.
as never
as possible
759.
Entre la nieve ordenada de estas páginas
guardaba como el secreto hondo de las flores
nuestras fotografías (polen)
Y mientras soltaba barcos de papel cargados
con mensajes anhelantes hacia mi memoria
tu imagen se caía
llovía escondidamente sobre las frías baldosas.
Alguien las recogió y me las entregó reconocién-
dome
Estaban frías
Pero somos los mismos sobre el papel que nunca
pierde la memoria. Qué miedo tengo de la tuya
y de la mía.
Porque si caemos los sueños sobre las baldosas del tiempo
nadie recogerá nuestras almas. sin imágenes
vacías.
760.
Como un hechizo, surge entre vahos de silencio y delirio
el milagro peninsular de tu cabeza, como un faro
para las naves de la espera
761.
Quisiera ir a vivir en una flauta
para que cuando tú fueras a soplar
entrar sigilosamente en tu boca y
trasladarme dentro tuyo para
siempre como un parásito enamorado.
762.
IPALUn puto no tiene otra salida que fanatizarse con su desviación hasta el suicidio, o el suicidio mismo.
A todos los de Ipal les pasa lo mismo. María se les ha subido a la cabeza.
(Ipal es María, por eso es un camelo.)
Como a los putos obviando,
que a bastantes ya les pasó
lo de putos porque lo son.
763.
Creo en nosotros
en nuestras risas
Creo en mí
—si no creyera en mí no podría creer en nadie
creo en mí porque mucha
gente no me conoce
porque hay soldados en el Vietnam
(porque las madres dan hijas
para que yo me las coja)
porque al silencio lo beso en la boca
cuando me siento solo
porque hay gente
porque hay gente que nos venimos
por el tiempo buscándonos los ojos
porque hay alguien en alguna parte
que se va a casar
conmigo
¡Ah!
porque soy capaz de matar
se los juro
¿pueden creerme?
Y si pueden creerme, yo también
creo en mí por eso
y por lo de más allá
¡¡¡(rajá a la mierda pelotudo
no ves lo que me hacés poner?
y ahora ya está publicado.
Creo en mí porque hay gente que no
conozco y que voy a conocer algún
día
creo en mí menos cuando leo lo
que escribo
Creo en mí porque el padre Azcárate
me dijo:
¡No! esta vez no se equivocó el padre.
Creo en mí porque creo en mi mamá
pero mi mamá es los otros
Y dije que para creer en los otros debía
creer en mí
y si creo en los otros ya está
Y creo en Dios padre todopoderoso
porque hicimos las paces.
y me juró que no me va a
hacer picar por las hormigas
cuando
me quede dormido tomando sol.
Y creo
y creo que me estoy yendo
a la mierda.
764.
A veces yo bajo hasta donde el mar que es cielo techa un pequeño
mar de agua doble, donde las estrellas de los peces se reflejan
sobre una patena oscura y dorada dura y blanda, algodón y espada, pero
siempre tierra, donde tú guardas el secreto que te murmuré una noche,
una noche en que imprimí mi sombra como un árbol en la tierra
mi palabra se desplomó en ti como un pájaro en el agua hasta entonces
imblanda de un aljibe
allí goteó mi voz como el agua que se desenreda de las fisuras
y cayó espesa y única la palabra, la letra, el punto
que tú encofraste amor punto letra palabra grito.
a veces miro por tus rendijas dentro del templo y veo en el altar de
tu alma, sobre el ara de mi imagen un pájaro que abriga la
sombra de mi reflejo en ti que la vela paciente de tu amor
derrama.
Yo no tengo imagen de tu imagen tú la guardas por mí
junto a la mía; por eso encierras las más simples mariposas
de los ecos de mi voz que sigue conjugando: eras, eres fuiste y
eres y serás eternamente
765.
Con la patena de mi viento
voy a recoger de tus copas
tus gárgaras de pájaros
Un sorbo de misterios que bebe en un instante
la lengua de la llama.
Voy a buscar la fruta de tus ojos
a morder tu silencio
a amordazar de beso el beso
Vuelvo chorreando la sangre de las horas
los pájaros no llevan las migas
Un sorbo de la noche atraganta mis manos
el corazón gutural hace viento en la sangre
tus imágenes gotean sobre la arena
y sobresaltan el desierto de mi ceguera
pasas o paso y vuelves o vuelvo
pero nos acabamos intermitentemente
algunos pájaros recogen un minuto de las horas
la puerta no podrá detener nuestra
muerte sucesiva en cada instante de la hora
del instante,
mi cariño te persigue pero no alcanza
a quererte, tu muerte es más veloz que
mi amor.
las alas de la sangre se contraen
la noche aletea
las olas del silencio rompen
las olas del silencio, la espuma
los ojos de la espuma
la arena, mis ganas de morir
mi muerte sin importancia.
Tu imagen leve musica desde el vértice
del silencio, sin parpadeos
las peñas caídas de la sangre
se derriten,
He sobrevivido y desmoronando carne
del agua tomo tu mano y te extraigo
friolenta y trémula
Con la muerte en tus ojos y la vida
tras la muerte ya transparente
en tus ojos
Con la patena de mi viento recojo el silencio
de los pájaros ya dormidos en tus ramas
766.
En el cielo telarañan los relámpagos.
Hay un árbol lejos que es también un relámpago
que hiedra su humedad por el vientre
azul como un brazo de antiquísima
muerte que fibra su ruego oscuro
de várice.
767.
mis palabras se
enredan en el viento
y mi sangre se da la mano
con el río
y el agua anudada con el agua
habla de nosotros
y mis ojos se enlazan al silencio
y mis manos muerden las horas
de mis horas
de solo.
768.
Voy ganando pasos al camino
el tiempo se contrae y mi
existencia se dilata
el sol del tiempo baja
al costado de mi existencia
y la sombra de mi vida
se derrama,
Sobre el mar de mis horas
yacen mil ahoras
la ola del último aplasta
contra un cielo
yo vivo mi ajustado
presente de horizonte
y el cielo va bajando al mar
hasta que me quepa
el agua que se ignorará
total.
769.
Mis ojos se agregan la
perfección que es tuya
y llegas con el énfasis
del mar cuando mis
aguas de río se confunden
arrugadas tiñiéndose del
sabor de tu sal
y llegas,
y se despluma de las rocas
el puñado de arena de las
gaviotas que salpican mi escalofrío.
770.
En la lengua de mis dedos se disuelve el sabor de tus itinerarios.
Dejan los pájaros de tu piel el himno de sus alas como la
melodía de una estela que vierte la cabellera de sus olas
en el viento de mis manos
771.
Mis olas acumulan en tus golfos los peces muertos de mi amor vivo
y las rocas de las playas y la playa están
quebradas de musgo y sal quedada
y los peces de mi amor llegan marcados
en las olas intermitentes y puedes confundirme
con el cielo y puedo verte en la arena de mi
alma donde los peces de mi amor crecen para el
día de amarte,
y en un momento la luna, la luna del amor,
y las playas arrasadas en el momento de la luna
del amor, y los musgos destrozados y la arena
de mi alma transpira por los labios de mis olas
y no recobraré la arena de mi alma y no
recuperarás la arena de tus playas
y la mano rota de un barco desesperada con
las astillas de sus dedos mordiendo la costa
allá lejos en ese momento de la luna del amor
en ese momento apretado del amor que bosteza.
Cuando la luna cae como un grito en el agua
y rompe las olas de mi amor, y mi amor queda quebrado
en la espuma, en la espuma de las esquirlas de
mi amor.
Has llegado tú, tú de mi amor, tras la luna de
mi amor como un ciclón, y eres el país extraño
donde puedo levantarme tras el viento
Y eres la imagen pura de dios que se pierde
en un instante.
Cuando vuelvo a caer en los escombros de las olas
en la playa hecha trizas. Y los peces ya muertos de mi amor
Y el musgo.
772.
Hoy te vi de mí amputada, separada
te miré como se mira lo perdido
por un filo dividido
y supe que el sabor que gustaste en esa herida
era el mismo que dolía al dolor mío
y aunque tu dolor me ha dolido
saber que te dolía calmó el mío
acurrucadas las manos,
cansadas de ser puños
son cofres que abrigan
la perla del último toquealma: empaña la voz
una vaporosa ronquera
773.
SE ME HA|ROTO|EL|ANILLO!!!
774.
Nunca has llegado aunque son ya
ayer, muchos mañana.
Pocas veces edifico mis sueños con los tuyos.
otras intento averiguarme en tus
gestos y palabras.
Siempre mis sueños han sido ellos
775.
Albaba su crepúsculo la mañana que esperaba.
Ya el momento era instante y era el antes nombrado.
Tú ya deberías estar esperando.
776.
sin saber si estás donde dijiste
que estarías,
aunque lejana estés o el tiempo
que yo tarde tú me esperes
yo ruego por que estés.
No podría cambiar el que no
hubieras venido.
Pero como si todo fuese lo que
mi ojo ocupa, yo que no te he visto
aún, ni he llegado, pido que hayas
venido.
777.
El frío ajusta la piel de esta noche
El silencio no calla,
perfuma el vacío redondo total y perfecto
El cielo murmura
un archipiélago de estrellas.
un valle techa mi impotencia de caerme.
Allá en el cielo hay una ciudad encendida
El río corre acá a mi lado su harapo de humo
quizá no tiene tiempo de correr en mí
quizá yo no abarqué dos segundos de su corriente.
¿Cómo es que alguien entiende mi
existencia sin que sea yo?
Mi lugar puede ser el allá de un dedo que señale
ya puedo ser el aquél de alguien que me nombre,
que es alguien, que nombro.
Estoy perfectamente solo.
perfectamente conmigo
Tengo miedo de enterarme de mi insoledad
pienso que alguien me escucha y finjo
Digo, y espero mis palabras
como un tren que escucho venir
desde las entrañas de un túnel
soy una arboleda de conciencias
y camino a través de mi
pensamiento.
Qué fácil saber nada, qué conciencia perfecta.
pero la busco en un baúl de cosas
donde es imposible
mejor dicho donde no es posible
778.
En el silencio el recuerdo de tu voz
fosforece
779.
Tu imagen enmantela las aguas de
mis horas,
como la sombra de un pájaro
resbala sobre el suelo de mi
ahora constantemente antes
voy quedando en las raíces que pordiosean
en mis costas
Tu imagen crece desde el pellejo mismo
del agua.
como mi existencia única
o el ancla del yo en que quepo.
780.
DOLOR A SILENCIOSobre el ananá de las calles de adoquines
tiritan las ruedas tartamudas
la trotada
y campanan las monedas de
la leche
en la alcancía del carrito con el
albaHay una honda tristeza de motores
en tus canas de litros y en tus cauces
en tus tuercas ajustadas hace mucho,
y en tus ruedas en tus calles
rutinarias ya gastadasZángano caballo carro zángano
que deletreabas los crujidos en los pozos
ya no tienen ni lugar en sus galpones
con tu sangre se han
comprado tu abandono
781.
A veces los techos húmedos de mi
soledad se descascaran
Y el silencio lleno de polvo se va achatando con
el peso de las palabras que se desvanecen
antes de mí
yo no sé que las voces se deshila-
chan hacia mí pero no hasta
mí
De las palabras sé que las ignoro
De mí sé que mi contorno
completo me acoraza
Mi soledad impresentible me
sorprenderá
la burbuja de oscuridad
que me circunscribe reventará
de mañana
Y chorrearán tus dedos
sobre mi piel árida
y se despellejará el anonimato
de mi forma
y tú amputarás las costras
de soledad que me queden
pegadas, muertas
como una mano que me
mordiera con su ya eterna
manera de muerta
782.
Tú eres una metáfora de mis contornos
por eso no te aprendí,
Sino que te comprobé
783.
Ahora que mi imagen en ti te
está olvidando
la soledad de mi verdad de quererte
me encascara
y dentro crece el embarazo de los gritos
pero hay un grillo sobre
sus vainas
y se partirá la piel de mi silencio
mas en tu tierra serán mudas
las semillas.
las palabras vegetales serán puños
de banderas,
para ti que aún
784.
La cuenca de tu savia
circular
la ruta del molino
sin fatiga
ruega de savia tu
corazón de barco
agua luminosa
785.
Abro ritualmente los párpados de un templo habitual.
La mañana ha abolido el silencio como una llave.
mi alma es un cráneo. ¡No, no tengas miedo!
acércate a ella. Puedes encender la fogata
de tus manos. tiene
ecos arrinconados agazapados como horas
antiguas. Tú puedes desengrillarlos como
ablandarías las imágenes en el agua.
Así, así, quédate ahora gotea poco a poco
las palabras. ¿ves? Las mariposas amordazadas
se liberan. Mi alma, no es un cráneo ya.
Tú la has convertido en una mente.
Cierro el templo con un gesto nuevo mirando por última
vez la noche. No extrañaré sus estrellas.
Cierro las puertas con la mañana adentro.
Ahora bésame... Ya el templo
es un puño eterno. tiene un candado de sol
que encadena la noche.
Ya la luna no sabrá de nosotros.
Lacraré mis manos con las tuyas. Me he traído
al templo una lágrima, para recordar tu antes.
Acércate. Gracias, gracias.
La noche está arrinconada en el silencio.
Conserva muchos ojos pero le faltan dos estrellas.
Ahora revisemos las velas limpiemos las imágenes
Resucitemos el púlpito y ocupemos los bancos uno a uno.
Ya pasará el temor. Besaré el ara inaugurarás el cáliz
y la misa será.
786.
Bosquejaré una enredadera de besos
que trepen por las columnas de tus piernas
y lleguen hasta el musgo del techo
y se tejan en él como el humo
se arrastra hasta las nubes para unir sus manos.
Y allí el instante encontrará su lentitud
y se demorará la sensación
inmutable de tu cercanía
subsistiendo a los segundos
inriendables, como gases o fantasmas.
y se abultará mi grito en mi garganta
y será tan grande que no me abandonará
Y asfixiaré una palabra
que tú también evitarás decir
Y me preguntarás si escucho tu silencio
Y entenderás el mío
y serás dueña de mi tristeza inevitable
Y estaré contento y se empañarán las cosas
Y serán nosotros nuestras lágrimas
cuando caigan en las bocas juntas
y tu sal será mía y estaré en tu sabor.
Y hormaré en ti como las cosas contenidas
Y seré un verso amordazado entre tus páginas
como una campana seca
o la lengua quieta de una campana
y crecerá el empalago de un sonido presentido
y te cantaré tu melodía
Y derramarás la mía
como un revoloteo agonizante
de alas de campana
que irán enloqueciendo hasta despertarse del desmayo
E ignorantes del tiempo que la felicidad
nos emboscaba
pensaremos fugazmente:
¿cuánto hace que podíamos amarnos?
Y no sabremos ni siquiera de nuestro principio
Y nuestro amor se estirará desde un incierto cuando
Y nos sabremos unidos sin entender la intrincada unión
y veremos plumas caídas de la locura de los pájaros
y el agua estará dura y chata en los estanques
Y tendremos frío de pensar haber estado menos juntos.
787.
Me he constipado en mí contra mis paredes
ajustadísimos
estoy acostumbrado a ignorarme
a saberte
a que me sepas.
alguien debe no ignorarme
y no debo ignorar a alguien
y estoy solo
mi soledad yo.
mis palabras
mi llamado
mi desesperación
mi alarido
me preña el dolor de mi expansión contenida
ceñida con el puño de mi silencio...
¡Pero ya basta!
ven. ven. ven. ven.
mi llamado rebota contra la noche
y laten las alas del eco
la redundancia de su remedo triste
la noche te llama
y está mojada de mi necesidad de ti
y esto
en mis manos estruendan los huecos
donde te pido
en mi boca se atoran ya mis veces
de cada uno de mil besos
se gastan las quillas contra la arena
y las olas cloquean paladeándose
y más allá está el mar
788.
la quemazón me muerde
me clava
su cepillo de espinas
789.
Estoy llorando
las cosas se ablandan entre la niebla
y parecen más tristes y fofas
y yo estoy cansado de ellas sin ti
cansado de estar triste.
esta noche me he hartado de mí
me da asco la nitidez de mis límites
me da asco mi existencia de isla.
Las palabras; se han enmarañado
las palabras en mi boca
vieja, antigua en una noche,
pero, qué importan las palabras
podrían haber goteado
con el sigilo de una mirada llenísima
ahora, sangrarían,
Tendría que amputarlas
el dolor,
el dolor en ti cuando te abandono
me siento como un pez enganchado
las palabras
no quisiera decir un anzuelo de
palabras
790.
Rezo tus ojos
como la pupila de la leña exhala la mirada del humoporque rezar es eso
dejar resucitar el perfume
como una metáfora de la propia muerte
como si la propia alma se evaporara.Rezo a tus ojos y
chorreo los brazos de los míos
como un incienso hacia las cúpulas
como la sangre transparente de mi alma
aroma hacia los altares.Rezo con tus ojos que rezo
como una plegaria
de red y peces juntos
como una mano extendida
con la copa y el agua
Porque tú has vuelto con tus
anzuelos enredados de mis imágenes
como a veces yo vuelvo con tus
rincones de aljibe
en mis antorchas como baldes.
y amén,
también en tus ojos
791.
Hoy te extraño como nunca
¿cuántos siempres caben en el nunca?
792.
Hace un rato estábamos ahora en mí
ahora estamos en mí, dentro de un ratoDel tiempo del silencio quiero un rato
Del agua del tiempo algunas gotas
Del abandono de tu piel quiero el silencio
Del murmullo de mí, quieras un grito.
793.
Yo no sé qué me pasa esta mañana
que no puedo mirar fotografías
que no puedo asomarme a la ventana
ni leer siquiera una poesía
Yo no sé qué me pasa esta ventana
yo no sé qué me duele esta poesía
qué oculto puñal en las fotografías
¿es que voy a suicidarme esta mañana?Yo no sé de esta pieza qué me ahoga
¿serán esos implacables espejos?
hay algo que en mi alma se deroga
hay algo que me estoy volviendo lejos
Me parece que el aire me interroga
que se me clavan a fondo los espejos
Hay algo esta mañana que me ahoga
Hay algo que estoy mucho más viejoTal vez la inmovilidad de los retratos
la mirada total de la mañana
los versos que no escribo a ratos
me voy a volcar por la ventana
794.
Voy a tientas por un túnel que
me parece recordar de una vida pasada
hay reliquias y frases en el fondo
de las vainas
amamantar el silencio
795.
Cada día supero una medida
Cada hora derroto algo definitivo
Cada instante te quiero más que nunca
hasta dónde
ojalá esta primavera me acumule
en un eterno domingo de campanas
y de flores
yo no quiero que hayas sido otra historia
cualquier otro milagro forastero
otra cara
Siento el útero de una inmemorial astrología
pesando en mi memoria y en mi cuerpo
y en mi alma
algo me traía eternamente hacia este encuentro
me arrastraba hacia tus ojos me decía
que aquí estabas
Y ahora todo el inventario de mi vida
todas las alas de mi eterna travesía
echan anclas
en tu vida.
796.
Me vuelvo con tus gotas
que se me quedan como astillas clavadas
con tu olor que se me adhiere como una pelusa enganchada
con tus pelusas en la ropa
con tu saliva con tus lágrimas
con todas tus cosas
como yo me quedo en tu dolor de
mi apostizamiento a ti
797.
Quiero llamarme con el oro de la abeja
con el nombre del telar de la mañana
quiero mi nombre con los remos de la nieve
quiero ser parecido a una manzana
Quiero estar hecho de greda planetaria
que se peinen cataratas en mis dedos
tener ruido de luna en el perfume
parecerme un poco a cualquier templo
Quiero tener mil ríos en el cuerpo
y mirada de cueva derramándose
ser todo fuera, no tener adentro
como el aire y el silencio amándose
quiero aprender a ser fosforescente
tener algo de mosca, carne de agua
y poder sumergirme entre la gente
y emanar del silencio de una caña
Ser total como la música que mana
entre el cráneo colosal de los planetas
y el oceánico pecho del espacio
frotando sus incalculables cabelleras
Quiero tener cabellera de cometa
ser vertiginoso cayendo cielo abajo
parecerme a una fogata bajo un lago
que mi nombre se escriba con estrellas.
Quiero tener uñas como un mar que late
que me confundan fácilmente con un clavo
caber en la copa de un estambre
que no basta para mí todo el espacio
Y después, con este cuerpo de universo
poner mi existencia hecha de canto
en el momento de entregarte el verso.
al ponerlo como un beso entre tus manos
798.
Tu recuerdo flamea en mí como una bandera
de perfume
Más que como un canto persistente como un calor
contiguo de las horas.
Tú eres aérea como las abejas que pueden extraviarse en un rosalHas quedado como la sal que titula mis redes
en las brechas de mis venas que el amor no
puede guardarse en una caja ni puede quedar
en los versos sin evaporarse.
yo también me extravié en tus laberintos
y siempre hubo un misterio indescifrable en
tus colmenas,
pero el amor no puede guardarse en una caja
como un sabor o como el murmullo del fuego.
Tú lo sabes, porque has guardado las rosas en los
libros.
El amor de los versos es un caracol de sangre
donde laten los ecos del corazón del mar.
Tú no puedes tomar mi amor entre tus manos
pero yo sé que sí porque lo has tenido.
Ya puedo recuperar de las olas mis anzuelos vacíos
no me importan los peces porque ya no estás en el mar.
La tristeza de mis manos es infinita.
799.
Me gustan los lugares espumosos
esos rincones con monstruos de pelusas
los bolsillos inefables de los pordioseros
la melena de las palmeras que se han ido a otro planeta
la boca de un Dios muerto comiéndose
una nube
algunas tardes tristes, grises
con manadas oceánicas de lana
el cuello de las palomas que se evaporaron
los cadáveres de las fogatas en la tierra
la llama de los candiles
las habitaciones donde aún no ha muerto nadie
las entrañas aéreas del pan.
Me he hecho amigo de las alfombras
de la ropa vieja que nunca se regala
de los diarios con historia arrepentida
del nido lunar de las gallinas
Y hasta casi del blanco pubis de las olas.
A veces he llegado a ponerme las manos en el pelo,
Buscando lugares espumosos
800.
Tú fuiste agua de mar
y yo la tierra de la península.fuimos montaña y cielo vistos en horizonte
tú fuiste el azul apuñalado yo fui montetú fuiste tierra
yo río
801.
Dios es tantas cosas que no puede decir yo.
cuando dice yo dice nosotros
802.
Ciérrate como la tierra sin cicatrices
como el cielo a la nuca de los pájaros
en la tarde última
y calla
el silencio es un campanario de palabras vacías
Pero mucho más, llamados
de domingos sin campanas.
Ciérrate, el nunca es más allá de los diluvios
Ciérrate como las espaldas en la niebla
como los barcos últimos
y no busques un pájaro
que te embastone el ciego
a tientas, la historia te asume por las manos
Ciérrate. Guarda los ojos para los sueños
que la realidad sólo es testigos
Tu boca es un cerrojo
como un pez azul definitivamente
Las palabras terminan en los hombres
y tu boca es un cerrojo
como todas
el día de los hombres por adentro
El día de los miles únicos espejos
donde cada rostro tiene cada eco.
Ciérrate
es en vano, primavera
calla como la tierra sin cicatrices
las flores son bajo los huesos
y van campanarios en las ramas
sonando a silencio de verdad
sobre los muertos.
803.
los plenilunios que se ahorcan con las ramas
804.
Nunca tuve algo contra mí
siempre quise apoderarme de todo
no sé por qué ahora sucedo
que me miro de frente
me busco en los espejos
me envío sonrisas
y me las devuelvo
Será que desde que nos encontramos
y en la soledad soy mucho más solitario
Busco entre mis adentros
quiero tener lo más tuyo
Y cuando me encuentro
Ya no me siento tan solo
Con algo de tus recuerdos.
805.
Nada espero en ti
pasaré a buscarme por tu vez
pero el espejo mutuamente
dirá nosotros a la espalda de los días
No me guardes que somos partidos desde siempre
Debes estarme
yo te soy mañana algunas veces
Pero tenemos los costados de campanas.
Y hoy (apenas) nos toca golondrinas
vivirnos la irremediable soledad que vamos
a veces ciegamente
justificada de rostros que tanteamos.
pero solos
eternamente ausentes
Ah! podernos las manos un beso
un solo cerrojo abierto el ciego
medirnos soledad en un viajero
tantearnos en palabras el silencio.
Morirnos diariamente
Tú que nunca vuelves a ti misma
y que nunca existes igualmente
¿cómo guardarme?
¿cómo no perderte?
si en esta sólo soledad se abisma
cualquier pájaro que pase a visitarme.
No nos esperemos amiga
amor un beso
la mentira nos crece de las manos
pero el beso se vuelca como el canto
que emerge de la flor y de la espiga
Es sólo eso
nos podemos porque vamos
aunque mañana que no estamos
Grito de sangre caiga o diga
Amiga, amiga mía
mañana es siempre todavía
No partamos
pero vamos
Adiós o para siempre
porque fuimos y olvidamos
porque levantamos los ojos de la gente
y entre sangre y savia
y las estrellas maduras que nos pasan
morimos o vivimos diariamente
806.
Yo no conozco esta tierra
he visto su retrato verde en los mapas
sé que hay un río como un puma derretido
que se echa constantemente en el mar.
He visto de pasada algunas casas
algunas esbeltas palmeras, unos faros
unas calles que son siempre las mismas
Tanta gente que no es extranjera
se diría que la memoria
les creció aquí como los frutos
de una planta cualquiera
Ya no me asustan las ciudades como ésta
No me importa dónde tienen la mirada
no tengo miedo de sus policías
y hasta me dan un poco de ternura
sus escuelas y sus hospitales.
yo no conozco esta ciudad de nadies
Pero hay otra que tampoco conocía
donde andaban retrasados mis recuerdos
esperando que yo los recogiera.
Marilói, yo te encontré en una ciudad
ya no le tengo miedo a estas ciudades
y me parece que no voy a volver a decir
ni la palabra nunca ni la palabra nadie.
807.
No eres más oscuridad profunda
a mis ojos, como ayer, misterio
808.
Un día me sumergiré en una selva.
Dejaré estas camisas elegantes
estos zapatos de pisar domingos
— (Nunca tuve guantes)
Me iré a vivir conmigo.
Dejaré mi nombre colgado de la puerta.
Seguro que dirán: ¡se ha vuelto loco!
¡se escapó de una fotografía!
¡Tirarlo todo de este modo!
¡La carrera que tenía!
Alguno hasta dirá ¡Dios mío!
Llamarán por teléfono a mi casa
Dirán: ¡Ya lo veía venir! ¡Sí!
¡Esto no me extraña nada!
Nadie dirá que me he vuelto colibrí.
Sí, me iré a vivir como la tierra
estoy cansado de vivir como la gente
estoy cansado de durar de demorarme
quiero jugar un poco a ser vertiente
tener menos ganas de matarme.
Tal vez alguien que mucho olvido por delante
Se pregunte por mí
creerá que lloro por mi almohada
que extraño sentirlos aplaudir
Y quizás hasta me tenga lástima.
No me importa nada me voy a ser.
Estoy decidido a desnudarme
a olvidarme todas las palabras
a tacharme el nombre de las calles
a volverme olvido a olvido planta.
Las culpas ya están organizadas
para eso codifican las condenas
Se fue desnudo: ¡estaba loco!
se fue cantando: "—era poeta"
se fue no más: "¿eso fue todo?"
"Tal vez será mejor que nunca vuelva."
Tal vez me olvidaría este poema
con alguna flor reseca en una caja
Tal vez lo leyera una persona buena
alguna muchacha enamorada
que también soñará con una selva.
Ella sabrá qué me estaba pasando
y quemará esta carta como a un mapa
para irse a llorar en una rosa.
para esconderse detrás de su mirada.
Alguien dirá: "Se ha vuelto loca"
y después matará una mariposa.
809.
Cuando los pájaros del beso
nievan blandamente como una mirada
como las mariposas de tus dedos parpadean
En mi frente,
y.
810.
No tener más que una primavera
y sentir que las hojas
se aflojan
que hay alguna en el suelo.
Alguna vez me empecé a quedar sin dios
culpa de las cucarachas tal vez
que eran demasiadas
y había que ponerles los mismos venenos
que se usan en las iglesias.
El caso es que me empecé a quedar sin dios
se evaporó como un útero oceánico.
Esta cicatriz que tengo no me gusta
Es demasiada
A veces le echo puñados de arena
me desaforo con cosas menos minerales
me quedo despierto por la noche
doy vuelta los espejos
para descubrirlos in fraganti
leo libros empezando por
el modo de olvidarlos
Es inútil
Quedarse sin dios es algo irremediable
Es como de repente
haber nacido muerto.
Por eso miro los astros inexplicables
con ingenuidad esperanzada
y le pido a mis sueños
que imaginen
que me vivan
que me sean
una nave que se acerca
un bote fosforescente
un gondolero con alas
De repente una memoria completa
de cosas definitivas
Un abuelo de diamante
que me seca
la intemperie del tiempo
con una túnica de música.
Porque de repente me empecé a quedar sin dios
y me di cuenta
que mi memoria
es un oscuro pasadizo
Una puerta de llaves caprichosas.
Qué pena que hubiera
tantas cucarachas, de verdad.
811.
Cuando revienta el pájaro de
un gong en el templo de
mi alma
y el estremecimiento salpica mis paredes de plumas
como astillas en que se esquirla el eco
como si abrazase con mi pecho el abrojo del sol
como si apretase con el puño de mi alma
tu mano mojada de arena,
tú has dicho: yo te quiero
y he sentido tu hijo como yo áspero
que agonizó el aplauso de sus alas como un
relámpago que se disolvió en mi carne
y cayó caliente como mi alma derretida, como
la firma de un acento
hasta tu pecho del amor redondo
hasta tu hijo de mi amor de espina
hasta nosotros del amor del hijo.
812.
Por un parlante viejo se escapa
una canción vieja
Ya la había yo escuchado antes, muchas veces
Acaso cuando otra vez la escuche
tras de este instante
recordaré a esta versión mellada
de chisporroteos de tornillos flojos
Por un parlante viejo se escucha una vieja canción, hoy
Nueva para mí, distinta
distante de mi oído
maquillada de ajenos ruidos
este arroyo musical se va secando
Ya llegó a su último punto este segmento
ahora se escapan por un parlante viejo
los crocantes crujidos quebradizos
de un ronroneo metálico de chispas
y no sé si se fuga o queda dentro
un vacío muy espeso.
Ya hace rato que miro el aparato que está mudo,
que amortaja un silencio de mortaja
813.
BIER KELLERcuando fui a este sitio
tenía tu carta en mi mano
y mi corazón se remontaba
como la primera paloma del día
814.
Ayer estuve amortajado en soledad
por tu adiós que bendijo mi matrimonio con la noche
anclado estuve en un océano vacío
hasta que tú me anudaste, desataste los cordones
que enmudecieron mi caminocuántas veces las lacias cuerdas de mi prisión
tensó la cohesión hacia ti que me absorbía
mas estaba con un trozo de ti, con tu palabra
y eras la barrera que me detenía
y era tu voz esa distancia.
815.
EL PALADAR SANGRIENTO DEL INFIERNOBasta ya de edificar columnas
me voy a lanzar en avalancha. Mi querida
Loi. Esta aula es un útero negro y un poco el paladar sangriento del infierno. Aquí se puede morir azotado de burbujas. Pero no hay ningún modo de nacer en este sitio
Como te imaginarás aquí no viven palomas
esos pequeños planetas de harina que yo venero para dibujar tu cuerpo. Por supuesto no hay tampoco extraviadas golondrinas retazos de emigrados veranos, ateridas de soledad en este jardín de turbios aplausos.
Me he zambullido en esta página como un fugitivo entre la maleza quiero enterrarme bajo el aire un poco como Casuarinas bajo su cielo marrón-ocupado.
No quiero estos nadies con historia que giran entre las butacas. No sé los nombres de ninguno. Odio este sitio lentamente. cada cosa está sucia de distancia. Éste es el sitio de mi primer abandono. Ésta es nuestra primera lejanía. Por eso execro cada célula de espacio cada átomo de soledad.
A veces me parece triste que no sepas qué zapatos tengo puestos, qué camisa, qué recuerdo qué exacta postergación qué número soy de la demora de mi muerte.
Yo me estoy poniendo color de araña. ¿No es triste de verdad? De todos modos estoy desnudo bajo la ropa igual que estamos juntos dentro mío.
Hay algo más que he comprendido
es algo que se podría dibujar con anatomía de balanza. Imaginate si creyera en Dios
Y le pidiera que todo salga bien. Imaginate que Ainara hiciera algo proporcional.
A que no te podés imaginar el desastre administrativo de las oficinas Celestes?
Es mejor que no creamos. Dios nos agradecerá sus vacaciones.
816.
Oh palomas;
no palomas
que voláis del nido.
sin vestir los huevos;
que voláis del nido.
sin haberlo hecho;
porque el nido es eso,
no mullido puño
con paja de dedos
porque el nido es vientre
transformado en huevo.
oh palomas
que en fuga de vuelo
derrumban todo
lo que antes hicieron
que dejan su vientre
en ramas muriendo
mirad vuestras alas
como dos veleros
en el mar del aire,
flotando en el viento
mirad vuestras plumas
que visten los pechos
sabedlos desnudos
cuando antes nacieron
mirad hacia el nido;
los huevos sedientos
que reclaman quietos
el calor materno.
sabed vuestras alas
como alas fueron
las que os cubrieron
y luego volad.
si podéis al cielo
al azul que niegas
a los que en los cuerpos
anidaron presos,
mirad vuestro vuelo
y el nido deshecho.
y luego si pueden
resbalen al vientoDesclave tu avance
la vida que dentro
las entrañas tejieron
apuñalen insectos
al vuelo los pechos
817.
5 casas de cristal y luna
cinco almenas de mármol y maíz
cal y copa
candelabro y pétalo,
cinco alas techos olas
pequeños
en el alero dulce y espigón
de tus uñas
ventanas tibias
sin adentro como conchas
en tus dedos de alfil
como naves de caña y pan
818.
Desde que te conozco me fijo siempre en las
florerías
Me miro pasar en los cristales
Y me da ganas de cortarme el pelo
Amo al inventor de la fotografía
Me parecen mariposas los sellos postales
Y a veces acaricio a los teléfonos
Desde que te conozco hago cosas sencillas
No tomo más café con el sepulturero
Me olvido de revisar el almanaque
Dejo siempre abiertas las canillas
Me dejo encerrado en las fotografíasY nunca me doy cuenta que tengo hambre.
Desde que te conozco lo que más me gusta,
es que todo me parece milagroso:
Recordar quién soy por la mañana
mirar relojes que ya no me asustan
estar adentro de mis ojos
que la vida no sea imaginaria
De verdad todo es mejor desde Nosotros
empiezo a entender ciertas palabras
y me he hecho cliente de las florerías
progreso enormemente con el sonambulismo
Me han echado hace poco de la fábrica
me he comprado un libro de poesías.
Ah! y desde que te conozco
todo el mundo me dice que estoy loco
Que de dónde saco esta cara de alegría.
819.
Dos unidos en pareja por cariño,
como tierras lazadas por un istmo;
como el vientre íntimo y el niño;
dos que aun siendo dos son uno mismo;
Así como
dos soplos que un pecho tiene presos;
dos labios tejidos en un beso;
tú y yo somos.
820.
no quiero tratar de ser inteligente
de haber podido inventar cosas feroces
prefiero que me dejen con las flores
llévense estos números urgentes
no quiero que me hagan usar lentes
no quiero ir a discursos ni a reuniones
no me regalen ni fusiles ni relojes
no me recuerden la palabra muerte
¿No se dan cuenta de que estoy enamorado
que no tengo nada de teorema
que ya nunca voy a envenenarme?
el que quiera sentarse aquí, a mi lado
tiene que dejarse crecer la primavera
y olvidarse para siempre de olvidarse.
821.
Ya estoy cansado de no ser Dios
estoy harto de no haberme muerto nunca
Sáquenme de aquí
ábranme los ojos
déjenme volver a mi memoria.
822.
Oh palomas
no palomas
que voláis del nido
sin vestir los huevos
que voláis del nido
sin haberlo hecho
porque el nido es eso
no mullido puño
con paja de dedos
porque el nido es vientre
que se lleva dentro
porque el nido es vientre
transformado en huevo
Oh palomas
no palomas
que en fuga de vuelo
derrumban todo
lo que antes hicieron
que dejan entrañas
en ramas muriendo
mirad vuestras alas
como dos veleros
en el mar del aire
flotando en el viento
mirad vuestras plumas
que enmascaran los pechos
sabedlos desnudos
cuando antes nacieron
mirad hacia el nido
los huevos sedientos
que reclaman quietos
el calor materno
sabed vuestras alas
como alas fueron
las que os cubrieron
y luego volad
si podeís al cielo
al azul que niegas
a los que en los cuerpos
anidaron presos.
823.
Calló el hablar de los ojos
como una lengua tapiada entre los labios
así callaron mis ojos,
mordidos por los labios de mis párpados.
calló el ruego de los ojos
porque ya no escuchan tus ojos sordos.
Callaron los ruegos como
cuando calla la lluvia porque es estéril la tierra
Calló el ruego de los labios
porque ya no te importa lo que ruegan.
824.
Arde como una vertiente
en mi charco desteñido de polvo
para mi alma turbia tu imagen
que es como un farol en la niebla.Yo apoyo mis besos
como góndolas en ti
y tú te enturbias como tiritando
cuando yo apoyo mis besos como palomas en tus iglesias.Muchas veces me quedo dormido
como un frasco de donde escapa el fantasma del perfume por el hábito
hasta que lo olvidemos
y podamos volver a comprobarlo.Y despierto
sorprendido de tu vientre
que trama el hijo
como una rueca frutal.Porque luego él será como las hiedras y trepará hasta tus ojos
Y yo lo aprenderé tras las ventanas
y luego él trepará por las columnas hasta tus ojos
y podrá verme en tu vientre guardando su tumba como una velaporque habrá resucitado de tu vientre al cielo de tus ojos
y él será la hiedra que crecerá como el humo adosado a tus cráteres a tus volcanes
mientras su sombra trepa en nuestras almas
como la humedad cicatriza los muros de los templos.A veces me quedo dormido
y al despertar pienso mientras tú sueñas
y escucho cantos que se atreven en tus senos
como las mariposas del panal que sueñas.
Y escucho en sus cúpulas cómo el jugo se enrolla
para nuestro inimposible uno y otro
para nuestra sola persona
para nuestra sola carne.Cuando te miro de cerca eres como de naranja
como si estuviese dormido sobre una playa o sobre un cielo completadoNo importa que no pueda sumergirme
hasta el primer tamaño antes de la nada.Me basta con sospecharte de uvas
y pensar que en cada lugar tienes un árbol de mil manos
que esperan como flores el rocío de las mías.Me basta con rozar un gong en una uva de tu vientre con mi antorcha
e incendiarte de ecos.puedes ser íntegramente mía como mil estrellas simultáneas de mis ojos
con sólo convertirme en un pecho de tu abrazo
un pez de tu vena
mango de tu puño
para la noche en que eres valiente como la guarida de una grieta.Las velas son pinceles velocísimos que hacen las cosas
son puñales de la noche
Pero las velas no pudieron hacerte
los ojos de mis manos te tuvieron antes de las velas
porque eres perpetua de mis ojos como las lágrimas
como los párpados.Ha llegado la primavera y tú me emites de tus grutas
como el canto del agua próxima
porque he quedado como el eco del perfume.Y yo corro por el páramo preparado de árboles
como la playa perfecta que saben las olas que se llevan el secreto de los castillos.
como la herida que tienen los puñales antes de la herida.y te despierto para decirte que el invierno ya pasó
y que en las guitarras de las ramas crecen las frutas como un cantopero tú que eres la tierra tiemblas aún por el arado como un corazón
y yo detengo el agónico ariete de la sangre
para apaciguar las olas contra los muros.
825.
una vela titubea
como una estrella
tartamuda de brillo
que parpadea
826.
comprobar las cosas
modifica la idea
que se tiene de ellas
porque siempre se comprueba
el error en la duda
827.
El silencio se adosa como una sombra
en mis muros
se acerca como una mano
total de mi piel
como se adhiere la música de la oscu-
ridad en los rincones.
Simplemente para ponerme triste.
para titular mi soledad
para calmar la sed del amor
de un candado que ya es el círculo
completo de los infinitos caminos
que vienen a beber, agrios de dientes
que muerden su puño, en mi pecho
como pájaros desesperados que
morirían sin mi tristeza
como sombras sin muros donde
ser.
828.
Enarbolamos peligros como los ciegos
829.
Recién ahora que somos
sé que nunca he querido ser
otra persona.
830.
De testimonios póstumos
quedó flotando en nadas
de música
liquen en el agua sin número
831.
ésta es una
isla de besos
que te buscaban
832.
soñé saber que soñaba
833.
Pasando por aquí, tuve ganas de absorberte
los ojos
834.
Como en una selva de
trébol, viven insectarios besos
entre las papilas de mi
lengua
835.
Ahora, en que mientras, ahora digo
no llega a caber el nombre en cada instante dicho
Ahora en que el ojo del presente siempre caminante
transita un sendero sucesivo de instantesMuere y nace mi existencia momentánea en cada paso, en cada ahora,
y vive mi conciencia de segundos en las horas
Para saber que ahora vivo, mi segundo de antes.
836.
quisiera ser de la garganta de las sombras
para beberme el agua de la tuya y calmar
esta ansiedad que quiero sed de tu sombra
Quisiera mi alma la vasija de un muro
intransparente para recoger el amor del agua
de tu sombra
porque soy de sombra como tu amor de sombra
y con mis manos líquidas no puedo
asir las vísceras de mi agua, porque
puedo confundirlas con cualquier parte de
mí porque están en mí encendidas como la esperanza
desierta de los dedos solos
y las quiero de boca para guardar tu beso
y son de beso, que se escapa de ser mi sino
como los ojos que no pueden verse a sí sin
la piel dura como el agua.
porque nuestro amor imposible de sombras
se duplica en nuestro punto pero
sintiendo amor, pero sin amarse.
con palabras y sin voz, con voz y sin
oídos, con la impotencia de la música
para no riendar o del viento para
bajarse de su movimiento.
837.
El sol lubrica el suelo para
que resbalen
las sombras.
838.
Para morder tres frutas
en tus ramas
cerré las mandíbulas
de mis dedos en ella
y clavé un hacha en tu
tronco para treparme
y me llené de saviaallí se ha secado
tu verde mejor
y creció una rama
que cayó a tu lado
para ocupar tu sombra.
839.
A veces en el espejo
mi imagen se diluye
como la tinta
Se estira en el agua
Y yo no la voy a buscar,nunca podré comprenderme
mis alas se disuelven
en mi mente
y no puedo verme
volar.
840.
El silencio se enturbia con mi voz
empañada y polvorienta como un río
donde tú has cruzado.
tu perfume susurra como un humo suave y lento
Yo te recorro lentamente como un pez que se adosa
a los vidrios de su pecera
y transcurro olas y desenredo espumas
después del pequeño remanso como un cerrojo
del hijo
y no me importa el cielo aturdido de nubes
y voy olvidando el silencio como un frío
que muere en la dentadura de las llamas
porque mis botes descifran las olas
como cuando mis manos despiertan tus formas
porque más que todo me apoyo como el
cielo en nuestro amor de horizontes
Y corrí las montañas como el viento
y quedé colgado del bosque sobre el abismo
y ahora con los escombros de los gajos
quebrados mis nubes se despluman
sobre ti
como un pájaro de fuego que será reemplaza-
do
porque sus alas que nos empujaron
se están quemando en tus altares.
841.
La tierra se abre, los volcanes rumian,
la lava susurra olor a ella
vendrá la lava.
Los riscos están polvorientos de olas
La música se derrite y el aire
está harapiento de viento
las cuevas se llenan de agua interior
los aljibes desbordanAllá lejos hay llamas en los bosques
la tierra se abre e himna un aliento
a fruta
La lava, se aprieta contra las cúpulas.
Dentro corre la brisa blanca y líquida
Tu mano muerde la sábana donde se enreda un
grito arrugado
La tierra abierta, y el olor a fruta...
Llegan pájaros de nubes y hay un remanso de humo, y cae
un dolor negro, y frío y se clava total...
842.
Volver a un sitio que no se ha buscado
nunca, es más difícil que llevar
un camino hacia donde no se
ha estado pero se busca.
843.
Dos unidos en pareja por cariño
como tierras lazadas por un istmo
como el vientre íntimo y el niño
Dos que aun siendo dos son uno mismo
así como
dos soplos de amor que un pecho tiene presosdos bocas tejidas en un beso
tú y yo somos.
844.
Tú estás detrás de esta noche
no importan los ojos de la noche
tú estás detrás en otra noche
tú estás detrás en una nítida noche
845.
Hay un amor para mí
lo guardas tú como una
vela tácitamente encendida
todo el día
Hasta que llegue la noche
de la llama verdadera
y tú hagas la misa en el altar
que guardashay un silencio para mí, lo emites tú
emerge de tus ojos como una
mirada.
Hay una paz para mí
la voy a beber a tu arroyo
tus manos laten entre las mías
como el último pájaro que parpadea
entre las hojas por la tardeHay una nueva paz para
mí los corales lentos
luego detenidos donde
las anclas fatigadas
rezan su herrumbrecomo un pez siempre
conocido comprobado
tras las redes.Hay una noche para mí
la tienes tú para mis botes,
como un
mar
a la hora de las quillas
846.
Alcanza el último peregrino de la procesión del eco
torna el último tramo del viento y llega a la primera hoja caída
viaja desde el instante antes de la sequía, a través de los peces y
llega hasta la lluvia
Allí estamos siempre encontrándonos por primera vez
con la eternidad disuelta en la gota del primer instante que es mar
de la gota del primer beso, mientras el árbol del grito goteaba las
primeras hojas del eco y nosotros dejando el instante ya para siempre vivo
pero inalcanzable cuando nos despertamos del punto con las alas rotas
contra la correntada de las horas, inauguramos los huecos en los
brazos los himnos en los ojos los pozos en las manos las alas en los
labios y el horizonte azul donde en el crepúsculo cuando la leña del
alma sostiene la llama de la ilusión que exhala el humo de la esperanza
vimos dos que bajaban la montaña hacia el lugar de nuestra
ceguera y los seguimos.
si quieres saber cuándo antes de una noche ya el hijo es hijo
Alcanza el último peregrino de la procesión del eco.
847.
A veces yo bajo hasta donde el mar que es cielo techa un pequeño
mar de agua doble, donde las estrellas de los peces se reflejan
sobre una patena oscura y dorada dura y blanda, algodón y espada, pero
siempre tierra, donde tú guardas el secreto que te murmuré una noche,
una noche en que imprimí mi sombra como un árbol en la tierra
mi palabra se desplomó en ti como un pájaro en el agua hasta entonces
imblanda de un aljibe
allí goteó mi voz como el agua que se desenreda de las fisuras
y cayó espesa y única la palabra, la letra, el punto
que tú encofraste amor punto letra palabra grito.
a veces miro por tus rendijas dentro del templo y veo en el altar de
tu alma, sobre el ara de mi imagen un pájaro que abriga la
sombra de mi reflejo en ti que la vela paciente de tu amor
derrama.
Yo no tengo imagen de tu imagen tú la guardas por mí
junto a la mía; por eso encierras las más simples mariposas
de los ecos de mi voz que sigue conjugando: eras, eres fuiste y
eres y serás eternamente
848.
Tú eres como el único lado del
espejo.
Ignoro el silencio infinito para oponer
a una palabra tuya.
Ignoro la palabra infinita para
aplacar tu silencio.
Eres como la única manera del abismo
puedo empezar por tus ojos
y terminar en tus manos
puedo comenzar por tu boca
y arribar a tu vientre—No eres como el túnel de la música
que tiene dos entradas—si te amare mañana
persistirás al margen de los días
o mi amor será la sombra en tu
trayecto por las horas
Pueden agregársete las veces
pero las viejas no se herrumbrarán
de polvo.
pueden adherírsete silencios
pero no han de agriarse tus palabras.
pueden adosársete mil noches
pero no estarán rancios los violines
derretidos
eres como una calle de neblina
no resuelta
el frío podrá remedarte
como la sed imita el sorbo
pero seguirás siendo tú
como una hora que corre por el
tiempo.
Huyendo de su espalda sin abrigo
que besa la nada del intiempo.
849.
Mi corazón es un campanario
y garabatea palomas
y desenreda cadenas
y aletea ecos como un compendio del mar.
Tu mirada sangra de tus ojos que laten
como un corazón asombrado que parpadea.
En el cielo hay mariposas que tiritan.
mi sangre va clausurando grillos
e inaugurando los grillos y cigarras
de mi escalofrío.
los pájaros de tu corazón han hecho un nido
con los gajos secos de tus dedos
en las ramas muertas de mis manos.
La savia asombrada tiene fe de peregrino y canta.
Mi corazón es un campanario
y tú
alegremente desesperada
lo agitas como a un incensario
y mis ojos se perfuman.
Qué poco importa la belleza de las cosas
para que las cosas sean hermosas.
Ya puedo darte las gracias
por mis lágrimas abolidas y los silencios
atrofiados
por los fríos mutilados
y los candados rotos de los trenes de la sangre.
Ya puedo darte las gracias.
Qué poco importa el sol para que mi alma
esté sumergida en la mañana.
850.
Voy navegando el río de tu cuerpo
y mi boca rema
he desenrollado el vértigo de dos remansos
deletreé los ladrillos laterales
de los aljibes
donde una brisa canta su túnica
de sombras
mientras los peces atónitos
se enrollaban en la columna
de mi pecera como una
hiedra
Ésa es mi primera paz: tus ojos.
transcurrí tus brazos como
arroyos mansos luego pedregosos
y turbulentos
Ésas son mis primeras olas
tus manos.Y descifré los peces intrincados con
las anclas
y tu imagen se derritió entre las
olas como las cosas tras el
humo caliente
hasta que bajaron tus ojos a revolotear
su remanso y enloquecerseY tu amor rodó como un pájaro herido
como mis besos heridos que ya no
remaban
que parpadeaban sus últimas alas
moribundos
y el agua se desangraba
en racimos de mariposas
y en grillos vibrantes como eres
que brillaban como arena
de cristal,
y quedó el mar paladeando
y cabeceando contra los muros
con la primera quietud
del árbol caído sumergida
y las frutas mejores hundidas
con los peces.
Ése es mi amor: nosotros.
Mi nueva paz, como tus ojos
rescatados
como el río alisado tras las
piedras
851.
Ahora que hemos sido ya nosotros seamos cada uno
aunque las manos sangren y el silencio aturda
aunque me llames y te llame no responda ni respondas
aunque nos amemos siempre, tengámonos ya nunca.aunque el corazón se atragante como un puño apretado
aunque no cicatrice el rastro del recuerdo y siga ecando
y aunque desde esas huellas en un sendero caminado que no caminaremos
nos prolonguemos hasta el instante, como si nos deshilacháramos.libera mis pasos, desenjaularé los tuyos
nuestro abrazo desgarrado no estará destejido
y en él nos seguiremos abrazando, ya lejanos
mas el desabrigo será desiertamente frío.aunque te extirpen de mí, te quedarás conmigo
aunque me amputen de ti perduraré en tu fondo
y aunque quedemos en las almas como el humo de los barcos
será triste, tristísima nuestra realidad de solos
852.
Se deshojan las migas del cielo,
hay pianos roncos que borbotan
Los pájaros del viento ríen buscando los peces de las migas
la lluvia chisporrotea grillos en los charcos
un trueno existe como una bocanada de cavernas
Pero el silencio perforado subsiste
valiente y mío como un muro antiguo
calavérico que grita más porque muere
con mil flechas porque arde con las
llamas que yuyan sobre el cadáver
de la lluvia cuando no está muerta del
todo.
La lluvia es como esas vidas puntuales que
existen entre su luz y su noche como
un instantáneo modo de poder morir
Mi derrumbe ata más hondo que la lluvia
yo tengo alas de lluvia por mis ámbitos
mi derrumbe es más lento que la lluvia
y llego a conocer mi
muerte
853.
se hacen líquidas y
los cantos se divisan en
el agua donde caen,
como la noche necesaria
para las estrellas y
la fosforescencia de las
mariposas,
y los silencio se
endurecen
y se vacían las
ventanas de los ojos
y en el gesto inicial
de una gruta tu voz
desaparece como si mi
manera de escuchar
fuese de repente una
mano, y busco
a tientas tus acentos
que empiezo a dudar.
y todo se congrega en
una fuente de donde
se parten los hombros
de las copas y las aguas
caen como un manto
frío en mi estómago
de vidrio o como
la luz que resbala
o la tinta que se empaña
en el agua poco a poco.
mientras el mundo
es un corazón al aire
854.
Incrustada tan honda como en un ojo, la
mirada, así la planta en la tierra.
855.
En medio cráneo de tablas
, la carne muerta de un cuerpo,
cerebro vacío descansa.aturdidos los ojos de negro
seca la boca de palabras
el oído encandila el silencio.En su boca la lengua callada
como el mudo lago en su lecho
así el cuerpo en la mortaja.
856.
Y yo te habito y a veces
soy la tierra.
857.
Y me inculcarás mis relieves
El aplauso de las alas que laten el vuelorecoger los rumbos de las palomas
858.
Si las cosas tuvieran el solo gesto
de la forma, existiría mi ceguera
859.
No puedo decir que el ciego no ve las
formas. Sólo que no ve el color
860.
enderezar el rumbo de la
música sin cambiarla
861.
Declamar, reclamar muñones
862.
y tú tiendes el visillo
de la última lenta
ala de una agonía
o vuelcas el humo de
un aroma desde el
mordisco de una fogata
863.
Los harapos de mi voz siguen
sangrando
como el último brazo de
la batalla ciego de bandera
como una savia ronca
de astillas
como una vela quebrada
pero ya no son míos
tus cántaros y mis
hilachas se vuelcan
con un silencio inevitable
tres veces
crucificado de impotencia
como una campana incompleta
como el primer instante
de un techo mutilado
de columnas desesperando
brazos inútiles que no puede
emitir antes de los
escombros
864.
Los cisnes de la savia
865.
Quiero que como se hincha de silencio
nuestra habitación
después de mil olas
semille mi
sombra haciéndose más gritada
y se acurruque en tu mejor hueco
mientras te enrollas alrededor como
un abrazo sin brazos
866.
Hace mucho me asomé a mi alma y vi que una vela humedecía el cuarto con tu imagen transparente y amarillenta
y empolvada como lo que se vuelve viejo al llegar y verse mucho tiempo esperado,
y volvía a mis ojos y dejé el candado de mi silencio en el sótano de mi alma.
He vuelto atónito de mi alma, subí las escaleras sucias de mi mente y me quedé en los ojos y me di cuenta
como de una traición, que me sobresaltaba el frío.
El candado me quemó la puerta estalló
el alma había crecido y la vela era como un álamo de agua que flameaba desesperado
los dedos blandos del fuego lamían como sombras los ladrillos
de los muros y corrí espantado, hasta mí, seguido por los ecos de tu idea
hasta mis ojos hasta mi piel y vi que el frío me
estaba esperando como el hueco reservado para ti.
He caído de mis ojos, de mi boca
de mi piel.
Estoy al borde de mí como una
fruta al pie del árbol. Yo arrojo el grito de tu nombre
te arrojé mis manos
rompí mi silencio,
sin darme cuenta
que no estabas para
detenerlos,
y caí con un vidrio de mi
silencio clavado en la garganta disuelto en el cadáver del grito y entre la piel seca de las manos solas
con todas tus palabras en el vidrio en mi garganta;
con mi soledad ya sin importancia
867.
Además supe
que los lechos
se arquean frente
a la soledad, nunca
desde la ventana veo
pasar al amor, siempre
desde la calle veo
la ventana envuelta
en encajes antiguos que mejor
te asoman,pero la lámpara
está encendida.A. RIMBAUD
868.
¡Qué alivio algún instante doloroso!
¡Qué hermosa aquella lágrima doliente!
¡Qué leve aquella pena que dolió tanto!
¡Qué intenso es el dolor que ahora duele!
869.
Miraba
una estaca
plantada
en el suelo.
y pensaba:
mi amor y mi palabra
son eso.
la sombra y la estaca.
mi amor
es la tabla
cuando el sol
está en el cielo
mi amor
es la sombra
cuando febo
asoma
mi amor
es la estaca
cuando la sombra
es corta
la estaca
es mi palabra
cuando la sombra
es larga.
y cuando
la sombra
y el palo
no son distintos
mi amor
se adormece
y mi voz
es un grito
mas siempre
mi voz
es tabla
cuando la sombra
es larga
mi amor
es la estaca
cuando la sombra
es corta
un mar es mi alma
mis palabras
tan sólo una gota.
870.
Cuando leo un verso tuyo,
como si mi alma en pulmón se transformara,
y fuese la tuya el aire que respiro,
me hincho de tu alma.Cuando tengo en mis manos un verso tuyo,
es como si tuvieses en las tuyas uno mío,
porque en ese verso siento una caricia
y cuando lo toco, es tu mano que acaricio.Cuando leo un verso tuyo,
como si te escuchara hablarme lo que él dice,
se evapora desde mi alma el recuerdo de tu voz,
y las palabras escritas me repite.Cuando estoy a tu lado
y hablándome de amor yo te escucho,
injertadas nuestras manos,
yo leo un verso tuyo.
871.
solamente me han quedado
las huellas que tu paso puso
y eso es todo tan sólohumaredas de polvo
polvaredas de humo
872.
Desde mi ambigua manera de bailar
crecías desde el suelo como
un álamo de fuego
era una cosa más, una cualquiera
donde sentía lo grotesco de existir
y sin embargo
la magnitud de exceder toda
simbologíatoda poesía.
873.
REENCARNACIÓNEl hombre que nació antes de morir.
874.
A veces creo que para qué unas pocas
entre tantas cosas que serían
y otras
que por qué no esas pocas
ya que no tantas otras.
875.
SIGLAmorar infinitamente como el veneno.
876.
Nos hallarás
yo en silencio y al costado un silencio
del tamaño de tus cosasEn el silencio
como un castillo sin muros
nos hallarás
En la arena que no tuvimos
para lavarnos el mundo
en el mundo que nos olvidó fácilmente
en el pecho de la noche sorda
en el quicio de tu sangre
asomada a oír la luz de la piel
Nos hallarás
en el verso vacío de palabras
que no nos pasó nunca
en las palabras que vivimos
iluminando cosas que no nos fueron
Nos hallarás en fin
en todas nuestras cosas
cambiadas de sitio
Y en todas las cosas que no dolimos nunca
que te busquen el acceso de tus días.
Nos hallarás
si nos buscas amiga
Nosotros te guarda
es un huerto que fuiste tierra
y yo como un labriego loco y ciego
hablaré del sol
con los hombres que repitan como en sueños
una historia de dos
Nos hallarás si nos buscas amiga
volver
es haber partido
pero partir es un largo tal vez.
Nos hallarás en la punta de tu regreso
Si nos hallas
habrás vuelto.
Aun para preguntar si te esperábamos
Quieres saber quién es la otra
persona de quien te hablo
Eres tú misma
partir es quedar un poco
aunque te lleves los ojos
y el acceso de los días
aunque te lleves el testimonio
Aquí te quedas esperándote
o perdiéndote en el nunca
877.
Somos tan predecibles que no puede
ocurrir nunca algo que exceda la indefinición
del miedo.
878.
Las vidas ruedan como el agua hacia los valles.
879.
Hoy tengo el corazón hecho un nudo.
del subsuelo de mi alma emergen
como en un remanso que devora
manos que se agitan, gritos urgentes.Amanecí como arrasado, roto,
como un campamento devastado.
como una iglesia profanada
como una tumba después de un terremotoComo a una cruz o a un timón, los dos,
como a un bastón o a un mediodía
quise atrapar tu nombre que pasaba
pero las manos de quedarte no eran míasLa vida arrecia con rosas o puñales:
o como el pan de trigo o como el de veneno.
No me importa una muerte equivocada
yo sé cuál es el pan que quiero
si el pan de despertar no es morir sueñosPero no quiero que mueras con mi muerte
no quiero inundarte con suicidio
Yo te invito a mi mesa, está servida
pero el pan, amor, es sólo mío.En mi vida verás fotografías
y unos viejos floreros atendidos
Hay un sótano de rito inaccesible
sin embargo no hay nada prohibido.En mi vida no hay puertas para abrirte
puedes pasar con sólo una mirada
pero antes de entrar, quiero decirte
algunas cosas que ya están gastadas.Si te bastan estas pocas herramientas,
el poco combustible de mi lámpara,
mis manos un poco enronquecidas,
y mis ojos con restos de batallas,Ya puedes pasar y acomodarte
Descálzate, si quieres, todo es tuyo.
Tengo sólo otra cosa que contarte:
entre estas sillas y estos muebles suciosHay algo nuevo que he encontrado
algo que entró recién junto contigo
que no tiene nada viejo ni gastado
Algo que soy de verdad mucho más niño
Algo que nunca había cultivado
Algo mágico que me hace ser más vivo
Es que nunca he estado enamorado.
880.
Hoy he amanecido con el alma enredada
con la voz que pierde su camino
con la memoria como desorientada
me parece que ni siquiera he amanecidoUna rosa me regala una promesa
una esquina me unta con delito
me asesta el vacío una ventana
Tal vez lo que más duele es el vacíoEs una cosa de verdad incalculable
esta deriva ciega, sin destino.Esta zozobra de todos los altares
esta prisión de todo mi albedríoHe sentido que tiraba de un cadáver
un lastre acusatorio detrás de mí
era mi sombra, todo mi equipaje
mi rastro, las manos de mi hijo.Quisiera arrancarme el corazón de cuajo
extricar este nudo a cuchilladas
y llevarlo lejos y enterrarlo
y dejar todas mis huellas enterradas.
881.
Tu orgasmo como un escalofrío del mundo
882.
Si fueras perro moverías la cola.
883.
SIMBOLOGÍAS VACÍASmineral soberano
aluvional.*
aquietada la quietud
*
parásito de luz
con manos desterradas.*
la ballesta de tu espalda
*
tu sangre como
un reloj de arena*
Ojos desfondados
*
yugo
equinoccial*
riguroso como un anillo
*
En la frente que me sube por los pies
Vuelvo,.*
el dolor a vino
*
Decirle rutinario a un espejo porque siempre
mi cara*
Cerca del miedo hago una casa.
884.
El viento de la noche hurga
con frenéticos dedos multiplicados
el jadeante follaje
la luna es un sonido quieto
congelado
885.
Tú siempre serás tú cuando te llame.
Tú siempre serás tú cuando te escriba.
Si tú no hubieras sido acaso tú,
tú lo mismo tú siempre serías.Tú serás siempre mi sueño cuando sueñe.
Tú serás siempre mi cima cuando te ame.
Tú serás siempre mi pena cuando olvides.
¿Acaso yo, no seré tú, cuando me llames?Tú eres tú porque ser otra no podrías.
Dime pronto si algo tienes que yo amo,
porque pienso que lo único que quiero,
es el eterno tú con que te llamo.
886.
A cada cosa diferente le fue existido un nombre
Cada testigo es un nombre diferente a cada cosa
pero se desocupan sugerencias
se acatan los signos
y en el orden
887.
Para quererte los monstruos que te imagino
lavar la duda en tus guaridas con antorchas
888.
SOLIDARIOcuento el barco en el áisberg
trinchera
889.
La íntima caña de tu cuello
la cadena subterránea de tu espalda
890.
se abre la mano.
un pájaro de pétalos irte
891.
siempre vienes desde alguna historia
desde algún nunca que me aciega
yo que vengo de mi espalda y más atrás
de la veta innumerableY este tiempo que estamos
como decir distancia porque dos y
no la unidad del sitio
892.
ORIGENDe la punta de la nada
por una puerta de púlpito
ordenando símbolos insignificantes
nos tiempo y aquí por cualquier parte.
893.
Aquí soy
sobre tu testimonio que me empiezo
y el ciego que dejo atrás o que recojo.
aquí ordeno nuevamente las palabras
sobre las cosas que me creces
como un agua nueva a cada sangre en la tierra.
Aquí te soy.
La raíz que se ensancha toda la tierra
la tierra que asiste
congregada en la única raíz
que todo se asume en el primer testigo
Aquí te soy como la raíz que existe toda la tierra
se busca soledad a soledad como las manos.
Y luego de cerrar los ojos
la duda sin importancia de ser verdad uno
u otro lado del espejo.
894.
Yo que todo lo sería olvido
...pero fui iluminado.
tu palabra...
yo hacía sombra de silencio.Alta yegua
trigo de sol
y el puño aferrado al secreto de
del ojo
vena subhumana de naufragios
sin veces ni rostros señalados
Yo que todo lo venía savia
yo que todo lo yo
punto definitivo del testimonio
tiempo y sitio
observador
acecho improrrogable del ojo final atrás del ojo.
Y un día me llegó un diluvio
sonando a fatiga en un pájaro que tú
entonces dije tú,
palpé la soledad de mi costado
(como contando las cosas de mi ceguera
antes de abrirme)
y asumí tu historia que ya tenía
la certeza de haber sido sólo
como se aprende el silencio en la primera
palabra.
todo entonces lo fui espera
Yo que todo lo había sido olvido porque
no sabía contar y el tiempo y no me
movía.
y me creció un espejo por todo lo que me
estaba a la vez
hasta ....un día que le agregué tu rostro al tú que
florecí en silencio.
895.
Creo en mí sobre tu soledad que arraso
como la lluvia
creo en mí como en tu silencio restañada
con mis lámparas de canto para siempre.
creo en mí como en un árbol
echadas a tu tierra las raíces de mis manos.
creo en mí porque te creo como los caracoles
guardan el mar infinito aunque no haya
testigos que lo recojan.
896.
cambian los bordes hasta que el
medio sea borde.
897.
VERBO ETERNOtengo la sensación de que el agua es
un animal en total y que la tierra
es infinitos animales
el agua es cero y la tierra es numeral.agua numeral
898.
Doy vuelta a todo la página.
Digo la última
la primera soledad me espera como
un vientre. Yo, como un vientre.
(la primera soledad es tan yo como un vientre)
899.
LA INSCRIPCIÓNEncendemos la lámpara de música
nos invade ese silencio pleno que conocemos
infinito país.
Nada significa. Ésa es la eterna quietud
el movimiento infinito de lo que no cambia
el absoluto.
900.
Con manos clamorosas te busqué
como un ciego
como un gusano clandestino por el
cieno
recorrí cada poro suburbano del te-
rreno,
con lámparas de lluvia exploré cada
hormiguero,
Luego fue la desesperación identifi-
cando el veneno
El otoño me exilió a vivir en
sueños
Y vino la resignación del ciego que sabe
su destierro:
(Yo quería pintar el alba sin conocer los
colores del cielo)
Me eché entonces a dormir en un vino
amargo y lento.
Y ahora algo me sacude, me llama y
me despierto,
es la madrugada, la reconozco, la
estoy viendo.
Esto que siento está fuera pero ya estaba
adentro
no nos enamoramos, nos identificamos
nada más con vernos
nos reconocimos, el amor ya lo traíamos
de lejos
lo traíamos puesto como a un milagro o a un
instinto profético.
Qué me importan ya los dientes del
desierto
La sequía asediante la implacabilidad
del tiempo,
Dame tu mano de escudo abrevémonos
de besos
Entre arenas y cenizas siento que somos
eternos.
901.
EL HUERTO DE CHOQUITodo será recogido... tierra al fin... y Dios
en la última partida.El valor de las palabras a veces es el de ponerse
de acuerdo para entenderse sin ellas.
Porque podríamos comulgar la misma luna
en un silencio de suave naufragio y sentirnos
infinitamente solos, como no saber
que compartimos ese lenguaje. Allí la mutui-
dad de nuestra asimbología, también debe
tener significados o la plena absoluta
confusión del todo. Como el silencio que es
todas las palabras. que será siempre el mismo
en todos los lenguajes.
si no tuviéramos sentidos, pero haberlos tenido
querríamos avisar que estamos en el pozo
y ni siquiera sabríamos que avisamos,
ignoraríamos si nuestras palabras ¿palabras?
van o no. si soñamos, si somos, si si.
como enviar un mensajero en busca de
auxilio... y la espera terrible de no saber si lo
han capturado. Sólo sabemos de las cosas,
que han sucedido. Sólo sabemos cuando han sido.
Es la única certeza que podemos. El no suceder
es una infinita vigilia y sólo se cierra en
el suceder.
Por eso importan a veces las palabras. nos
tanteamos la infinitud de nuestros ciegos
y luego nos echamos a la sombra para
callarnos en el mismo absoluto.
las palabras son símbolos de la inteligencia
de la mente el silencio es el espacio de
todas las inteligencias que no nos conocemos
el espacio del absoluto lenguaje de los muertos.
902.
LA TIERRANo nos importa la tierra original
pero decimos cenizas.
No sabemos que es la tierra antes del primer
muerto. ahora clavamos las manos en la
tierra agua (de estrellas) [segunda] de aguas
muertas vivasy decimos que es hombres.
allí nos conocemos. (Nos bastan dos
puntos en el vacío para tener rumbo, pero
no menos)
Aquí es nuestra soledad. Todo nos volvemos
(el principio del infinito es ser siempre
la misma cosa. nunca dejar de empezar
y ser siempre fin. principio y fin, la
misma cosa.)
Nos toca nosotros. y ser es aquí y ahora
sitio de testigos alto acecho de torres que
todo lo existen, todo lo están.
903.
Barro de ojos. designios astrológicos.
imperativo de la luna obedecido.
Polen de estrellas.
904.
Sacudirnos las estrellas que nos subor-
dinan.
O acatar
asumir el designio de las profecías
seguirnos en los hombres y en la
historia
905.
El trasbordo de la realidad a los
Símbolos
906.
La eficiencia de todas nuestras
compuertas y pulsos.Choqui querida
siempre beso la boca
absurda del silencio.
907.
Durante siglos descubrí y abrí puertas
en muros. No llevaban a ninguna
parte. Pero ya el solo hecho
de develar el misterio de que hubiese
puertas ocultas me avisaba un
pasillo que aún espero. ahora abro
esta puerta. la pirámide completada
y me quedo con la eternidad, el
último instante es el tiempo
absoluto la inmovilidad del infinito
Todo lo abarco y lo comprendo, lo
soy. La última puerta."escrito aparecido en la pared de
la habitación donde apoyaba
la cabecera de la cama de
Ernesto el día de su muerte.
La tinta correspondía a la de la
birome del médico que confirmó
su muerte."
908.
EJECUTARterritorio
ininteligible
909.
El follaje de mis sombras
hebra
910.
Generalmente después de sucedidas las
cosas tenemos la única certeza
posible, el pasado. Y también es
el momento en que comprendemos
qué fácilmente suceden. Allí
entonces medimos con la boca
del asombro el número del
peligro o la potencia que habemos;
lo uno en el caso de entender
que cerca de la muerte se está dia-
riamente a una distancia de
imperceptible "casi"; y lo otro en
el caso de arrepentirnos por el tiempo
perdido, por la cobardía de no ser
capaces del riesgo que al final de
cuentas es común a todas las cosas;
Esto último sucede, cuando vemos
consumada una empresa de que no
fuimos capaces, pero sólo en el
plano de la iniciativa o de la decisión.En un último instante todo
nos acude a comprobar
nuestra potencia: ¡Pude!
¡Hubiera podido...
y las lamentables equivocaciones
hubiera podido pero ya es tarde
y las aún peores, era posible
cuando pensé que ya era tarde,
pero ahora imposible y siempre
cada vez es más tarde y en
verdad nada sería anticipar-
se. Siempre tenemos miedo
de la inoportunidad, cuando
en verdad la única es la
falta total de ellas, el
absoluto nunca, el no.
prudencia es mueca, lo
menos de un tiempo y la no
prudencia no significa imprudencia
sino vigencia. Es característico
de los indecisos (otros adjetivos también)
respaldarse en argumentadas precau-
ciones de las que hasta ellos mismos
llegan a convencerse.
911.
Yo algún día soñé con este día,
y hoy no puedo despertarme de ese sueño,
porque sueño sin soñar, sueño despierto.
Yo quisiera estar soñando todavía.
Oh, qué hermoso espejismo el sueño que dormía.
Ah, qué cálida luz soñar viviendo.
Ay qué oscuridad cuando quedan los recuerdos.
Yo quisiera estar soñando todavía.
912.
Así lloran los hombres
con lágrimas secas y sollozos callados.
Así lloran los hombres,
los hombres no lloran, son machos.Todos van por la calle, ésos son los hombres.
De la mano llevan sus novias y esposas.
Yo no soy un hombre; son ésos los hombres;
ellos no están solos, por eso no lloran.
913.
OH PRIMERA HERIDA EN LA PIELOh, bautismo de amor que yo te di,
yo te bauticé en el nombre de mi amor
Oh primera herida en la carne que herí
oh primera espina en la piel vacía de dolor
yo te di la madeja, tú tejerás la lana
digestión
de semillas
en estómago
abonado
914.
Toda la furia de este silencio
al que le soy unas olas que rompen
sobre la playa de la soledad.
Quiero medirte con las manos
Quiero medirte el silencio con las
manos como explorándote
No me dan miedo los capitanes
Ni los soldados muertos sobre tus
inatestiguables espantos, no me
espantan tus indios pintados de
silencio ni tus ratas sol.
Todo lo que quiero es medírtelo
todo con las manos para después chuparme
los dedos.
Todo te lo quiero, aunque no
sepa que me acechas más allá
porque yo sé que siempre sigues detrás
de un recodo y yo con una lámpara
te enderezaré el sol doble, como en
un túnel donde se ve la salida.
Todo te lo quiero y todo lo que
te quiero son yo. Qué más
acaso puedo pedirte más
que yo mismo.
Porque ni siquiera me dan
miedo los campamentos de tu
historia ni tus túneles poblados
de esqueletos. Porque si quieres,
me defenderé de tus indios con
lanzas y cuchillos que haré con los
huesos de tus muertos y si te
parece dulce me comeré las hormi-
gas con que devoraste tus capitanes
dormidos.
915.
Nada importa si estarás luego conmigo
Esperar el momento es remontar hacia una cima
Todo lo que pasa, son paisajes ignorados
Sólo tengo ojos para ti, amada mía.
916.
Tienes un nombre que repetía de memoria,
como si inconscientemente de la boca rodara
la piedra de una palabra despeñada de un monte.
Nunca supe, hasta hoy, qué significa esa palabra.Ayer cuando te ibas quise clavar tu vuelo con un ruego
Quise poner en el arco de mi boca, la flecha que asesinara tu paso,
pero aquella palabra de memoria, había rodado de mi boca.
Hoy, con fruición infinita, la digo, llorando.
917.
Escríbeme el alma con la pluma de un ruego y con
tinta de lágrimas
Yo lloraré las letras por no haberlas silenciado
Yo contagiaré tu alma
918.
Yo quería decírtelo sin prisa
que esperaras y supieras que esperabas
Luego entonces la palabra llegaría.
Esperaste sin saber cuándo llegaba
y te ensordeciste de silencio desierto.
Luego vino, pero ya no me escuchabas
Cansada de esperar, ya no escuchaste
yo te amaba antes, pero fue poco eso
la palabra de amor te llegó tarde.
Luego en tus oídos las palabras fueron
como en el hermetismo impermeable de las piedras
tan sólo blando y casi
mudo viento.
Esa esperanza que tu alma ya no llena
es la que en la mía tu esperanza espera.
919.
acaso haber inventado el lenguaje
fue para poder mentir.
920.
lo mismo con tiempo y fuerza se tallan
el agua el aire la piedra o la madera
921.
Mientras está en silencio la ajena quietud
la miguita su paz.
yo soy el remanso que se acercó a la orilla
mientras corre borrascoso el río
todos siguen batallando, yo comencé a agonizar.
922.
Matrimonio de manos.
Viudez de penas.
Marchamos atados
por la vereda.
Divorcio de manos
matrimonio de penas
Camino solo
por la vereda
923.
tal vez en un primer momento todo
le agua
luego ya no sé si todo empieza
con la lluvia o con el más que nube
924.
Cuando tenga la real
bravura de los que pueden
ser mansos.
925.
En cada hueco blanco de este cuaderno
se detuvo mi alma y mi deseo a
reclamarte, y te busqué en el aire
para completar mis besos
para lavar el silencio de mis
manos en tu pelo tibio, para
despavorir mis miedos con tus ojos
como inundaciones de lámparas.
926.
Hoy es nunca.
El sitio de cualquier quizá
que nos encuentra.
Llegamos a nosotros.
El día nos sube a los ojos
por las cosas que vamos
Vas recogiendo tu tiempo.
un instante serás siempre.
927.
Empuñarte como un puñal y clavarte a mi lado,
contenerte en carcelero dique, agua fugitiva,
hacer una camisa de brazos que te embotelle,
es abrazarte con avidez infinita.Ahorcar de un abrazo la persona amada,
Atarla, como la soga que circunscribe el cuello,
Y paladear con lengua de piel el gusto a piel de la piel palpada,
es sentir que el abrazo del alma aprieta un gozo inmenso.Tender los brazos como laderas que se besan en un valle
esperando que un alma se desmorone dentro,
y volverlos como boca que bebió en un espejismo,
secos; Es el vano abrazo de un esfuerzo.Sentir los brazos sucios de una hambrienta sed,
cuando labiaron un respiro ebrio de ansiedad
y se asfixiaron en un vacío desierto de ti
es comenzar, con avidez de luz, la ceguera a llorarSentir lo que se siente cuando se intenta inútilmente
asirse de una rama, cavernando algún abrazo,
Para descienagarse de la solicitud de la Soledad,
es sentirse como yo, solo y abandonado.
928.
las palabras las frutas tus
manos, el silencio con que
juego como con un gato
todas las cosasla lluvia
cuando tenga la mansedum-
bre de los fácilmente bravíos
te llegaré desde la gente
manso como el silencio
y solo como las palabras
irreal como las cosas que
sólo son en los ojos
y si me preguntas
para qué he venido
me sacaré los zapatos
para mostrarte mi
vida y si no me preguntas
nada agregaré al tuyo
mi silencio redondo
para que bebamos los dos de
la misma soledad.
929.
el ocioso silencio de los barcos
dormidos
930.
Después de haber remado toda la luna.
entre los animales muertos y los gritos rotos
en tu bocado despeñado de luz
íntimo precipicio del pez sobre
la arena
en el musgo caliente que rodea
tu garganta más hambre
latiremos en silencio
como los barcos dormidos en los puertos.
931.
apenas se desenhebraba por
un alegre orificio de sangre
la bala. como si su carne se hubiese
puesto a silbar grotescamente
apenas se enhebraba por un pasadizo de su
mente un silbo de cordura como la
luz de un cerrojo.
932.
Sobre el labio de la nada
nos quedamos parados
como el testimonioUna mano en los hombres
otra en el miedoen dos manos era hombre.
Entonces nos quedaba entonces.
la única historia
y bajé los ojoshasta tocarte el amor
con el silencioHasta entonces identificá
bamos las palabras
pero todo empezaba
a sernos más
que el pensamiento
933.
implacable atroz brutalmente
dulce.
934.
entrar en ti.
935.
sólo pude que hoy
no quiero verte.
936.
casi te di un beso.
Esto lo escribí, pensando que me
preguntarías qué había escrito.ahora que lo has leído. (No vaya
a ser que no me preguntes qué he
escrito) ya sabes que si no
fuera por vos, o porque pienso
qué sé yo qué. hubiera
cambiado un papel por una
verdad.
937.
El silencio de mi pan se desangrará
en los dientes de tu insomnioEn el labio que sonríe tu locura
una golondrina como tu boca
se despecharía la luz.Y yo quedaría
moviéndome
gestos feroces
con esta ininexistible actitud de
espacio
esta vívida medida de los muertosprofiriendo sombras
describiendo palabras feroces.
No.Mejor salvarnos los ojos
medirnos el hambre con la piel
clavar los remos y el timón de los
barcos
quedarnos con las velas de la
sangre
involuntarios
en el incalculable designio
con la ferocidad de las estrellas
madurada en la ternura de
las manos.
938.
He dicho tres veces feroz.
tal vez porque quiero contigo
la mansedumbre de los tigres.
939.
He caminado por los hombres
poblándome los ojos
y todo se fue volviendo palabras.
Esto es todo.Quiero alumbrarte con mis sombras
Echar el canto desierto del silencio
Para llenarte las manos con estrellas-
Víveme
Eso es todo
palabrasy aquí
quedarme tus ojos
todo lo existo como el silencio
que es todas las palabras
940.
Diccionario de quererte
941.
A veces no eras hasta que todas las veces
Beberte la historia que me venías
Secándonos el nunca
de los ojos vacíos de nosotros
en los días que nos llegamos.
942.
como un espejo en una habitación
donde todo está en sombras
943.
Escucha.
en la última lejanía
hay un mar que no tiene latidos
944.
yo no soy un hombre, los hombres son ésos
ellos no están solos,
por eso no lloran
945.
¿Qué decirte por que sepas cuánto lloro
si no hay lágrima que ablande tu silencio?
enmudece ese silencio que me aturde
yo callaré esta lágrima para escucharte atento.
946.
LAS HABITACIONES DEL INSOMNIOPor fin sonó el teléfono. Un escalofrío me llenó de arena. Cuánto puede asombrarme lo que termina con una espera.
Qué ajena sentí la inquietud o no del que llamaba.
¿Qué era el otro lado de un teléfono?
Y tres veces la chicharra. Un ritmo interior separó mucho la cuarta. Sentí la eternidad, la última campanada. Y ya no sonó la chicharra. ¿Era ésa la consigna que estaba esperando? ¿Uno que se dio cuenta que equivocó el número al tercer timbrazo, o Graciela que se volvía al rincón de su café para ordenar el mientras de mi colectivo? Pensé en que dudaría ella también de haberse equivocado. Hay timbres parecidos. ¿Y si no había sido mi número, y yo aquí, otra vez con el corazón estirado equivocando rumbos en qué sé yo qué venas, con el saco en la mano como un idiota?
Había sido ella. ¿Quién si no a esa hora, y por qué equivocarse justo con mi casa y por qué tres timbrazos? Salí, con el saco en la mano todavía.
Tuve miedo de contar más ritmos en el ascensor, como si se me pasara el momento de evitar el infinito en un cuadrado tan verde con una fecha rayada a moneda y un lugar sin espejo, que necesité en ese momento. Siete pisos. Fácilmente un segundo pudo ser más largo que un día. Tantos segundos en ese día corto que también pudieron ser más largos que un día.
¿Y si Graciela estaba llamando, sin saber de poder ser dudada con un equivocado a las 12 y tres timbres iguales?
Creo que los locos empiezan perdiendo el ritmo. Las habitaciones del insomnio tienen paredes móviles que están acercándose constantemente y nunca llegan.
La calle se me aplastó contra la piel distraída. Me recortó los contornos con esa exactitud con que el frío limita los miembros que pudieron parecer infinitos.
La noche caminaba a mi costado. Ahora el ritmo era mío. Aunque había otros. Aunque hubiera otros.
Estaba parada afuera soportando el edificio que se le apoyaba en la espalda. La quería con esa sensación a gusto rojo y salada.
Adentro de la confitería, qué me importaban las gentes que no existían, no esperaban teléfonos ni la querían con sensaciones ni la veían soportando edificios.
Yo no manejaba las luces de las ventanas prendidas. Las recogía así, mías en un primer u octavo piso, la noche era así, y ninguna tuvo las luces en el mismo orden, o yo no lo vi.
Graciela compartía la noche a mi costado. Era dulce verla sufrir. Sí, sufría. Pobrecita, me comía su imagen como acurrucando un cachorro con frío.
Era múltiple, tenía raíces clavadas por adentro, y no entendía nunca que me gustaba besarla entre las piernas o chuparle los pies o morderle el pelo.
El saloncito era cuadrado, color crema, con guardas, cuadros, sillones, revistas y una mesa debajo de las revistas. La imagen era más Graciela. Yo miré cosa por cosa y la imagen siguió siendo más Graciela. Luego desaparecieron las guardas, las revistas, el color crema, la llave de la luz o el lugar del enchufe. Nunca me voy a acordar, era un lugar, una sala de espera, amontonadas un montón de cosas para ser sala de espera. La imagen era Graciela. Espera. Graciela. Me miré los zapatos. Todavía a veces me miro los zapatos, sin buscar nada.
No conté cuántas baldosas miraba ni miré el dibujo. Ya no llevé la cuenta de ritmos. Todo era un mazacote espeso de cuadros y enchufes y silencio entre Graciela y Graciela.
Otra vez el doctor. Corregí la primera imagen. Era más pelado que cuando entré y otras cosas más. Era ése y mi imagen que pierde facciones en seguida era igual pero toda distinta.
Salimos en el ascensor viejo, repetía por dentro tres días el antibiótico, no se esfuerce y ya sabe...
Otra vez los sótanos y las cosas.
Eso debería ser el mundo interior, digo yo.
No había pensado que ya no me preocupaba de los tres timbrazos del teléfono.
El tapado de ella era rojo, siempre me sorprendían las cosas, eran un poquito diferente a lo que yo las había aprendido. Esos botones también y siempre me doy cuenta.
Ahí terminaba el papel, no me disgustó del todo.
947.
LA CAMA DE LAS FRUSTRACIONESUn par de putas licenciadas en algo.
I
Ah, qué felicidad, qué felicidad. Estamos en verano, las camisas son prendiditas adelante, porque en invierno no hay suéter que aguante. Donde te lo querés poner se te ensartaron las lanas entre los cuernos. Está bien, la moda del cuerno con flecos. Deshilachados. Los chicos usan jeans desflecados y los viejos usan cuernos con flecos. ¿Qué decía tu mamá cuando eras chiquito? "Este chico no tiene mollera, tiene cuernos." Ya te despuntaban los cuernos. Pobre madre, pobre madre, te tenía que acunar lejos de la pared, siempre lejos de la pared. ¿Y el moisés? ¿Cuánto medía el moisés? Para mí lo hicieron a medida. O te acostaban en dos canastos de pan. Gastaron más mimbre con vos para hacer el moisés que haciendo cinco juegos de living.
II
Dos tetas para toda la vida.
III
Lavarnos un poco la pija
peinarnos
ponernos ropa limpia
el alter shave
por aquí hay mucha soledad
arreglar vaginas y fingir virgos
mearle la puerta al italiano de mierda.
IV
Mi madre llegó antes que las mujeres decentes.
Se metió a puta porque era lo que le gustaba hacer.
V
El italiano de mierda tiraba sangre por la boca y dormía con una muñeca inflable
las muñecas inflables no tienen pulgas ni se emborrachan
el que sí estaba lleno de piojos pulgas ladillas y sarna era el italiano de mierda
siempre estaba caliente y se pajeaba en todas partes
se pajeaba en el hospital en los velorios en la iglesia
ese italiano de mierda
ese inmigrante de mierda.
VI
¿Qué le habrás pedido a los Reyes, que no te caiga otra postal? No se te habrá ocurrido vestirte de Papá Noel, ¿dónde te ponés el gorro? Ni Fumanchú ni Mandrake ni Fantomas pueden hacer que te entre. A menos que vayas a Los Gallegos, que ya inauguró, y te compres cuatro piezas de tela roja. Y una pieza de tela blanca para el pompón. Cuatro piezas de tela roja y cuarenta paquetes de algodón para el pompón.
VII
Todo empezó con una partida de dados
si antes de la tercera salen los cinco seises te mato
te juro que te mato
los cinco seises salieron a la primera
y al sirviente Perpetuo lo mataron a machetazos
sobraron machetazos
las mujeres y los maricones dan siempre machetazos de más
no es una regla fija pero sí bastante aproximada.
VIII
Allegretto pizzicato para corno.
traducción: soy cornudo porque
mi mujer se alegra cuando le
pellizcan el orto.
IX
Lo llamaban Tres Piernas porque tenía una pija descomunal
una pija valiente y siempre dispuesta a la pelea
mi esposa Clarita me robó los papeles del auto y se fue a vivir con el negro Tres Piernas
nada más que porque tenía una pija enorme descomunal y orgullosa
una pija tremenda
ella se sentía muy enamorada de la pija de su negro
la gente se ríe pero la situación es dolorosa
en estos casos el único que no se ríe es el hombre al que se le escapa la mujer porque tiene la pija débil
un caduco pellejo
en lugar de noble y recia
se desabrochó la blusa y le enseñó las tetas
besame aquí en las tetas
besame las tetas
yo sé que llevás muchos años queriéndome besar las tetas
te juro que no las vio nadie desde la muerte de mi marido
tenés que ser menos vanidoso y soberbio
menos asqueroso
criticás y murmurás porque sos un irresponsable
de muchas cosas no se puede culpar a nadie
de nada se puede culpar a nadie y tampoco al destino
me humilla que mi esposa me haya abandonado por tener la pija chiquita
una pija chiquita y arrugada
las únicas arrugas hermosas
las de las bolas
las mujeres están bien con un hombre encima
con un hombre clavado
las mujeres con marcas en las ingles
de abrirse y abrirse
tienen el corazón templado y la conciencia serena.
X
Tené tus precauciones. Si suena el teléfono, más vale que no sea Movicom, si no se te engancha la antena en los cuernos y hacés cortocircuito. Si tenés una sábana a mano ponétela en los cuernos, porque en cualquier momento destapan una sidra y te la dan en los cuernos.
Cuidado con las cañitas voladoras, a ver si te prendés fuego. A ver si tenés que ir a dar al instituto del Quemado. ¿Te imaginás para tener que sacarlas de ahí adentro?
XI
Un día empezó a salirme pus de los bordes de la flor del culo
mi madre me dijo tenés mala la flor puede que sea un grano
tu padre tenía siempre granos en el culo
cuando le reventaban dejaba todo podrido de sangre y pus
entonces yo le contesté también puede que sea un castigo de Dios
un cáncer que Dios me manda como castigo por haber estado acostándome con mi madre sabiéndolo
Gerardo Espinosa fue poco a poco dejando de acostarse con mi madre
me da asco vergüenza bueno me da como aprensión
pues a mí no a mí me da gusto mi madre me da mucho gusto
es una cerda que sabe dar gusto a los hombres
a mí ahora lo que me asusta es este cáncer que me ha salido en el culo
mi madre me dice que la flor está llena de pus
si la flor se me acaba borrando a lo mejor me muero
me gustaría saber qué les pasó a mis hermanos
mi madre volvía siempre a lo mismo
tu padre me mandaba hacer las porquerías con el caimán
nos revolcábamos sobre el suelo en el que siempre se amasó la tierra con mucha sangre de bestia o de hombre
eso no importa
lo importante es lo de menos
y el animalito me agarraba una pierna con la boca
enorme pero muy suave
el campo sabe muchas historias verdaderas
digamos el corral
lo que nos salva es que no habla
después me recorría todo el cuerpo
me mordía la nuca sin apretar
si aprieta me mata con esos dientes
me lamía las partes
las dos partes
me daba vuelta y me mandaba el pedazo por donde entrara
lo mismo le daba un agujero que el otro
yo lo guiaba con la mano para que no me hiciera un agujero más
las gallinas huían asustadas
el caballo rebufaba nervioso y la cabra se quedaba mirando como si tal
como si no quisiera que la vieran mirando
tu padre se reía mucho
después encerraba al caimán en una caja en la que lo tenía medio asfixiado
me tumbaba en la cama
me decía puta hija de puta
el enamorado insulta siempre porque cree que su amante es distinta y mejor
tu padre estaba muy enamorado de mí
puta hija de puta
me daba lo menos cien latigazos con el cinto
después me preguntaba que quién me había hecho las marcas y me pegaba más
si no me hubiera querido tanto no me hubiera pegado tanto
y me agarraba a lo bestia y me rompía toda
así no más
parecía un bisonte
con nadie gocé tanto como con tu padre
no se puede gozar más
debajo de él yo no podía ni moverme
quedaba toda rendida
tampoco podía respirar
a tu padre se le calentaba el cuerpo y la pija se le ponía como una brasa
afilada y ardiendo
necesito chupar esa pija bien gorda
cuando entraba me daban latidos en la cabeza
casi perdía el sentido
tu padre fue uno de los últimos hombres como Dios manda
uno de los últimos machos verdaderos que pisaron esta Tierra.
XII
Las mujeres no se dejan coger por desconocidos
mentiras como ésa pueden derribar a un hombre
no hace falta jurarlo
pero de todas formas lo normal es que no se dejen preñar por desconocidos
como Valeria no quería ser la excepción no quería dar la nota
cuando terminaba de coger con el gallego Carlitos se metía una aspirina en la concha y se la lavaba bien
enchufándose un sifón y apretando con fuerza
Valeria tiene una cicatriz en el nacimiento de las tetas
fue un mordisco que le dio su marido un casinero Augusto
le arrancó un cacho de teta y la herida le tardó en cerrar cerca de dos meses
¿qué es esa marca?
y a vos qué mierda te importa.
XIII
Gerardo Espinosa tenía mucha fuerza
era capaz de doblar la reja del balcón con una sola mano
pero en la cama servía para poco
variaba poco
eso me lo confesó mi madre
en la cama era muy delicado pero no a lo vicioso ni ruin
y se conformaba con lo que le hicieran
jamás pedía nada e incluso era obediente y sumiso
¿querés que te la mame?
bueno
¿querés que te meta la lengua en el culo?
bueno
¿querés que te monte?
bueno
comeme la concha
bueno
meame en la boca con la pija adentro de la boca
bueno
pegame con el cinturón
bueno
decime que me querés más que a nadie
bueno te quiero más que a nadie.
XIV
Cuidado, cuidado cuando le vayas a poner el agua y el pastito a los camellos. Vas a trizar todo el espejo del baño con el agüita. Cuidado, cuidado, tomá tus precauciones. No te desesperés cuando te levantés para ver qué le trajeron los Reyes a tus nietitos, que vas a salir con el respaldo de la cama a cuestas. Con los cuernos vas a enganchar el camisón de tu mujer. Cuidado, cuidado, hasta el rosario de la pared vas a enganchar. No te desesperés. ¿Vos dormís con alargamiento de la cama en los pies? ¿A qué altura ponés la cabeza para que te entren los cuernos? ¿A la mitad o más abajo? ¿A tu mujer de besito de las buenas noches le besás las rodillas? Cuidado, cuidado. No, que tengas cuidado, no seas inconsciente.
XV
Amémonos pequeños míos, disfrutando de nuestras bocas que derraman arropía
lamiendo, en sedienta agonía, los brillosos filamentos
y nos interesen un as las murmuraciones de los hipócritas de turno
que pretenden reprimir nuestros deseos con el fantasma de una dudosa muerte.Apasionémonos amados míos y conjuguemos todos, estos jugos seminales
en uno y único maravilloso líquido que abarque los enardecidos cuerpos.Cojamos pequeños míos, besando nuestros culos y colmando esa concha de otros cien besos,
que se abre, roja camelia de fosforescentes estrías, a la sequedad de las gargantas
y nos importe un carajo la imbecilidad que nos rodea.Garchemos amados míos y que nuestras tiesas y bamboleantes pijas sean los mástiles de briosas naves
prontas a hender en un ponto de convulsa batalla
mientras escupimos sobre los idiotas que procuran acallar los jadeos.Dejemos pequeños míos que los torsos se doblen de placer y los gemidos se conviertan
en gritos de anhelantes orgasmos
acallando las proclamas que incitan a futuras generaciones a consumir el deseo en la fidelidad.Vivamos amados míos el frenesí del goce y del dolor
puncemos el espíritu y libremos aquel que está adentro
reventando al boludo mofletudo del arco y la flecha.Revolquémonos pequeños míos en un mar de secreciones, mierda y semen
riéndonos de las maldiciones que están dispuestas contra nosotros.Condenémonos a una lujuriosa noche, si es necesario, amados míos
levantando como bandera cuerpos sangrantes
culos, tetas, pijas, brazos, piernas, troncos
y enarbolemos para siempre el reino del PLACER
ese que nos fue negado con engaños, mentiras y perfidias.Acostemos el cuerpo, amados, sobre la hierba húmeda y que los poros respiren
el privilegio de sentir
lúbrica potencia en celo
para que cabalguen muslos de hembras y machos.Olvidemos compañeros la inútil conciencia
las repulsivas representaciones del amor
e impulsemos las vértebras a explorar calientes y excitantes lúmenes.Busquemos amados míos, cálidos sitios donde armonizar la avidez que provoca la orgía
mientras observamos la rítmica danza de los cuerpos en constante movimiento.Traguemos pequeños míos, toda la dorada lluvia de orín y excrementos que los vientres puedan contener
sintiendo el embriagante aroma que nos electriza
logrando el más sublime de los éxtasis.Perdámonos amados míos, entre las tersas pieles de las doncellas prontas a ser reventadas
cuando sus frágiles hímenes cedan a la presión de las poderosas vergas
bebiendo sus virginales pérdidas exaltemos el más recóndito de los apetitos.
XVI
Mi madre era puta fría
o sea puta mansa y no puta caliente
o sea puta brava
las putas frías no son viciosas pero tampoco distinguen
son putas distraídas
y no suelen cobrar mucho
las putas bravas son viciosas y distinguen
ésas sí que distinguen
son putas que ponen mucha aplicación
mucha atención
también son más caras
mi madre ganaba para comer sin salir de pobre pero no se quejaba
cada cual se gana la vida como puede hasta donde lo dejan
y bien mirado este de puta no es de los peores oficios
no hacen mal a nadie y se mueren sin demasiado trastorno para nadie
tampoco se puede hablar de putas frías
son más bien templadas
tibias
es más verdadero hablar de putas templadas
tibias
que de putas frías
va más de acuerdo con su mansedumbre.
XVII
A Gerardo Espinosa cuando estaba en Misiones lo picó un bicho en los huevos y se los dejó medio secos
los dos huevos juntos parecían una pasa parecían un higo medio seco
desde entonces le fue perdiendo afición a las mujeres y también a los hombres y a los animales
eso nunca viene de golpe sino de a poco
y sólo buscaba compañía cuando necesitaba que lo escupieran
eso tampoco es raro
Gerardo Espinosa me decía yo no le quiero pegar a ese negro de mierda a ese mestizo de mierda
es él quien me lo pide
se pone bizco y en su mirada se lee un cartelito suplicante
Gerardo Espinosa me decía si tu padre no lo hubiera matado lo hubiera matado yo
a ese negro de mierda tenía que matarlo alguien
podés estar seguro
a estos negros de mierda a estos mestizos de mierda terminan siempre matándolos a palos
alguien se calienta se pone nervioso se le para un poco la pija y los mata a palos
en el momento de matar a palos a un negro de mierda
en el momento de matar a palos a un mestizo de mierda
el asesino tiene la pija dura
no falla
es algo que se repite
y acaba
vamos que si acaba
eyacula como una bestia
se le viene la leche justo cuando la víctima escupe el último aliento
da mucho placer acertar.
XVIII
Cuando la gente se conoce no se desperdicia nada y se dan gusto unos a otros
se hacen gozar los unos a los otros
se dan mutuamente mucho placer
entonces la gente se hace feliz
cada vez que la caficia de Susana la tía le pega a Cecilia la tía se lo cuenta a Esteban y Esteban se pajea disimuladamente metiéndose la mano en el bolsillo del pantalón
se le nota porque saca un poco la lengua
a Bufano siempre le gustó pervertir a las chiquitas
volverlas putas hacerlas putas putearlas emputecerlas
cuando pase algún tiempo ya se volverán putas solas y sin ayuda de nadie
es como un instinto
es infalible
cuando pase algún tiempo ya se volverán putas solas y sin ayuda de nadie
a mi mamá le pagó la fiestita de la Primera Comunión y la hizo tomar y cuando mi mamá ya estaba medio borrachita la metió en la cama
abrí las llantas separá las piernas
mi mamá tenía diez años y era muy obediente
vos respirá hondo abrí un poco las llantas separá las piernas
a mi mamá le gustaba obedecer y sentir las fuertes manos de Bufano separándole un poco las piernitas.
XIX
Mira Patria mi erección.
XX
Con permiso de Cela, Hollmann y Arrabal.
Y con la ayuda de Susan Sontag.
Y con la ayuda de Vicente Aleixandre.
XXI
Sé feliz, cornudo. Tomá tus precauciones. Si suena el teléfono, más vale que no sea Movicom, si no se te engancha la antena en los cuernos y hacés cortocircuito. Se queda pegado hasta el que está en la línea, hasta el que llama se queda pegado.
XXII
Machuca no saques la basura, a ver si te confunden con una rama seca arriba de las bolsas y te llevan. No te agaches, a ver si te confunden con una rama seca y te llevan. ¿Pero qué es esto, una rama seca con un hombre debajo? Los de Venturino. Y resulta que sos vos. ¿Con qué te peinás? ¿Con rastrillo? ¿O con la horquilla? ¿Dónde te lavás la cabeza, en la fuente? Con razón cada dos por tres está vacía. ¿Qué shampoo usás, qué shampoo viene en un bidón de cinco litros? ¿Qué usás, anteojos con tiras? ¿Quién se encarga de pasártelas por los cuernos?
XXIII
Sé feliz, cornudo. Lo que ganás en el diario no te alcanza para reconstruir tu casa. ¿Qué otro laburito tenés? ¿En qué otra changuita andás? Gastás más plata en restaurar que en vivir. Vivís para restaurar. Todo lo que rompés con los cuernos.
XXIV
¿Nunca te denunciaron por tajear a la gente cuando te agachás para escribir? Los que tenés enfrente. Tenés que escribir a dos metros de la pared. No arranqués los parabrisas luciendo los cuernos. Sé feliz, comprate un jeep.
XXV
Es todo confuso pero quizá sea cierto
calumnia que algo queda
ayuda al que necesita que algo queda
descúbrete ante el pordiosero que algo queda
alaba que algo queda
roba al poderoso que algo queda
recuerda los momentos amargos y felices que algo queda
olvida que algo queda.
XXVI
Yo no sabía quién era yo, de dónde venía, quiénes habían sido mis padres.
Un día mi madre me confesó que me había reconocido la primera noche que nos acostamos juntos
no me dijo nada para no avergonzarme
ella tenía que vivir y yo tenía que comprender
tenía once años más que yo y se ganaba bien la vida
nunca le faltaron clientes porque no se negaba a nada
no me dijo nada por si me daba vergüenza de volver a acostarme con ella
tenía miedo de perder un cliente
comprendé que tengo que vivir
ahora ya veo que no te da vergüenza
me dijo que en el amor lo peor es el calor
hace hervir el cerebro y el corazón
por eso se dan tantas deslealtades y crímenes
para ser puta hay que tener instinto y dignidad
si no tenés instinto te morís de hambre
y si no tenés dignidad igual te matan a puñaladas
mi madre llegó antes que las mujeres decentes
se metió a puta porque era lo que le gustaba hacer
después de coger cuando me iba mi madre me pedía que la besara en la frente
por respeto.
XXVII
(Lo que está entre paréntesis no tiene nada que ver.)
XXVIII
Mutis por el forro.
948.
MIGAJAS DE AGUAI
la noche me abarca taloneándome las sienes
amplia o infinita como un templo sin costados
es la hora en que las glándulas
de las almas segregan sombras olvidadas
es necesario recordar para que el olvido sea cierto
y los rostros olvidados vienen a recoger su olvido
II
esta noche en que revolotean
tus imágenes en tus veces
sobre tu verdad aprendida
ordenándose esta noche
en que miro a través de tus
cosas como un túnel esclarecido
por mil recodos desdoblados
esta noche digo que te recuerdo
III
quiero amarte con piedad infinita de vigilia
masticando el fervor a las imágenes
para desnudar ovarios en el néctar
y erigir telares de tu nombre
IV
para que me nombren tus palabras
ordenaré mis cosas sobre tus idiomas
y cuando quieras pensar tendrás mis cosas
como el único lenguaje que te canta
V
el cielo esta noche es hondísimo
y agrio
con luciérnagas que chisporrotean
como los grillos
VI
un humo blanco de leche empolvecida
se incensa de las chimeneas
VII
tu imagen merodea como los bichos
de luz
VIII
quiero que tus ojos se empañen como a veces
IX
he rescatado del tal vez tu voz dudada
X
a la hora en que tiritan los dedos de la lluvia
como un rito de callarme desde adentro
arrodillo a tu imagen mi silencio
XI
amo las olas de tu pelo que rompen apaciguadas
XII
esa turbia duda que te veda
este ancho silencio que te impide
arbitrario ademán que te hermetiza
XIII
de lejanos grillos digo estrellas
tal vez porque palpitan
como tiritan tus venas
con ese temblor con que titilan
las mariposas
XIV
te aman mis manos que no saben
nada de tus médanos
XV
un relámpago venario catacumba la tierra
el itinerario de la hora que vuelve pájaro
el corazón relojecidola tierra guarda el misterio del
ajedrez de las hormigas
XVI
como el mar queda en los caracoles las olas
del silencio se han quedado en mis tímpanos
y ululan
XVII
tanto silencio he recorrido
tanta soledad he sido
que hoy me bastan estas pequeñas cosas
XVIII
todavía tengo tiempo para los juguetes
para embarrarme las manos
y dormir sobre mi madre mientras
fuera los hombres desenvainan las guerras
XIX
para embarrarme con tu sangre
porque quiero untar mis manos
con el vientre de la tierra
enjuago en el fragor de tus ojos
mis manos de largos silencios
XX
mis sombras se agremian en sectas de silencio
silencio adentro
como cotidianas razas de palomas quemadas
XXI
la sangre se empecina en la sien de campanario
goteando sapos
como los relojes de los borrachos en la madrugada
XXII
mi sangre es un largo silbido y a veces
brama en invierno como los
aleros que se llenan de tormenta
XXIII
hay veces en que los mecanos de la vida
se quedan sin sentido
y el alma se levanta para rezar
XXIV
me bastan
las dos teclas de tu pecho
para cantar sencillamente al amor
tartamudeando de a sorbos la
poesía de la sangre
XXV
mi tristeza
una manera de tus cosas
te nombra por aferrarse
a su propio naufragio
XXVI
mi tristeza tiene una puerta
y yo no sé dónde empiezan los muros
XXVII
voy a indagar en tus rincones
de panal para encontrar las larvas
de tus palabras aún no
dichas
XXVIII
quiero de ti dos cosas
tu imagen para mis sueños
y tu mano para mi ceguera
XXIX
no preguntes dónde vamos
calla y sígueme
encontrarás dos que
forman unosomos nosotros
XXX
antes de morderte el pelo con las
manos
lavaré un pájaro de miedo
entre tus dedos
y acostumbraré
mi silencio a tu silencio
para que baste tu paz
para mi enmimismamiento
XXXI
el eterno infinito se rompe en el estuario
hondo de los túneles que
desembocan sobre la mañana
XXXII
todo se sueña en el primer silencio
hasta parece fácil el sol y la mañana nueva
podrías venir sin sorprenderme y el recuerdo
después tendría dos veces distintas
XXXIII
ahora comprendo que el
destino es posterior
al tiempo
XXXIV
la tierra también tiene raíces
y sangre
y garganta
y canta por los hormigueros
XXXV
tu voz esbelta
tallo de gaviota y luna
manantial
mana de la entraña del
silencio
como una flor crecida de la
arena o un pino de fuego proferido por el agua
XXXVI
quiero desenredar la música
en tus manos de piano
resucitar de las algas de tus dedos un tesoro
largamente enterrado
y luego deletrear cada hebra de mi bandera de amor
y habré escrito un poema para los pentagramas de tus manos
XXXVII
el silencio llega como un lúgubre emisario
todos los días a la hora
del albedrío sin cadenastodas las ventanas dan a rostros vacíos
con los ojos verdaderos
contra rostros remotos
XXXVIII
en tus ojos fondeo las naves de mi honda arqueología
XXXIX
tus ojos amanecen en horizontes de silencio como barcos
y yo lleno de años de náufrago
en los muelles solitarios
de mis manos
te tomo como comulgándote
XL
mi tierra no brota jardines ni frutos
pero sí el atroz laberinto de los hormigueros
XLI
me gustaría tener el olvido rápido
de las flores que envejecen en un día
pero el tiempo tiene la implacable dimensión
de los relojes
o los relojes tienen la demora del tiempo
y mueren muchas flores por cada recuerdo que no
cambia
XLII
sonarán tus
ojos
vasos de cielo a silencio
como caracoles
y el mar
infinito para siempre
pero el huso de música
telar innumerable
no habrá dicho
toda tu alma
XLIII
el día que el silencio se encienda
yo averiguaré sus árboles y ríos
donde hubo un muro de oscuridad
pero no sabré que el silencio se iluminó
XLIV
el eco deshoja mariposas de un candelabro de viento
XLV
el pasado aroma mis recuerdos
mis recuerdos aroman mi memoria
949.
Te quiero.
Tenía ganas de decírtelo
era la habitual paloma que se
ordenaba dentro mío y tramaba ese
dolor de aire que nos ahoga de
anticipadas libertades
Por eso vine hasta la tinta
a volar a indefinirme a sentir
mi galáctica explosión
mi dimensión de alba enamorada.
Te quiero.
tú no estás a la orilla de mi boca
para oírlo, para deletrear el
oleaje de mi aliento
por eso te lo escribo ahora
en este sitio donde tu ausencia
hincha el espacio
donde tu cuerpo es una urgente
escapatoria donde tus ojos son
el embarcadero de mi alma.
En este sitio donde el amor se reparte
con absurda geometría
donde cada uno extrae de entre páginas
feroces un nombre y una historia
para jugar al tiempo, enmascarados
para jugar a ser o a haber sido
aquí, donde me toca el nombre
del amor desesperado
el sitio de la pregunta irrespondida
la raíz erradicada
el trasplante total de la existencia
aquí, beso las páginas donde me
embarco, me ato al nombre desbocado
de mi personaje y digo a un nadie
que tiene tu cara imaginada
toda la música que me toca.
Digo amor y amo y muero en esta
vida muerta, muero de vida y escenario
con tu ausencia puesta
recubriéndome como una bandera de
besos. Aquí decido lo que soy
broto, desatrapado como el agua
que desorbita la tierra
y una vez más tú eres la meta
el público testimonial, la mano
que pasa a recogerme.
Ya ves, sólo quería decirte que te
quiero.
Son tan copiosos los cimientos del
amor, que abro mi boca para caber
tu nombre y arrecio un pantano de
alas luminosas que me vives dentro.
950.
Estábamos predestinados
pero no quiero que seamos destino
quiero algo más mágico
una abeja que elige una flor en la pradera
y eras tú
dios que escribía una poesía
y éramos nosotros.
Tú que te bañabas en un océano total
y eran mis besos.
Un gesto tuyo contiene la eternidad
pero a mi amor no le bastan las
palabras
quiero comerte, beberte al tiempo
que me respiras y masticas
los dos con dimensión de atmósfera
humo en la niebla
silencio y canción
lámpara y sombra
mezclados infinitesimalmente en
el vientre de un átomo
infinitamente unidos.
Tal vez es nuestro amor que escribe
la poesía. y es dios.
951.
De las horas que he vivido de los
hombres
he aprendido una cosa de la gente
que todo lo que piensan o que sienten
no tiene nada de las palabras o los
nombres.
952.
Adoradísima Marta: En principio
nada. Romper es muy difícil, y más lo es
romper silencios. Este que rompo ahora es
uno sin principio y con un final a medias
ya que sólo yo lo combato. Es la primera
vez que te hablo, aunque sea de esta tan
callada manera. Nunca nada de lo
que tengo entre la piel de los ojos y la
nuca te ha llegado.
953.
Porque no has tenido nada de lo que
Porque al otro lado de la piel de tus ojos
hay un mar que llega hasta la nuca de
tu alma;
y porque sólo lo supongo,
Porque de este lado de mis ojos,
está el escondrijo de mi acecho,
en que mi vigilia de lisiado en la ventana
te sostiene como a un rostro igual a mi alma
y ya no pasas,
Porque te pareces a mis lugares
y mi tú te nombra fácilmente
y mi costado (yo siento) no te cuesta,
porque un silencio sin principio
te llega hasta la espalda
y no tiene
954.
AGREGADO A TITú no sabes cómo sólo tengo la luz
Yo a veces busco tu recuerdo
para encenderle a mi silencio una
lámpara
Despido mi último verano
y no vuelvo la cabeza hacia ninguna
golondrina.
Pero esta tarde, suelto el pez de mis manos
para buscar el rumbo de mi silencio
olvidado
Sí es cierto, te canta la sangre
su canción de tarde,
te enciende el rezo la azul melancolía,
pero ya todo el acecho asomado
se retrae, para guardarte sólo
como un ara. basta tu recuerdo
ahora, tal vez una manera de olvidarteVuelve al templo el fervor perdido,
ya no soñará
la paloma de la altura
que se alaga sobre playa solitaria
Esta tarde,
Esta tarde de vino se me clava
como se me clavó tu rostro al medio
del lejano sueño.
Ya no será mía aquella canción
sin ruido
aquel buzo que fui a buscar en
tu mano de campana.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Libro 125 (4)
2011
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de la Orden de Onsladen de la Administración Pública de Suecia, 1996/97, Poesía.
Primer Premio Nacional de la Sociedad Argentina de Escritores,
Seccional Atlántica, 1997, Poesía.
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1990, Narrativa
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del Club de Leones de Buenos Aires, 1996, Poesía Más...