JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Sitio oficial del escritor argentino
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Palomas guardadas - (2º parte)
Palomas guardadas (2º Parte)
A Diego Pedrosa Obra completa I
Poemas
366.
Para ventilar tu larga sangre, itinerario de relámpago, una tarde
tu afán de corazón al miedo
rompe tu corazón sobre la sien de roca
se desnuca un infinito toro azul recién paloma
por buscar el talón de un alarido en la garganta
y alcanzar a una gaviota el rito de la tarde, como descubrir un canto.
Mi melancolía solitaria de guitarra,
más que ayudar las alas de mi sombra gutural que se desclava
se te acerca y lava
con el jugo de silencio de las manos
tu pasillo de siglos sin mañanatu embrión de canto se derrite
tu ojo volcado propaga tu sonoro hueco
y tu atónito hermetismo desquiciado
se suicida de mañana con mañana para lograr desde un gusano un pájaro.
367.
Tú inauguras la mañana nueva que siglos atrás se sentó a esperarte
has despertado y cantas y dices el primer día.Cuando tu pelo fresco busca el vértice
manantial infinito y montaraz
vencido al desmayo, pendiente del talón, brazos al suelo
sangrando silencio por alguna parte, ahorcado.
368.
Tu pelo de canto derretido rompe sobre la arena de manzana más allá.
369.
la ciudad está afónica a vino
vidrios como la borra de una
raza gris de café dominical
370.
Mi voz no pasa a recogerme el alma.
Largos pájaros de lenguaje indescifrable
barcos azules huecos de sangre
donde el latido no ha encendido un
pájaro
de lentas tristezas se levantan
como el vapor de la tierra
porque la lluvia no tiene sal
cerrojos
largos miedos de trincheras sin amigos
el amigo es una dulce ventana
a la mañana
de sacudir noches estáticas
largamente adheridos a la piel de la
garganta.
Mi voz no pasa a recogerme el alma
ni siquiera para mentirme que me
siento solo
371.
En las calles verticales los umbrales deponen acechos al paso
rígidos silencios
el bolsillo inconsciente
El silencio se derrite para enjuagar tu palabra
quedada
Y yo no digo de verdad
Me gusta mi voz y te nombro
para sentirte hermosa
importas porque tú,
y tú,
porque yo
pero igual mi voz es tuya
y si callo
y no te canto, canto.
(a veces me creces como el fervor.)
igual eres hermosa.
372.
la noche congrega mis alimañas
mis barrios se estiran y el silencio descansa
ahora la sombra me viene desde afuera
para templar mi larga, siempre espera
373.
el mundo se vuelve más rosas desde alguien que sufre
sin testigo
esta noche el dolor está conmigo
y la noche no pregunta y pasa
374.
catedrales de música derretida
mar, potro de silencio
porfía
el hijo se te va en el otoño
de sangre
375.
Una extraña gravedad tumba al abismo del silencio las palabras
como los vuelos rengados con sus plumas hechas tierra
en la memoria de los ámbitos quedan
como un recuerdo intangible
secas, quizá imposibles hoy
mojando tan sólo con su aroma de existencia
anterior
un techo que las diqueó al infinito
376.
dónde están los inocentes a la hora de la
sangre
en qué se ha perdido el oficio de la culpa
y el temor de morir siendo de carne.
377.
Hoy, siempre
redondo punto
de partida
hito diario
de ser hacia mis
horas
puente de ahora
que lleva la
cuenta del
río de mis veces.
378.
tengo miedo de
no volver a persignar-
me nunca.
379.
Un día se levantó
después del sueño
y al ir a lavarse la
cara vio que había
perdido
el niño.
¿quién era
ese que era yo?
380.
He tachado una por una las palabras hasta lograr el silencio.
¿Qué sabrías tú que no siempre el silencio era silencio?
Yo desmantelé tu imagen que se obstinaba cada noche
Yo quise envenenar el sueño y devasté los países
donde te hallaba mi solitario pescador de lunas.
Yo, este lado de la lejanía testigo del silencio que
arrecia.
La poesía me crece por dentro como una dulce hiedra
¿Qué sabrán los que vengan a rezar, cuánto embrión
guarda y niega una tumba?
Yo, largo rito de callar
de ser dos olvidos, pero dos recuerdos.
Yo he suicidado las naves cotidianas
como flores de otras razas crecidas en mis muelles sin
partidas
cuando se hinchaba de himno y profecía
tanto silencio
tanto dulce
tanto dentado mar contra tus piedras tantas veces.
Yo yo he callado
he emigrado como un ciego
masticando actitudes de zaguán
ebrio de guerras y ciudades
con el furor rítmico del mundo inimposible
Yo he surcado largos países de silencio
mientras el filo lateral de las esquinas
mientras se derretían (todavía se derriten)
viscosos tangos calientes
y chillaban obscenos los faroles roncos
Yo he callado mientras el tibio sol
mientras el agrio sol
mientras las caricias y los insultos
boqueando trincheras contra los umbrales
yo he callado mientras Dios
y mientras mi grito salvaje de ciego sin barandas
Yo mientras los gatos feroces en las manos
mientras el infinito presentido desde las
justas cárceles
mientras los cerrojos
y el barro derogado o el barro completado día
a día
yo mientras tú, mientras yo y mientras
todo, he callado, he mentido
con un feroz alarido de silencio
Pero ya la oración excede mi mutismo
Ya se desborda como un crepúsculo
azul que se libera
más el inmenso albedrío de los hombres
el más libre que el albedrío de un hombre
y lanzo mi paloma
como una sola vez de un rito que irá a morir
a tus lugares
para encontrarme la verdad ahorcada entre
las manos.
381.
La lengua del mar paladea contra la dentadura
de las olasA veces quedó boyando involuntario, como un pájaro
muerto con el último vestigio de mi amor
emitiendo el tallo de una mirada perdida
sobre el mundo insuficiente, indenso, transparente
donde tus imágenes gritan como un antifaz
sobre el murmullo de las cosas
382.
Somos una sola persona
un cristo que aunque ya fue
será crucificado aún muchas veces
tú eres el alma de cristo que muere por el hombre
yo el hombre que vivo por tu muerte
mueres de mí, vivo en tus dolores
soy la humanidad del hombre
que goza el alma inmerecida
eres la divinidad del alma donde duelen
mis astillas
en fin en el cristo de nosotros eres también
el cuerpo herido
lo bendito lo clavado el dolor, lo dolorido
lo que se parece a ti a las lágrimas al cielo
y yo el clavo la inrienda de la sangre
lo que se parece a mí a las dagas y a las nubes
en el cielo.
383.
si un día tu mano se acomoda
sobre mis palabras
si inventé la música que tenías
si te pasé la boca por el beso
o si mejor
alguna lámpara
una primera
sobre un ojo que te empezó conmigo
entonces
habré cantado.
después que camines mi voz como una
hormiga
inventando la tierra
que te esperaba
un día tu alma
me saldrá por la garganta
y te buscará un espejo
caminará tu insomnio
sobre el mío
384.
Como una inferencia más, para
que las cosas puedan antes o
después y aquí o allá, de eso
de las cosas mismas como un
río que pasa bajo el puente del
ahora, se piensa el tiempo
imprecisa sensación del ser en
una dimensión sucesiva donde
las cosas pueden pasar.
Tal vez el estatismo que se pretende
a un mundo sin tiempo tendría
otra dinámica que no fuera
la puramente encadenada.
385.
Si yo consiguiera que mi alma
fuera la alfombra total
la lengua del rincón que mide
el cono
si creciente de los estratos
peldaño por peldaño de la escalera
y desde ese sótano último
como la espalda del tiempo
como el único instante sin
pasado
se elevaran mis ojos porque
es el único rumbo que tuvieran.
Puede ser que alguien les estuviera
escribiendo esto.
Puede ser que esto se lo dedique
a mis ojos sin saberlo.
Pero me pregunto. ¿qué sería
el agua durísima?
Endurecida porque un
instante sería mi eternidad
Y se propaga en mí
386.
RETRATO DE UN PERSONAJE INOLVIDABLE¿Memoria? una manera de no pasar
o de quedar después de haber pasado.
No necesito del recuerdo para
ser inolvidable mi tiempo acabará
conmigo y yo no habré sido olvido de
Mí mismo.
Me recojo en cada cosa en cada
mano en cada espejo, en cada amigo
la sombra es testimonio de
mí mismo, y yo soy todas las
veces en que existo.
Yo no tengo palabras para nombrarme
Soy los ojos y por eso no me nombro
Y me llamo a veces cuando me
dejo solo. porque no pude
haber sido yo mismo.
Mi retrato se parece a cada día yo
lluevo con la lluvia y anochezco
con la noche, soy un poco todas las
cosas que me son los días
Yo soy uno de los otros para cada uno
de los que me son los otros
387.
De mil veces que se agrupan en la
costumbre de un nombre recogí
la imagen de una presencia que
sobrevive su propio tiempo.
Un lento sabor de melancolía
tiene el vacío de los que no están
tarde a tarde del recuerdo.
388.
Vagamente como un sabor de inminencia
de presagios se agrega sobre los viejos
lugares la tácita presencia de quien
ha quedado mucho más ya, mi
propia melancolía que sus veces ya
sin horas.
Viejas cosas ya sin palabras, acomodadas
por un sabio labriego sobre la
mansedumbre de la tierra
tienen sus propias manos que ya no son
sobre mí mismo que he quedado
389.
acércame la noche
una noche que propague el sol
a ojos cerrados
en esta noche ronca
la luna seca
mis áridas manos,
qué puede suplantarte
si el silencio,
sino el otro lado de cualquier
palabra, una manera infinita
de tu voz,
porque logro un sueño con
sólo enarbolar tus ojos
para poder una
lámpara
390.
De tus anchas, hondas batallas, he guardado trofeos
sin héroes ni tardes
soles nuevos vencidos de mañana
y una sola y larga noche despoblada y fría
te recuerdo a la hora de partidas lentas
todo queda despidiendo tras el puerto
mi asta olvida las sangres rescatadas
los labriegos cansados sobre la tierra sola.
391.
Para crecerte en tu primer silencio
comiendo sombras de lejanas tardes
echo a volar este barco de distancias
donde el canto es bueno porque es sangreVive tu voz sin vez, un pájaro de barro,
en alguna derrota de grito y de campana
392.
Te amo con el mío y el amor de un verso
porque eso con que te amo no cabe donde te amo
porque mi cariño rebalsa de mi alma
y ella se prolonga en un puñado de palabras.
Por eso te quiero con mi amor y uno no mío, aunque no ajeno.
y te aman todos los lugares donde paso
porque quedan contagiados de mi sombra
porque en ellos voy quedando y no
y ellos quedan en mí como una cicatriz.
Así te amo con ésa y mil maneras
en ésta y otra hora
Te amé ayer y ayer te amaba hoy
Te quiero antes, mucho antes de quererte
te amo mañana y te quiero mañana
pero me faltas y te reemplazo con amor
allí donde tú estarías estoy yo sin estar
Allí donde no estás mañana no estarás
Aquí donde te espero mañana estaré yo.
393.
Si tu imagen sobrevive del olvido
Más allá de las cosas con que un poco eres el
mundo
Serás mucho más lo que no has sido.
Donde el sueño tiene un huerto fecundo.
394.
Escucha esta oración de siete versos;
semana de amor desde un Domingo solo,
en que rogaba:
"(Señor, si llega sabré que es ella y podré decirle
tú
es la que será, la que mañana, en este día,
no ignoraré.)
Señor dame una llave
para romper el candado de mi silencio
para abrir de par en par los postigos de la noche,
para abrir la celda de mi tristeza circular,
que me anilla como el vacío en que estoy,
como la soledad que ocupo."
Lunes de ilusión,
de buscar mi sueño en mis preguntas
de evitar mi piel por temor de despertarme.
Martes de amor supremo
de palabras de piel
de temor inmenso,
de convicción tan fuerte
como el amor sentido.Miércoles de pendiente, de alud,
de involuntad de piedra
de escombros de los diques
de riendas rengas
de amor hinchado
de alma ajustada contra el abrazo
de donde cabe.
Jueves de embarazo de amor
de corazón inflado, de ruego,
de muros rebalsados
de martes insignificantes
de quererte mucho más,
de miedo de mañana.
Viernes de hondura,
de lágrimas
de temor de la primera palabra
de ahogo en la garganta
de mil palabras embalsamadas,
de voluntad mentida.
Sábado débil, de los dos gastados
de los dos inmensos
de oración mañana
de Domingo bueno.
Domingo de hoy,
de rezar solo,
Domingo de Domingo
de creer a ratos que se alzará tu
llamado
de comprobarte tú
de creerte tú
de eternizarte tú
de llorarte,
de rogar:
395.
En ese instante en que
de la vela del alma
se derrite la cera
del amor; que la llama
de tu imagen quema
y se desenreda por un
candelabro con una
gota de humedad
que la habitación aprie
ta sin espacio para
que de las paredes se
despelleje la luz y
deje la carne vivir
de las sombras
aunque hay sombras
que son el eco de las formas,
en ese instante
de lanza, de madera
en un árbol
en ese momento
de savia y musgo
en que las olas
se derriten
y los cantos tienden
su sombra
hay un ovillo de
piel donde simultáneas
y las sombras sé
396.
Ella está sentada en otra mesa. Ella es ella, por ahora, Desde siempre nadie, y ella ahora y tal vez ella simplemente para siempre.
Me mira
¡Qué grito por adentro, como una hiedra de soda que me sube, un gong escalofríoUn presagio de infinito se anticipa en la perspectiva de los pasillos remontados.
_________________
Yo remonto tus horas
tus veces son cualquiera para ser recuerdo.
He perdido las normas de las cosas normales.
y ya todo puede ser porque sí, porque
sí mismo, o por lo que sea porque no
me importa de dónde viene, como
cuando me como las manzanas sin
agradecer a los agricultores o a los gusanos o a la lluvia.
Ahora soy un poco la vez de los que no tendrán en cuenta esto cuando lleven la cuenta, de los que se van a ir o los que van a ver cómo me levanto y me voy, de los que me vieron feo y los que no y los que pensaron algo y los que siguieron de largo con su café con crema.
Ya no me mira. Estaba decidido a sonreírle. se cruzó las manos así dejadas como una soga de puerto es más la casualidad de haber caído de una manera y no de otra. y así tiene las manos titiladas con esos ritmos simples de los árboles de las banderas de los ojos con latir de mariposa o mar.
allí está. y eso es. está. Porque lo que yo no sé existe porque está. Y ella es y ahora sé que antes, y nunca había pensado que ahora. y ahora digo mañana o siempre porque ya puedo. Porque la historia empieza y ya hay vez para decir mañana. Voy a mirarla y después sigo la novela.
397.
Nací descalzo pero con los viejos y los abuelos y
tatarabuelos puestos.
También vine con cara y aunque
no prevista prefijada. No obstante
algunos retoques personales como
el del labio superior derecho un poco más
"parpadoso" (de párpado) que el otro. Trofeo
de guerra de cuando aprendí a
desconfiar de mi hermano, jugando
a Superman un día más atrás
del último recuerdo
Adivino, creo entre las nubladas
transparencias del sueño que me
corrió la cama mientras yo estaba
en pleno salto desde el armario ya
recuerdo el armario que siempre tenía un
lugar para el misterio. Algún
rifle que alguien me había hecho
creer alguna vez, que fue de B. Bill.
y que yo buscaba todas las alguna
tarde de lluvia y del que sólo
conseguían embaucarme
la atención algunos sombreros
estilo cazadores de tarzan o un
juego de química aquella de los
imprevisibles inventos que nunca
pude. Yo vengo hace tal vez treinta y seis años
tres meses y dos días, Creo que era
verano porque supongo que no me
daba impresión el frío del hielo
cayendo entre el talco de la mágica
transformación de Superhombre
y a supervelocidad me (supongo) pego el
supergolpe entre las dos camas que
mi hermano corrió en el segundo
y el súper dolor de mi labio no
súper porque me quedó como un
durazno de la compota o la oreja
de Ferraiuolo que dice que le salió
gruesa y corta porque al padre le
faltó justo esa gota.
Por eso el brillo porque el labio.
En esa medida, fui el artífice de
mi cara y aún contribuyo
con la zafra de barritos y la
explotación de las vetas grasas
de mis atómicamente insopor-
tables forúnculos.
Nadie pregunte por mi primer
complejo, ni por el último.
Puedo contestar, por algunos.
Aunque parezca sintomático hablar de complejos
justo después de historiar —no tanto porque son
actuales (aunque mañana también ES historia)— granos
Después de aprenderlo todo,
todo lo que necesitaba para empren-
derme, me vino la soledad.
sí un día empezó. ya no sé cuándo;
son tantos los recodos doblados que
no encuentro la entrada del
túnel con sólo mirar atrás.
Todavía recuerdo cómo se me
clavaba el primer vaso de vino
se clavaba y resonaba como un
relámpago fácil por el que descubrí
mi interior. Después, siempre reconocía
esa sensación de ventana empañada
de sonidos grises de voces de lana
y todo se doblaba como a través del
aire caliente.
Y la gorda Cazorla en el asado de
Fulvio y Carena. Yo ya sabía decir culo
con su correspondiente sensación
de dominio como un terrateniente
dice en un bocado de palabra
dura "estancia" (bien redondo)
o "tierra" (tan áspero) y yo que
culo, culo, culo de Cazorla
culoteniente como terrateniente.
La vida nos va llenando las palabras
como los jarros de los presos o los
soldados que hacen la cola para la ración:
Soldados de mil jarros
todos llenos de mi historia. Pero
con la guerra perdida.
Aunque tal vez ni siquiera tuve
guerra ni siquiera fui, y si las
dos cosas, tal vez no supe mis razones.
398.
No soy un testigo habilitado para saber qué cosas son
geniales y me pasan al lado de las cosas y las soy, pero no sé
contar lo que no me es dado ser relativo.
399.
Al señor director del diario la Nación
.....
Mi muy estimado señor.
(Creo que lo de señor y lo de estimado
son adjetivos con que cuentan de
antemano y anticipadamente
todos los individuos, en la conside-
ración de cada uno de los otros; lógicamente
sólo hasta los hechos; porque no
hay posibilidad de mantener una
imagen pura en la realidad, y lo de
pura viene como inconcreta
solamente imagen.)He tenido siempre aversión a las
cartas íntimas (y a todas por qué no)
escritas con máquinas tipográficas.
La letra es algo propio, por lo menos para
obligar a los grafólogos a inventar
diferencias que nos diviertan más.
Y eso de escribir mi letra a má-
quina, porque son mis palabras
la que yo vivo como un labriego
no aceptaría sus lechugas y sus
choclos y sus arvejas ordenadas
en el surco en forma de latas de
conserva; y yo menos como si
me sacase una foto
escondido detrás de la foto
de nadie; porque eso es la letra
anonimada a máquina y qué carajo
no me voy a parapetar para
decir algo, que para eso no lo digo
además que las características de
mi letra son proporcionalmente
la fisonomía de mi voz y no
voy a pedir intérpretes ni altavoces
que se pongan mis palabras y menos
con sus caras y sus culos y sus
ganas de cagar diferentes.Creo que para todo hay un margen
de reservas; por eso espero que se
pueda satisfacer con una respuesta
específica, la pregunta que esta carta
encierra.A modo de publicación personal
como un aviso clasificado quisi
era que se exhibiera esta nota que
pese a tener apariencia de carta
y a estar dirigida al solo director del
diario sólo necesita del público para
cobrar vigencia.
La razón es la de presentar al
lector el segmento de un diálogo
que en realidad no tiene más y que
por lo tanto es un monólogo aunque
pretenda contar con una tácita respues-
ta o el buen humor cavilatorio
de los hombres graves.Al señor...
Mi muy estimado señor, (o lo
que venga al caso)
apelo (o me dirijo a usted)... apelo,... sí
Apelo a sus vastos almacenes de informa-
ción en los cuales creo que estarán ya
las palabras y los significados de la
respuesta; para poner en sus manos
la inquietud de mi pregunta.
(A esto le falta un altavoz y un patio
de escuela.)Bajo el nombre de compre nacional
la presidencia de la Nación emitió un
decreto que funciona como ya se informaÉsta es una pregunta de respuesta
tácita, e importa más el que sea cono-
cida como pregunta y no satisfecha
en el limitado campo de la respuesta
teórica.
Los objetos del compre sobre los que
se ejecuta el decreto, según creo,
no están comprendidos
dentro de características específicas.
Es decir no se habla de ellos de manera
que deban entenderse sólo como materiales,
por lo tanto y ésta es la pregunta,
supondríamos también como objetos
de compre los comprendidos en lo
Intelectual y Artístico.Al señor presidente de la
Nación.
En conocimiento de su excelentísima
persona ponemos la inquietud
que nos aflige respecto del
destino argentino que
tienen los artistas nacionales.
Desconocemos el caso de
otros, y pedimos perdón por esta
particularización, pero nuestra
urgencia se refiere a la de los
Artistas literarios Argentinos, y
a este punto nos referiremos.
Sin volver a hacer mención
al decreto, que esperamos
quede incluido en
los elementos de consideración,
alegamos al derecho que tienen
artistas argentinos a desempeñar-
se en la infinitud de la Secretaría de Cultura
sin ignorar que la valía de cada uno
debe ser el patrón de medida
para ello; creemos que la secretaría es
Argentina y Argentino es su beneficiario
y el dinero con que no se pagan sus
escritores.
Y pese a cierta conocida objeción
sobre que "el documento nacional de identidad no
da derecho a ser publicado por la S. de C." exigimos
el reconocimiento sobre la
naturaleza de los argentinos
que no tiene nada que envidiar
a la de otros.
En este punto, y pese a que no
necesite este
argumento de prueba alguna,
ponemos en los considerandos
el nombre de un artista que
a nadie o pocos se le ha ocurrido
contar dentro de los orgullos
Nacionales. El señor Ernesto
Hollmann. que aparte de
Houssay, Maradona y otros boxeadores
...y carlos gardel hicieron cono
cer la nacionalidad de todos
nosotros, luego de gozar
de un prestigio internacional
y de la consideración del
público y Editores de todo el
mundo aun sobre sus colegas
que frente a él y a sus condi-
ciones, fracasaron ante su
propio público. Sigue en su país
por delicadas razones de resignación
y además del agravio que implica la igno-
rancia sobre su persona por
parte de las autoridades del
ministerio, debe tolerar las calumnian-
tes e irreales razones que algunos
de los directivos de la Cultura usan
como escudo de su interesada
indiferencia para con este creador.
(Se ha mentido) fue escuchadoDejamos que usted y los lectores
del diario juzguen si el agravio
no se extiende hasta el último
argentino. Se ha mentido.
Se ha dicho "cerraré la editorial
antes que Hollmann
publique".
.....
400.
...Pero soy responsable de mi
gente. la interpreto
la siento, le elijo las verdades —le habilito una
(imagen)— que las imaginen. Luego la culpo o les
doy las gracias.
401.
RUEGOSeñor, te pido poco;
no hay quien menos que yo de ti pretenda;
nunca perder mi sensatez de loco
y que enloquezca ella y me comprenda.GUSTAVO RICCIO
402.
Eres de humo
y te disipas
pero yo vuelvo a buscarte
y te encuentro
o te adivino
mi mente te ensucia
te contagia de mí
y te confundo
y te sé como te pienso
y eres como tú
y quizá te ignore
quiero escribir algo sobre ti
y me aborda la imagen de la espuma
y la sensación de un beso de pelusas
y de tu voz bostezada
y me parece que es mentira
y sé que no me engaño
403.
los grillos tiritan de estrellas
se destejen en mí las horas de arenavoy recorriendo las horas preparadas
anteriores a mí como paisajes
en las costas
tú puedes desmoronar los pájaros
del eco
o lacrar el candado de mi
silencio
mi oración humea desde
mis cenizas más que como
un ruego
como una evocación
porque no me basta tu recuerdo
blando como las cosas tras el
humo
porque no tiene cara ni
palabras,
tan sólo la certeza de que tú eres.
y de que puedo amarte
404.
por una tristeza
que me dejó a oscuras.
porque ya consumió su vela.
la ra la ra... ra
¡tristeza!, perdón, perdón,
no puedo cantar sin voz ronca
sin voz sucia con grumos como
sangre en el agua.
no puedo evitar esta nueva hora de tristeza
la ra ra la ra
que se anuda con lo viejo
como dos enredaderas en la columna de mi
alma.
como este silencio
mezclado con el frío
de tus manos lejos.
405.
Alma de mi alma
como el altar de mi templo
como una vela en un muerto
como en mi carne mi hueso
como en la mano, una mano.
como la noche en mi beso
como las sombras mi ruego en la sombra
como esta muerte sin muerto
como en los siglos la hora,
Ay, esta hora en que muero
Ay aunque no encuentro mi muerte
y aunque tampoco la pierdo
alma de mi alma es de noche
y no sé si mi muerte es un sueño
y estás muy cerca o si ahora
me estoy muriendo y tú lejos,
como una mañana de ahora
como otra piel de mis dedos
406.
Como una música de polvo
como una música quieta en un instante
sin horario pero rueda por las horas
como una canción puntual de todo un viento
407.
el recuerdo no es siempre la cabeza
vuelta al rastro, hoy es
el silencio de una vez sobre mil horas
408.
Acércame el hambre
para jugar a los niños con la guerra
para pulsar batallas como locos
409.
escucha mis ojos, me gusta oírte
sobre el humo de mi sueño
como un reflejo de sol
tras la niebla de mi
adormecimiento
como el aliento de tu boca
desde el beso luego que
se acerca.
410.
Cuando escucho el silencio en que me escuchas
y veo el ojo tuyo imbuido de mis ojos
cuando palpo el toque en que tu piel me comprueba
muero de a poco
y podría haberte oído
podría haberte visto más que lo que vi.
¿Conozco el mundo?
quisiera conocerlo y vivir en ti
poder emular tu geografía y la hondura donde
me conservas
y ser feliz y sin pensarlo
así como lo soy cuando me olvido
e ignorar que soy feliz y creer en mi llanto
y dudar de mi alegría
convencido que desde ti me llegan
y ser tan libre como los fantasmas en
las piedras
y con la harina de tu silencio
hacer el pan de un verso callado
donde sigas callando como callas
desde el que pueda hacer un verso
donde calles
Quiero tocarte y mis manos son
de espacio
transparentes como las haches
aunque te toque
porque eres más grande
que el infinito que entiendo
y me resbalo y corro
y el camino me persigue
y me vuelve quieto
y corro más y empujo el horizonte
que corre con mis pasos
y no llego y llego y como el horizonte
sigue siendo
ignoro dónde llego
y sé lo lejos como lo que no ocupo
como lo que espera mi dudar para
moverse
o lo que cuando anda me mueve
411.
Parte tu olvido
quien venga a hablarme de ti
te comenzará de nuevo,
ahora ya sólo eres pasado
tu partida entera
sólo admite el asombro de que existas
Parte tu olvido.
otra vez eres tal vez hasta el día de la certeza
o hasta siempre que nunca.
412.
porque sé que soy un ala de los dos
y volamos
porque desde mí eres tú
y desde ti soy tú
porque tengo sed de tu sed
y yo soy agua
y porque si fueras espejismo
sobre la espinosa arena de un desierto
abandonado
bebería mi muerte tras del sueño,
y sin embargo mañana estoy contigo
Por eso creo en ti,
como en la luz, tras de ser ciego
Por eso creo en ti
como en la risa tras las lágrimas
Por eso creo en ti,
y porque te quiero
y no sé si no te quise
antes de creer en ti.
413.
Si voy como un ladrón a la gruta de
nuestro amor mientras tú duermes
pierdo tu imagen como si tuviera miedo de ti.
Tú puedes ser terrible levantarte
en la piel del instante
exacta como el filo total
puedes decirme: ¡vete!
puedes reírte como un río que
se enturbia para no dejarme
beber.
pero tú me dices: (mientras comprendo
que no perdí tu imagen sino
que me extravié entre otras)
soñaba que me tenías miedo
es decir que me acercaba lentamente
a una pluma de tu sangre
y te amo.
desesperadamente porque te herí
porque te herí de amor.Y no puedo detener las olas de
mi corazón
y siento que el eco despavorido
remeda su propia sombra
hasta remar lentamente
cuando yo soy un niño verdadero
y tú estás allí perdonándome
como tu primer hijo
dándome de beber la sangre
de tu herida y las lágrimas
414.
A veces no sé si tu imagen crece con tus
veces o si le agrego a tu rostro y a tu
nombre el albedrío de mi sueño sin
costados. Te pareces a mi sueño cuando
libero de las jaulas que les impone
el mundo la larga sombra de mis
pájaros más hondos.
Entonces apareces de verdad
tú, la mañana, porque eres de mi
sol de mis flores levantadas como
cruces en los templos, eres de mis
pájaros desbocados de alas ya sin anclas
y de velas sin cerrojos. Entonces te
pareces a mi alma y mi silencio es
tu distancia, mientras el sueño crece
tras el mundo y hasta que de nuevo
el mundo.
En los quietos lagos de mi paz conquis-
tada tu corazón en mediodía es una
campana de oro que aprendí para
nombrar mi oficio de pensarte
Tú eres, dulce cisne, la luna de mi cielo
bajado, aunque yo te duela cuando tu
soledad no encuentra el rumbo, y
mueres sin testigos sin que nadie
rescate tus ojos partidos fuego adentro
del ensueño empezado.
A veces creo que puedo ir a buscar levando
anclas mi locura, tus barcos echados
a volar la libertad de tu pensamiento
desatado, Entonces digo tu verdad
para nombrar la mía porque tu
proa es mi frente y tu espalda
el olvido sin preguntas.
Yo te guardo si te pierdes mar
adentro del fuego y para romper
tu naufragio si claudica tu empeño
de distancias a la hora del galeote
derrotado, puedo remar contigo
para cruzar la ventana de las llamas
siguiendo el rumbo de una extraña
golondrina, hasta subir o bajar
hasta la entraña de tus ojos, lograda
tu honda travesía de poeta en las
tardes solas en que echas tus redes
al fuego.
A tu pescador solariego puedo regalarle
cierto viejo anzuelo de soñar que suele
ser el buzo de mis noches lentas, cuando
el coral que trae de entre las olas
rojas que crecen de mi leña (yo
también tengo mi manera de melancolía)
es tu rostro.
415.
Condena señor este amor indetenido
condéname que comulgué la miga del pecado
condéname señor que tu hostia he comulgado
condena el amor con que he desobedecido
condena la sangre de tus lágrimas lloradas
condena esta alma donde él ha habitado
aunque sea la misma con que te ha querido
condena estas palabras con que he blasfemado
aunque sean las mismas con que perdón te pido
416.
tu boca es como un
cántaro
milagrosamente blandotus párpados lentos como patenas
guardan las migas del beso,
tu noche acurrucada
me besa más que tu beso.
417.
Transitaré el año de tu cuerpo día a día
desde el enero líquido de las olas del pelo
y los peces encontrados
con mis dedos redosos
como si silabeara la primera
baldosa de un patio
que contemplo desde un balcón
y la canción de ti en la primera nota
como si en un primer punto
en que empiece a trazar la línea
destilaras por mis pasos gota a
gota los adoquines de tu calle
hasta un tiempo blando de ventana
enrejado entre un séquito de 29
pestañas
y allí me desnudaré de mi veneno
vaciando de mí la manga de
la piel
y se volcará el alma, sin cáscara
como la yema de una fruta
para rescatar del agua de un
aljibe la ascensión eterna
del balde de mi propia
imagenése es tu cuerpo
de carne de minutos
que en mi ojo es continuo
hasta ser sólo uno
y que si fuese lo más cerca de la nada
vería como un cielo estrellado
como una playa con arena de tus átomos
y luego de tus 12 capítulos de versos
mano uña de 12 dedos míos
tendré 12 lágrimas distintas
para llorar nuestro año de años
418.
Tú eras la brújula que bosquejaba mi rumbo
mi ansiedad el timón que trazaba mi marcha
la distancia el puerto que dejé a mi espalda
soy el puerto último que tu espalda tuvo
Yo era para ti como el calor del fuego
como tú para mí como al calor la llama
tú fuiste la cúspide a la que ascendía
yo soy el puerto que dejaste en la distancia¿viajo yo y tú fuiste un punto en mi camino?
¿viajas tú y yo fui un lugar en tu sendero?
¿viajamos y nos unimos en un beso de no?
mi pie esta vacío como tu camino de mis dedos.
419.
La tarde pone lenta
una limosna de sol
en el horizonte de alcancía
Amarnos fue un ocaso
y atardecí en ti
y me diste tú la limosna
y visité tu sombra
y me desnudé de tu lejanía
y ocupé tu abrazo
y fuiste la u de un valle
y te acentué de lluvias
y destruí el diptongo de los dos en una noche
y nos descuartizamos
y se ignorará que fuimos,
y que somos ahora
dos esquirlas de una piedra rota
y sangras donde estuve en ti
y sangro, donde estuve en ti
y tengo frío en ti donde ya no estoy
y estás vacía
donde ya no existo en ti.
Y sigues andando, mutilada,
pero andas
y quedé tirado en un campo de batalla
como la yema que perdiste
o una daga con sangre y sin herida
o caída del tajo
donde entendió su existencia
sangrando un llanto
como un brazo amputado
y con la mano cerrada en un mango de recuerdos.Y aún así existimos
aún donde ya no somos
y quedaremos allí
como dos alas de un perfume indivisible
sin que se pueda nunca
adivinar a cada uno de nosotros
como una costumbre de haber sido
y una ansiedad de seguir siendo
como una sombra que es más bien
420.
¿Es recordar, añorar?
¿es ser cofre de un volatilizado pensamiento
es tener el alma y la mente
saturadas de la niebla del pasado
el tener nostalgias?
Si quien atesora tanto soplo
invisible y de indecisa concretura
Si quien siente, inevitable la cohesión
del alma hacia el ayer
Si quien ahora siente
del sentimiento, quiere
Si quien por alma tiene un incensario
en el que sublima
la nada material de un amor
Si quien sólo es roja
de la fantástica sensación
del corazón,
es quien ofrenda un cariño;
yo, soy la herida que sangra
las lágrimas de la ausencia,
soy el escenario de lo que el tiempo
ahoga
soy el mármol cincelado
de los recuerdos y tu voz
Soy el altar donde
es mi alma la pupila
que iluminas tú
soy quien evapora para ti
la quieta brisa, lo abstracto del amor.
421.
Algo cayó, como un signo
se acomodaron las palabras
actitudes fantásticas del silencio
como las íntimas luciérnagas de los ciegos.
¿cómo desmentir lo que se sueña
con la voz y las manos que me sueñan?
422.
Déjame haberte dicho cada cosa
cada terrón clamoroso de esta tierra
tu imagen fue mi guía en el trayecto
y mis pies vocación de primavera
Has explorado cada grieta de mi pecho
cada válvula cada seña de mis venas
sabes mis palomas, sabes mis espejos
sabes tu retrato cuando eres la ausencia.
Todo te lo dejo como un sagrado diagrama
para que viajes tus ojos por mis sueños
para que en la primera estrella de tu ventana
encuentres junto al tuyo mi deseo.
Éste es el sagrario de mis noches solas
guarda en él tus ojos y si quieres tu alma
echa a volar los hondos ríos de tu boca
o agrega las tuyas a estas alas,
si no basta mi miope fantasía
para los paisajes suntuosos de tu entraña.
Ésta es toda, amor, la geografía
de mi mente un poco enmarañada
Te lo doy como a un país como a esa isla
como a esa mano o también esa manzana
Te lo doy como te doy mi vida
como en esa canción que te gustaba
423.
nievan pétalos de nada
hojas de los árboles del nunca
sobre mi tierra silente.sigo.—
424.
Voy a expulgarme hasta el último clavo
voy a tironear de todos los cobardes
que tengo por adentro hasta sacarlos
los voy a clavar en un espejo
Voy a quemar sus ojos pedernales
Y a pisotear cada uno de sus dedos.
No quiero un seudónimo de palomas regaladas
prefiero renunciar todos mis sueños de aire
Quiero la justa medida de mi alma
Acepto llamarme incluso: nadie
425.
Caíamos hacia arriba. Estatismo infinito de
lo que nunca llega.
Cielo remoto.
426.
He llegado a la cima de mi boca
a la cúspide de mi insomne empresa
he trepado al final de este cuaderno
con las redes ávidas y con el sueño alerta.
Si ahora puedo echar al fuego
todas mis guitarras y ver cómo se queman
y vuelvo a empezar la golondrina
por aquella primera primavera
Es que este itinerario de mis manos
siguió sin perderse su avisada estrella.
Tengo otro desierto que emprender para tus ojos
otro mapa de páginas y estepas
para construirle nidos a tus pestañas
y a tu corazón una extensa madriguera.
427.
tu infinita actitud dinamismo de verbo
tu obediencia mineral
mecer tu sangre como a un largo barco raíz
ciego como un vegetal
íntimo y total como un mineral
actitud vegetal
gris y viejo
pero mi silencio no te asuela como un grito
vacío
rompe su historia de náufragos
e imponderables tumbas
en la arena de tus manos
sin indicio de tal vez remotos tiempos
sin hebras de música que nadie asistiera
sin estrellas que equivocarte la
verdad
como haber despertado al otro lado
de un espejo y la duda indescifrable.
Mi silencio te moja los pies del alma
como un lacio gato que mi tristeza.
Y yo seguiré mi punto de altura
mi luna obedecida
mi astral conjetura de designios
(en el rito riguroso que inventamos
de saber contar y tiempo)
porque soy el sitio del día
la medida de un lenguaje intranspensable
la ameba eterna que
pero no se repite.
428.
tu voz de trigo y caracol
que no he bebido nuncalos hombres flotan en los
ojos que soyempapados de sol
rotos de lento alcohol
borrachos.
volver nunca es lo
que importa
429.
el que encuentra una
razón para volver
ya no parte por la razón
que se fue,
430.
las semillas del pan.
431.
Por eso mi silencio no te asuela
no espanta lámparas como una
lámpara de sombra
no quema estrellas ni palabras
como tachando templos
ni destapa savias
subhumanas
como inaugurando espejismos
en altares nunca desmentidos.
Por eso digo que mi silencio
Por eso voy que mi punto de altura
Por eso muero que mi luna obedecida
aunque queden mis himnos
sonando a caracoles en tus manos
y en la punta de mi
catacumba
muera de sol el náufrago
ciego cerrado
que buscó la salida y no
entendió el alba.
432.
Gracias por mi alma desnuda
por mi mente con fuentes
donde surgen lagartos de diamante
Que hacen el amor como suicidas
hasta evaporarse
Gracias por este dolor
insoportable por esta dulzura
incandescente
Gracias por poder volar
como un demente
con los pies atados
y los ojos pisoteados por la gente
Gracias por la palabra gracias
por este amor caliente
por este cuerpo mío
de praderas enamoradas
Gracias por poder pensarte
por poder creerte
por imaginarte
con locura candente
por besar el aire
o arrancar estrellas
o explotar en mil avispas
de repente.
Gracias hembra constelada
por tus abismos de amor
que me perduran
Gracias por tu boca sin fronteras
habitada
Gracias por tu aliento donde viven
mil planetas
Gracias por tu mirada
innumerable, incontenible
que todo lo bebe
como una infinita ciénaga
Gracias por estar locos
por poder descalzarnos
los dos juntos
para entrar a un templo
donde entran solamente
a casarse las estrellas.
Gracias por mi alma desnuda¿cómo podría si no
decir cosas como ésta?
Usando ademanes de poesía
con mis torpes manos de madera.
433.
Ahora siento que mi cuerpo
es un compacto nudo un pan un ladrillo de tajos.
434.
hacha de estrella en la piedra
potro cerrado
fuego de música vacío
espacio innumerable de la nada.
435.
Me gusta verte pasar
decidiendo el espacio con tu cuerpo
derramando nadas que no eres
hiriendo a muerte al tiempo
con tu sonrisa inagotable
Me gusta verte pasar
decididamente no hay nada
que me guste más
Ver tu pelo a chorros que lame
el espacio. Verte
elegir la silla donde te vas a sentar
o buscar un libro cualquiera.
y no es por ninguna de estas razones
que me gusta verte pasar
Es sólo que me gusta verte
saber que estás viva
contenerte con mis ojos lanzados
insaciablemente hacia ti.
436.
que el mar no es muchas gotas
sino una gota un pedazo de mar.
437.
Mi amor que si comparo con el mar
parece el mar y éste una gota y sólo eso.
438.
Con tu pelo en silencio, agua de trigo
asomados al tiempo
en la torre inmóvil que se repite a cada
acecho
en el sitio estrecho que nos digo
en el hombro de la noche y cielo
439.
He hablado con el reloj de las medidas
con el fogonero de todos los tamaños
con el chofer de las dimensiones absolutas
Él me ha dado un brebaje de ocultarnos
un talismán de desaparición de hacernos aire
una medalla para ser como queramos.
Así podremos irnos a vivir bajo los hongos
a edificar un palacio entre las alas del trébol
a enseñar un Dios cualquiera a las hormigas
a que los besos nunca sean más pequeños
a tener miedo de las gigantescas cucarachas
podremos domar una luciérnaga
y luciernagar como jinetes de una lámpara
podremos domesticar al terremoto
y hacer temblar la tierra con tu orgasmo
haremos el amor como dos gotas
que se juntan en un beso innumerable
sobre el terciopelo infinitesimal de las corolas.
Y después cansados de ocultarnos
podremos frotar nuestro amuleto
y saltar como relámpagos que emergen
y tapar el sol con nuestros cuerpos.
440.
de vientres y lanzas
de oscuros panales
y pasillos sonoros de lámparas
de penúltimos estambres
de labios azules soportando naves
de cálidas dagas
y travesía innumerable sin lugares
de hombres desfondados
como el eco indescifrable en los pasillos
de hombres largos
en el círculo infinito del anillo
retomo la carne
y el tiempo estacionario
el infinito inmóvil me desvisto
me fue designada la llave
y desde vientres largos
asumo la vez que me asisto
olvidado ya el número del ave
y el diluvio inmemorial que me subsisto.
441.
Tu sombra se explaya como la lengua de las olas dejan la arena mojada
No importa tu sombra pero la miro.
Hay lanzas de luz que no pueden reventar de grito entre tu sombra y el
suelo.
Yo quiero tu sombra porque la miro cuando te vas
y yo no puedo reventar de grito de tu nombre entre la noche y tú
y los ojos me sangran con la sangre que más duele,
porque en un instante son mi peor herida
y tú te sangras de mí.
Hay estrellas, algunas como bollos de pelusa porque las nubes
absorben su luz con la
aspereza de un secante,
Hay estrellas ásperas, entre las nubes,
tu sombra no es áspera
pero mi voz es áspera de gritar.
Yo no he gritado
pero en el silencio
se erectan las eles de mis gritos.
tú fuiste silencio y las flechas de los gritos fueron mías.
Ahora tu sombra se hace áspera como las estrellas
las nubes son de mis ojos.
Falta poco para la importancia de las nubes,
cuando ya no tenga ni tu sombra.
442.
a la orilla
De tu savia nómada como el verano
fui degollando flores
que se convertían en mariposas.
443.
Voy pregonando mi despertar a través de mi conciencia
enarbolando tu nombre como una bandera nueva
y me recorre mi convencimiento en una frenética carrera
y llega hasta mi duda, hasta ayer
hasta ti y sigues siendo su crin o su melena
hoy tengo miedo de pensar y de gritar y de no llamarte, porque estés
nuestro beso de costas mata un río
Desde nuestras manos tenidas otras morirán de frío
Somos dos valvas de una boca y haremos un silencio
¿Vale nuestro beso el cadáver de la voz que ahogaremos?
mi miedo empieza en ti
y yacerá a nuestros pies y nos abrazaremos
444.
De savia vengo
de telares remotos
urdiendo centinelas en las torres
del ciego vegetativo como la nada
por el tiempo sagital que me numera.En una tumba de altura
la luz que me transcurredigo madre
el candado florece como el pájaro coral
el buzo que pasará a verdad
ya existo la mirada del que sea testimonioen una mesa azul olvido vasos de música
me han sido cambiados los emblemas de la sed.
los signos que ya no significan
ya con como cadáveres que no son muertos.
y desde los lenguajes desmentidos
que nos solos
algas en el inapelable infinito de la nadadigo madre y suena
a rostro aún
a palabra que subsistió la cancela
como asumiendo el espejismo
de creer en espejismos.
445.
El sol se ha subido a su púlpito
celeste y derrama su discurso de luz
sobre la tierra
Hay pájaros anclados en el aire
tembloroso de la mañana
Cómo no tener yo también algo de flor
cómo no amarte en un día como éste
Cómo no haberte escrito estos jardines
a pesar del atuendo ceniciento
de este día,
si tengo tu recuerdo en mediodía
izado en el cenit de mi alma?
446.
Perdido el tiempo de recoger actitudes
de alguna mañana que me exista los ojos
sentenciado a sal
de barro proverbial
descifrado
o templo desmentido
la trinchera abandonada
el acecho sitial de los ojos de un muerto
rictus infinito que no desmentirán los gusanos.descifrado.
447.
Me descalcé el mundo
me cegué los dedos
me desnudé el mundo
cerré cinco ventanas en muro
ciego por ciego
ya sabía silencio
ya sabía negro
por eso silencio negro
por eso todo silencio
y la vigilia en un punto
en silencio de silencio
448.
llevaba los ojos raspados de vientos azules
y un día retorné a mi vigilia
de ventanas dibujadas en los muros
449.
Era la inmovilidad total, la nada
el silencio inmemorial, todo infinito
de repente un temblor, un párpado, un ala
la soledad que estallaba en un latido
Tal vez dios no ha empezado todavía
Yo sé sólo de espigas y raíces.
sé de mis cuadernos y de tu poesía
de lo que te digo y lo que tú me dices.
Pero a veces pienso que llevamos
en el alma un instinto de sismo
que acarreamos la raíz de los relámpagos
el ovario primordial de los destinos.
Y se me ocurre que dios es la burbuja
el equívoco de la inmensidad desolada
que de repente se levanta y desoculta
como el amor que hasta el encuentro nos buscaba.
La eternidad la entiendo por delante
por detrás es un desierto que atropella
pienso en el extravío que nos precedía
como una jauría de rostros y de puertas
Y me parece haber tenido acceso
por tu boca a la ruta profética
a mi primer pie y a mi primera huella
Y con todos mis insomnios en suspenso
me parece que en ti dios se cumpliera.
450.
de soñar con rigor diario las mismas cosas
que dejaba en el sueño como despertando
perdí la realidad.
451.
No sé qué silencio usar
para hacer el monumento del sonido
tal vez el fragor de las cascadas
en las vísceras del hielo contenido
tal vez el del zumbido
derramado
de un caracol triturado, hecho añicos
o el silencio que queda en los abismos
después que cae un pájaro herido.
Puedo usar el silencio de los astros,
que se apagan en la carne de los siglos
—no quiero el silencio que sucede
a las balas de ningún suicidio—puedo usar el sonido de tu boca
cuando en un beso infinito nos hundimos
o el silencio del silencio cuando saltan
por el aire los desollados ruidos
de la ciudad que se debate en mi ventana.
Hay otros sonidos de martirio
que dejan silencios mucho más dolorosos
esas trompetas con que nos derretimos
volando como evaporados pozos.
Ya elegiré bien con cuidado los ladrillos
de mi torre para construir la anatomía
de la música donde tú y yo vivimos.
Ahora me preocupa el pedestal
la base donde quedará erigido
la palabra que diré para ofrecértelo
Porque de tantos silencios elegidos
si digo el término equivocado
podría derrumbarse mi obelisco.
¡Creo que he encontrado el material más adecuado!
es el silencio de la palabra olvido.
Ahora puedo cantar ¡canta conmigo!
el monumento cantará callado.
452.
no sé con
qué palabra ofrecértelo
para que no
se me derrumbe
453.
música: fuego helado
hielo de música: color.
454.
Quiero un idioma que no tenga silencios
para callar a fuerza de mirarte
455.
A la sombra del pájaro fundamental
el átomo infinito
irradia su lámpara de sombra música
456.
cuando te digo que te quiero
el alma se me acumula en
la garganta
457.
Encender en tu vientre una lámpara
de música para iluminar el ciego
labriego de tu telar savia adentro.
458.
camuflado
mi corazón chisporrotea
trueno, esculpido, virola
y entrabas arrollando como la primavera
459.
Pero un espejo no me responde
y no hay testimonio indudable.
460.
El tiempo pasa a confiscarme los ojos
a dejar mi alma
como un pájaro de savia
desarteriado.
Volveré por estos despojos
a reclamar las líneas de mi palma
con todos los astros de mi rabia
a ser lo que fui profetizado.
No quiero otra historia que la mía
no quiero otros pies que mi camino
con porfía
recogeré cada hito de mi huella.
Después de mi destino
Podré volver completado, a ser estrella.
461.
Cat, gata, catarata, caterva de monjes en celo, catástrofe de felicidad, catastro de mis encrucijadas, cateto donde se deslizan mis astros capitanes. Cátodo de mis raíces emigrantes. categoría total de los dioses. catedral, sí catedral de mis palomas exhaustas de diluvio y búsqueda, catedral del vino, catedral del orgasmo, catedral del verano catedral de catedrales Amor Amor, Amor cat gata gatita: MIAU!!!
462.
Puse dos espejos paralelos y sin finitud
andaba el infinito por afuera.
463.
He estado en el almacén viendo unas nueces
esos pequeños cráneos arrugados
caparazones hemisféricos, tortugas o peces
pequeños planetas disecados.
Me asustan sus cerebros encerrados
como una mariposa fetal que nunca crece
Hasta ahora nunca los había contemplado
me las comía la mayoría de las veces.De algunos peces tienen la inmovilidad taciturna
son peces del aire. Piedras emigradas
trepadas por raíces hasta fundar su urna
Donde guardan un secreto ya olvidado.
ostra vegetal, sin corazón de luna nacarada
el árbol las atrapó con oleaje rezagado.
464.
Interrumpir el infinito interceptado
al medio de dos espejos con mi cabeza
que busca lo inalcanzable.
465.
FE DE ERRATASEn la página 193 se ha deslizado un chiste original del autor. Desgraciadamente el error fue descubierto cuando ya esta edición estaba en prensa, por lo que tomamos la responsabilidad de la publicación de la obra aun a riesgo de ser considerados como traidores a esta humanidad en donde "nada se crea, todo se transforma".
N. N.
466.
¿Quién apaga la tiniebla
quién me lava estos rincones
quién me enseña algún idioma
que no tenga la palabra silencio
Quién viene a darme de alta la soledad
A decirme que me vaya a una guitarra
Quién viene a mostrarme una paloma
a decirme que he nacido
A enseñarme a pronunciar tu nombre
con mis manos
Quién viene a decirme que no soy
un delito
Quién me indulta de todos los perdones
quién me dice que estoy vivo
Quién me dice que mis pies hacen caminos
Quién me dice que me llamo
número siempre
quién me paloma
quién me cambia por un beso
la palabra Dios?
467.
Por el acantilado de tu hombro
se despeñará mi cabeza como un
cóndor vacío.
A la orilla de la luna acatada en
las aspas de las olas
latirá como el agua final
definitiva
de la música que se derretirá en las venas
468.
Téjeme un vuelo con tu aliento
píntame un olvido en mis recuerdos
dibújame un ancla con tus dedos
que se me vaya metiendo muy adentro
dame a beber tu sonrisa sin inviernos
lávame con tu lengua todos estos senderos
después podrías secarme con tu pelo
y cantarme esa canción que traes de tan lejos.
Átame muérdeme no me dejes suelto
clávame suéñame no me dejes tiempo
incrústame en tus ojos no me dejes lejos
Apaga por favor esos espejos...
Diles que algunos caminos ya me fueron
Cierra ya la puerta, démonos un beso.
469.
era un salón con una pared de espejos, Cuando yo dejé de mirarme
(tenía cara de tristeza, recuerdo) vi que había
otros, que se miraban y veían casi sin disimulo
Entonces yo también me reí.
470.
A veces no entiendo los huevos
esos soles animales sumergidos
en una placenta de tiza
No entiendo sus ovalados silencios
se parecen tanto al silencio
todo lo que son lo son por dentro.
De verdad no los entiendo
No sé por qué no salen volando
por qué no se van de un suspiro
al firmamento
Ahora que pienso,
tal vez están volando por adentro
Tal vez lo que me pasa
es que quisiera ser huevo
brillar en la penumbra,
acumular mis cielos
E irme volando hacia dentro
hacia ser cada vez, mucho más,
infinitamente pequeño.
471.
Remota. total. enorme
como el silencio en un campanario
como el último grito sobre la tierra
472.
la ventana de no haber tenido
estos ojos
la ventana de no tener estos ojos
de tener ojos distintos
una ventana que mire hacia otros
tiempos
De repente siento que me he vaciado
que soy un vertedero de una
destituida ciudad del aire
siento que soy una sentina de despojos
donde se pudren las carcasas
de algunos monstruos descartados.
Todo género de creaturas
se demora a exagerar mi podredumbre.
Esta soledad me ha desmesurado tanto...
Espero cualquier milagro
una ventana que mire hacia otros
sitios
podría pasar a hacer un nido
en mi nariz.
Estoy harto de mis sienes
que no inspiran ni la más
elemental arquitectura
ni una gaviota ha querido
refugiarse en mis orejas
Los escarabajos creen que soy
el mueble donde se guarda
el demoníaco insecticida.
Y se van por supuesto.
Tal vez fuera mejor ser ese mueble
así tendría el veneno por adentro.
Estoy harto de esta coraza
de kilómetros hacia cualquier parte
Voy siempre empapado de meses
huelo a moho
de eterna postergación.
473.
Sacar de mí todos los cobardes
No quiero construirme un seudónimo de palomas.
474.
Ya nos desciframos la sombra
aprendimos el silencio del ermitaño
y ahora los buzos
vivimos en los hormigueros del agua
Pero aún tu acecho grutal
475.
Nunca querré parecerme a una papa
no tener dedos
ni tener lengua
No sé siquiera de qué lado de sus
ninguna parte mira
si tiene boca,
sólo un nido de ombligos
no, no quiero transformarme en papa
Siempre he odiado los tenedores
y no soportaría tener que odiarlos más
y sobre todo
no soportaría que me comiera
cualquiera que no fueras tú
y a pesar de que querría viajar
por tus entrañas;
tal vez, si tú me tuvieras
en tu plato, no tendrías apetito
o te llamarían por teléfono
o podrías incluso no comerme todo
o peor aún no darte cuenta
que era yo
476.
prefiero luchar y
equivocarme que
vivir rutinariamente
477.
Pero ya no abriré tu sangre
como la estrella que te temblaba la mirada
Ni sonaré en tu gruta
como la lámpara
que nos comíamos la tarde
478.
Es suficiente saber que no se vuelve para dudar
el dolor de lo que se deja
¿Cómo medirnos la ausencia? el hueco que espera
por delante?
¿cómo secarnos todas las palabras
que nos viven el silencio?
cómo emprendernos la tristeza
con qué naves que no sabernos remar
tantearnos la lejanía como si partir
fuera un camino que seguimos?
Vivir es quedar, tantas veces hasta
historia. Por eso el dolor de cambiarnos
el rastro de asumir otros ojos y otras
manos en otros rostros y otra carne.
479.
Cuando haga sombra mi sombra
como un silencio pleno de palabras
cuando ya sea silencio en todas partes
silencio sin principio
de lo incomenzado
como la sombra de nadie
historia vacía
que no acorta el tiempo
cuando me vientas
480.
Abro todas las ventanas que conozco
pero no llega el viento desconocido.
481.
cuando tenga la mansedum-
bre de los fácilmente bravíos
te llegaré desde la gente
manso como el silencio
y solo como las palabras
irreal como las cosas que
sólo son en los ojos
y si me preguntas
para qué he venido
me sacaré los zapatos
para mostrarte mi
vida y si no me preguntas
nada agregaré al tuyo
mi silencio redondo
para que bebamos los dos de
la misma soledad.
482.
El silencio es un sitio de luz
y nos echamos palabras como sombras.
483.
...Y cuando el día, me habito
despierto mi vestigio indescifrable
sitiado en mi propia convicción
de un ritmo detenido
de un orden infinito de uno solo
de un punto inexistible
de un número que más o no de nada
levanto la mirada desde algún loco o ciego que llevo
ojos adentro
y apenas digo que apenas vi
el otro lado asomado a la cerradura
en un sueño que no puedo abrir.
484.
Ésta es tu tierra
el silencio es un país de espejos infinitos
por el abismo del eco tu rostro se repite
Por eso digo que ésta es tu tierra
un puerto donde también quedan los
barcos que han partido.
Tanto espera la soledad de los símbolos
vivida en tiempo de testigos.
campanas gritos derretidos
río de largos hombres anudados
al exilio
ésa es la tierra huertos convocados
al íntimo labriego
estuve madurando el exilio
la eterna soledad de mis manos
sin principioFueron cegados todos los andenes
anclada la sangre de las venas
como la savia de un árbol helado
485.
Abriré mis vertientes soltaré todos
los perros de mi sangre
inculcaré la luna en las olas de
mis campanarios
el relámpago de sombras será un ciego
al sol en el velamen del duro silencio
luego arrancaré a cantar
como la entraña de la nada un
día se suicidó con el primer pájaro
entonces ya será la luz la punta de
la historia intemporal para tejer
486.
Anclo en tus pies
Todo encallo pero me bajo de la
nave y camino
los pies de mi boca te persiguen
la piel camino de las vetas
Tu conciencia me espera en cada beso
Todo nos esperamos tanto nosotros
que para qué nombrarnos
simplemente vivirte que las palabras
suceden a las cosas.
coágulos de luz y silencio nos rodean
las manos que nos hablamos
487.
Las palabras no son tan graves en
la medida de las cosas.—
488.
También, porque todo contigo,
quiero ser obsceno.Obsceno como un colmillo
o la sangre en el pan
y masticar la dulzura
del asco libre y puramen-
te como una campana.
489.
Como una luna
la garganta meridional de tu silencio
es un cerrojo de palabrasPorque ahora,
que con las palabras sólo nos esconde-
mos.
490.
La piel de tu aliento
viene a acurrucarse en
mis oídos como una
pelusa en un rincón
en mi cuello se
agita la espuma del arroyo
como el eco del escalofrío
instanta la redundancia
del aplauso de sus alas,
y la lluvia suspensa la
fritura de su arena.
y se otoña
el derrumbe
de la tierra acu-
mulada en
mi sensación
y sube el vapor del polvo que las
piedras del alma resucitan
para contener la luna de tu beso
como una nube
491.
De indescifrables lenguajes
llueven tal vez letras
por el impenetrable espacio del
instante
en el sitio puntual del infinito
Hacer tierra con estrellas vivas
y no poder la célula original
(el número queda incompleto)
llueve el agua marginal
otro idioma de ventanas ve llover
Respira otra carne inmaterial que nos levanta
492.
De un púlpito infinito
llueven estrellas
letras de últimos lenguajes
el número total recuperado
en el punto infinito
de lo eterno.
493.
Florecerá el íntimo sol
garganta adentro del ojo elemental
toda la tierra congregada
en la raíz inimposible
irrevocable
primera
definitivadescifrado el cerrojo original principal
completado el número
494.
Desde mi nada sitial
como el fantasma de un fantas-
ma
mi mano te intenta
como si fuera de agua
495.
De tus tres fracasos pensé que tenías
mala suerte o que eras tres veces
culpable o que hay más de tres hombres
malos.
496.
Campanas a silencio se expanden
como la soledad súbita en los puertos.
estrellas vacías rompen
como golondrinas frías a media
travesía
frutas muertas bajo tierra en
los inviernos.
497.
Todos nos asistimos con nuestras
puertas
Ciudad.
Nadie o alguien o todos
en la duda de cada acecho
en la sombra del espanto.
Tal vez si el viento alucina
una mano que llama
alguno atraviese la plaza de
su miedo
y sobre el silencio de la ciudad
vacía llame.
Después, tal vez,
la gente.
498.
Para adornarte con diamantes
que respiren
con piedras de viva transparencia
como a la reina de todas las edades
emperatriz galáctica
yo elijo temblorosas gotas
de agua o de saliva
y a veces de lágrimas
un poco opalescentes.
Busco por los ríos
infartados de la noche
por los lagos insondables del silencio
por las olas del tiempo sin llaves
y esparzo por tu cuerpo
de continente y de peligro
esas frutas sin nombre
esas maduras estrellas animales.
Así te quiero a veces
mojada y temblorosa
como un mar malherido
que tirita y se deshoja
Algo antártico en el fondo de tus huesos
un poco de cal de luz dormida, adormecida
de miedo a las ventanas solas
Un poco de rincón en tus pupilas
mojada y entregada
entre el aire y la sábana
que te sostienen
como una voraz corola.
Por quererte,
te quiero de mil formas
pero a veces quiero hacer
caminos
y como tendiendo entre las estrellas
al azar algunos hilos
con astronómico delirio
trazo rumbos de besos por la tibieza
de tu cuerpo infinito
y dejo los pasos de mi lengua
con pisadas de esmeraldas
de diamantes latiendo
de ópalos y perlas
y así condecorada
con el agua primaria de mi boca
con el sudor que emerge
de mi carne espolar que te tripula
con algunas lágrimas
que son parte del rito que nos vive
parte de esta vertiginosa locura
te dejo hecha de cielo
princesa boreal collar de aurora
mojada con el agua
enamorada de la hondura.
499.
Este beso tiene algo de nosotros que no conocemos:
un beso.
500.
mi silencio incluye tu distancia
Ya no eres nunca sin tiempo
eres antes
501.
...y pero tu tierra azul
me fue cerrando perros
mi noche se quedó sin alas.—
cayó la música
como una bandera vacía.
Entonces se dijo
que las palabras significaban
y mi perro cerrado se levantó como
un perro
502.
Hoy me subo a mis palabras
sueno en la caña
lanza de mi grito
y me duele la sangre que te escribo
503.
...Y se abrió la soledad
el lento horror de lenguajes diferentes
El silencio inimposible
de gritar tal vez por dentrodimensiones
distintas
504.
Estoy esperando la mañana para contarte que soñé
con tu hijo.
505.
cierro los ojos y estrellan luces fugazmente.
no ha habido el tiempo
no puedo decirlas.
506.
Como las primeras hojas del otoño
jugando a haber sido mariposas
los pétalos de la poesía planean
Y caen a mi corazón.
Allí reposan, y se hunden
por los densos hormigueros
y recorren mil vetas laboriosas
relámpagos de hondura que las llevan
hasta una desembocadura de rosas
Yo andaba como un túnel escapándose
tenía la mirada fragorosa
Se han volado de mí aquellos acechos
se han volado con tantas otras cosas
Ya sé tu nombre y un culto de labriego
me empuja por las cosas más hermosas.
507.
QUE EL FUEGO SE QUEME¡Incendio! Está la calle atestada de peligro.
Hombres disfrazados de hormiga hormiguean
como burbujas incalculablemente.
Arrastran venas raudas, largas flautas donde se apura el agua como un urgente animal.
Nadie mira a nadie. Nadie recuerda nada.
El fuego embiste como un toro derretido.
Olas, lenguas, banderas, túnicas y bramido.
Las hormigas le clavan su aguijón chisporroteante. Las heridas del fuego son húmedas y vaporosas.
Yo estoy en esta esquina y no me pregunto por los señores asustados, por los amantes que se derriten en los calcinados colchones, por los cuadernos como éste que se van por la ceniza, por el carbón de los miedos y los besos con rumbo de humareda.
Ni siquiera pienso que podríamos haber estado allí, jugando a siempre, tú y yo, en un mañana cualquiera.
No.
No hay incendios para nosotros. No habrá mangueras escupiendo; gritos de socorro, reventadas ventanas. Habremos tal vez una inundación de mariposas, un caos de flautas incandescentes, un diluvio de palomas luminosas.
No me importa que se quemen estas casas. No hay tiempo más allá de nuestros ojos. No hay muerte ni dolor ni urgencia.
Toda la tierra nos asiste como un planeta que concentra su circulación, su pulsación de palomas subterráneas en la primera raíz de su naturaleza. Están dejando que el fuego se queme.
Ya le han sacado los ojos. Le han clavado una inminencia de agua. Ese mar vertical ya se desploma.
Cerca de mí hay dos señores en pijama que no se parecen en nada a nosotros.
No saben que han sido condenados a cuaderno perpetuo.
Me voy antes que me salpiquen con rincones.
508.
EL TELÉFONOTiene algo de buda o
perro echado, de tintero
de cabeza de toro
o zapato abandonado
misterioso caracol
si está callado
contiene en silencio todos los senderos
A veces se despierta con voz de grillo austero
y entre venas atmosféricas y magia tamizado
me trae el sonido más amado
la canción vegetal que yo más quiero.En esta soledad él es mi compañero
cueva del silencio y corazón alado
a veces por el aire me lleva hasta tu lado
como un instantáneo y ferviente mensajero.
Él, que toca tu voz con quieto aliento
que contiene en palomar tu melodía
en su boca la anuda con la mía
y nos lanza hechos aire por el vientoYo amo a este teléfono profundo
a su prolijo intestino casi vena
a su cráneo carbónico que drena
que me lleva por las glándulas del mundoEs el único antídoto del tiempo
único cerrojo del silencio
509.
Creo que podría ser profesor
de geografía
Conozco cada río del aire quieto
cada costa cada labio
cada abismo del silencio
Mis alumnos no usarían
anteojos.
Tal vez calandrias
en las manos líquidas
tal vez mirada de mordaza
Todos lloraríamos juntos
al empezar la clase.
Hoy por ejemplo
enseñaría los desiertos atroces
con esqueletos blancos
de luminosos caminantes
Allí han establecido
sus cadáveres titilantes
algunos poetas que nacieron ciegos.
Dejaríamos para nunca
los oasis
Alguien habría inventado
la palabra teléfono
Si no fuera por esta hora
en que todo el mundo duerme.
Creo de verdad que podría
ser un mal profesor
tengo todo que decir
podría asustar a mis alumnos
Dibujar en un pizarrón de lágrimas
cordilleras de besos
cordilleras con diamantes
que se quedan atrapados
en la boca
ay los volcanes
ay la nieve y la llamarada
y la lava en soledad.
Conozco este planeta de callar
con manos de viento
con garganta tormentosa
con huracanes de cuadernos.
Les aconsejo que no se inscriban
en mi curso
Podrían hacerse adeptos
a la poesía
y en alguna última página
a un primer suicidio.
510.
UN LARGO SUICIDIO MINUCIOSONunca te he contado que cuando yo no había elegido todavía mis pájaros, vivía en una casa con rostro verde. Allí fui feliz. Vivía en el amor sin conocer su nombre, y en mis sueños aún no había puertos.
Pero un día entró un pájaro ciego, con mirada de azufre. Creo que yo tenía la sonrisa como la tuya, como un castillo de marfil. El pájaro voló esparciendo miedo, salpicando sombras. Luego nunca pude olvidar la palabra pecado. Alguien arrancó las rejas de la casa, profanaron las flores, usurparon raíces a la primavera, echaron escombros al río que ciñe aún el terreno y la cintura del verano no tuvo nunca más guitarras.
No he vuelto a ver la colmena estelar, la noche de Casuarinas con mil luciérnagas ancladas.
Esas hojas que arrancamos juntos para palpar el olor del eucalipto, la savia en voz alta de la hiedra, me recuerdan el olor de mi memoria virgen sin ronquera aún, como los pies de un niño. Y desde que empecé a dejar de rezar, a perder de vista el miedo y mucho más la esperanza, desde que mi vida se volvió un largo suicidio minucioso, no había vuelto a anticiparme al nombre del amor. A sorprenderme enamorado. A encontrármelo dentro sin haberlo hecho pasar.
Qué me pasa con vos Marilói?
511.
El amor me condecoró la boca
con esta urgencia de versosno quiero suicidarme de silencio
puedo besarte eso sí,
permanecer callado
como una flauta perfecta entre tus labios
la canción nos crece por adentro
y la escribimos con galope de relámpagos.
512.
ven, bébete mis manos en celo.
bébete de un sorbo mi deseo
como un monstruo acechante y oculto.
513.
LAS FOSFORESCENTES TROMPETASLa música desordena manantiales
en mi pecho
desata relinchos
sopla los molinos de mi sangre
y hace saltar tu rostro
como candente
mineral eyaculadoamo su rastro de gases derramándose
su lacio paso de pez o de gaviota
amo sus manos de tules y de oxígeno
su cuerpo gaseoso y llamaradaamo las trompetas de metálico
vuelo
cóndores de oro transparente
flechas huecas de cristal fosforescente
514.
Dónde han dejado el resto
de estos cadáveres
el expoliado cuerpo del alquitrán
esta sangre tenebrosa de planeta?
Miro en estas calles
el pedregullo engarzado
un poco como un desmentido cielo
constelado de las pequeñas
y las múltiples muertes de los hombres
tapas de botella
cristales de choques irrecuperables
cigarrillos retorcidos
indescifrables gotas de café
orina o sangre.
Esta selva para gatos
y vientos invernales
estos jardines para que paseen Dioses
de hielo
estos cementerios para que nadie llore
me recuerdan que nunca he pedido
auxilio
No quiero que los restos
las plumas los párpados
los rotos dedos de mi grito mutilado
se queden enredados
a este cadáver general desatrapado.
Mejor me voy
hay una plaza a la vuelta de la esquina.
515.
LOS INCOMPRENSIBLES GRITOS DE SOLO A SOLOAh! Jaron, qué inexplorable miedo de no saber cómo ni con qué ser amigo. De repente encontrar otro principio, una puerta donde ser nuevos de nuevo, con el miedo inicial a la mitad del camino.
De ir hacia nosotros nos quedaron gestos en las palabras, palabras que medían el mismo sentimiento, como casas que aprendimos a vivir juntos. Un día, de regreso (pero no de regreso del nunca), podríamos encontrarnos los dos en una puerta, los dos regresados al mismo tiempo a la casa de una palabra que nos soledad mucho tiempo. Y no preguntaríamos por las espaldas ni por los caminos ni los rostros recogidos en el exilio. Sólo retomaríamos un día que quedamos esperándonos, reconociéndolo todo como las golondrinas que vuelven al mismo campanario. No te entiendo, pero aunque pudiera, ¿qué conseguiría? Si en verdad, no se está más cerca por saber la medida de la lejanía. Sí, tal vez sirviera de algo, tal vez sería como tener el rumbo de volver, como saber por dónde el regreso. Pero a veces, se vuelve sin camino. De los más abismados espantos nos despertamos de mañana.
Y qué importa si cartas oscuras o laberintos de palabras o palabras claras pero vacías. Qué importa lo confuso del haberse ido, los incomprensibles gritos de solo a solo, si la claridad importa sólo en volver.
Amigo, no siempre estamos, pero nadie diría de nuestra casa que ni siquiera vive o un huérfano o un asesino que entran de noche por alguna ventana para calentarse el frío.
516.
Quiero apostar con todos los poetas
con todos los juglares y todos los
mentirosos de la tierra con todas
las bocas suburbanas de la historia
con todos los tinteros trasnochados
con todos los suicidas y los gatos
con los conejos las moscas y los peces
con todo lo que ha estado enamorado
quiero jugar contra ellos mano a mano
boca a boca, solo contra todos
a quien ha dicho más veces la palabra
el nombre divino del amor.
Y luego quiero llevarte el trofeo hasta
tus manos, para ti, la hembra
más amada de la tierra.
517.
Empieza en los dedos de tus pies
deltas de pan y de firmeza
el continente donde desembarcan
mis besos como exploradores y
suben por las dunas perfectas
de tus piernas de subterráneos océanos
Empieza en cualquier poro
en cualquier centímetro de piel enamorada
en el agua vegetal de tu cabeza
en tus párpados donde no hay nada escondido.
Empieza en tus manos a veces
en tu aliento donde vive la sospecha
en el olor melodioso que dejas cuando pasas
en tu nombre si no estás, cuando te nombran
empieza, empieza y sigue
empieza en mí, porque te traía conmigo
como un hambre de milagro antes de hallarte
antes de que hubieras sido siempre
como una cueva sagrada.
Empieza y es la primera gaviota de la tierra
el primer amanecer sobre la nieve
y mi corazón reconoce su demorado nombre
desde su hondo trayecto de extravíos
como un ciego de manos luminosas
Empieza constantemente, siempre
como empezaba antes de llegarnos
igual que una exhaustiva geología
que preparaba la fertilidad para la rosa
Empieza en cualquier cosa, a la mañana
en el cuaderno que me llama blancamente
en tu imagen que es el primer recuerdo
como un faro en la niebla
Empieza siempre interminablemente
como toda el agua de la tierra
de innumerables raíces en la atmósfera
de infinitas arterias hasta el mar.
Empieza y me lleva hasta las vetas
de tu cuerpo templario de altares y escondrijo
allí enumero la redondez de las naranjas
mido el olor total de los jardines
y escondo todas las espuelas de la luna
en la marea envainada entre tus piernas.
Es el amor ya lo sabías
que lleva las infinitesimales cosas
de mi vida a tu nombre y tu recuerdo
como a un continente de eterna subsistencia.
518.
Cuando tú y yo hacemos el amor
nos asisten todas las flores de la tierra
los ingrávidos besos de los cardos
el cardíaco semen del manzano
las rosas que elegí para tu nombre
y los alelíes que no sé cómo se besan
Pero cuando somos el amor
cuando lo éramos y cuando lo seremos
Dios se acuesta con la eternidad
para engendrar la primavera
que trae una ofrenda de canciones
para ti que fuiste un sueño en demasía
de Dios cuando duraba solo.
519.
Cuando a veces
me miras como el pan
me dueles ese
hambre de tiempo demorado
que nos esperamos mañana.
520.
Un poco de vino para imaginarte
un libro de poesías para oírte
un jardín perfecto para sospecharte
Y luego vienes tú y comprendo
que no hay ninguna imagen que me alcance
que eres mejor que los mejores sueños.
521.
100 pinceles para tu cara
todas las flores para tu olor
todas las mariposas que flotan la mañana
para poder tu mirada
todos los vientos para tu voz de camalotes
flotando en la luna
y sólo yo para tu distancia,
retrato absoluto de la soledad.
522.
Si yo tuviera cara de fusil
andaría por la calle escupiendo
matando disimuladamente
El ojo de aquel gordo en esa esquina
me tiene preocupado
se lo voy a pinchar con mi nariz
como si fuera una líquida aceituna
y se lo sirvo en el copetín al ingeniero
que viene a comer esta noche.
Pero sigamos fusilando cara a cara
Me olvidé de decir que el gordo es un magnate
que trabaja con el ingeniero ocultamente
para construir fusiles que se parecen a mi cara.
Por ahí hay un tenebroso capitán
que todavía juega a los soldados
—Los de plomo los tiene siempre limpios—
Pum! por no lavarle los pies a tu chofer.
Ahí viene ese geométrico policía
a pedirme la licencia
de portación de caras.
Que levante un alegato a este relato.
Que le proteste a la biología.
Yo no tengo la culpa de no haber visto
Nada más que películas donde hay revólveres
Las otras me hacían dormir
Y sigue el pesado con su retahíla
¡Que ya le he dicho que no tengo!
¡Nunca he ido al tiro Federal!
Mi puntería es muy mala
no tengo acciones en fábricas de pólvora
¿Cómo? Que me va a llevar a la seccional!
Mejor sería no tener cara de fusil
voy a cambiar de tema.
523.
EL PÁJARO MAGNÍFICO DEL BESOJaron, escribirte una carta es fácil. Tu nombre es un caballo (tu imagen es un caballo ensillado con un nombre) para ponerme en la garganta desvencijada y arrastrarla como a un carro viejo haciendo ruido a herrumbre de silencio.
EL PÁJARO MAGNÍFICO
Querido Jaron. Pienso a veces por qué cambiando el nombre esta carta a cualquiera podría entenderse como para una mujer, o de una mujer. No es regla, pero cuando entra en juego el mecanismo de todos los "heteros" (el único que conozco es el sexual), se es capaz, somos, mucho más capaces de nosotros mismos. Entonces la sinceridad.
Ése es el lugar. Si ser es ser verdad, o soy sincero y lo muestro pocas veces, o soy mentiroso. (No es lo mismo.)
Con vos siento que de todo me saco los obligatorios zapatos, como animándome a parecer como soy y poder conformarme después con ser como parezco.
Entonces es allí donde yo y nadie más (dando por francos a todos) le veo cierta actitud extraña a la carta.
Se me enderezan los túneles. Se ve del otro lado.
PÁJARO FUNDAMENTAL
Creo que porque se nos da y lo necesitamos, siempre hay alguien que nos sirva de espejo. Cambiar de espejo es no tener la certeza de medirnos siempre con los mismos números, y es peligroso. Al final de cuentas somos de testigos, y no tener uno constante es perder contacto con nosotros mismos.
Pocas veces te dije que te quiero, lisa y llanamente; en realidad es como se quiere. Sin metáforas ni escondrijos para esconder la cara (la que sea), que nos cuesta enfrentar y dar.
MANIFESTADO
Hoy, yo andaba con mi carro de lujo, y me enteré que hace tiempo habían inventado algo así como el automóvil y el avión y el cohete que, qué ridículos, vuelan y se mueven solos. Los vi. Los vi y ahora los creo. Por eso mi carro está lleno de herrumbre.
Tal vez por eso una carta con tu caballo, una carta con motor como ésta, sea la primera en que te pueda decir que te quiero, con las únicas palabras que corresponden.
...Y pueda desde muy adentro firmar rolfi, con minúscula, como una flor seca a Cristo el veinticuatro con jardines.
EN EL ESPEJISMO DE QUE TENGO OÍDOS
Hoy he vuelto a olvidar algo. Una carta de Ainara está en un libro de Vinicius de Moraes. Me hace acordar a un huevo frío que en algún lado... También me olvidé de eso.
Cuando se ha olvidado tanto que ya no queda tiempo, se grita.
Esto es un grito: ¡¡¡NO TE VAYAS!!!
Siempre parte algo que no se alcanza. Se grita para pedir: ¡¡¡Espérenme!!! Tal vez el por favor no suena muy claro (tal vez porque se corre).
No tenés barco, Jaron. Pero puede partir el tiempo. La espera entonces ya no me sería vigilia. Entonces faltaría yo también en la medida de un llamado. Pero el llamado parte también, y el muelle es un sitio de soledad. Entonces sí, ya no se tiene otro grito que el del último silencio.
Jaron amigo. Jaron mano. Jaron silencio. Jaron bueno. Jaron Jaron.
Todo está de una manera. Y el silencio que música vacía. Y la sombra que dolor occipital de rastro. Y la nuca que soledad de los que quedan. Y los otros que se mueren, penetrados del odio que no les pertenece. Y todo que algo.
Y vos que Jaron. Vos que todo lo que vos. Como la única manera de que seas. Como la sola forma de que faltar sea ser irreemplazable.
Jaron, que se nos van los días. ¡Y qué lástima! ¡Y qué importa! Si estamos siempre juntos.
Querido Jaron, cualquier día en cualquier parte (todos los días, donde sea).
ÉSTA ES UNA NAVE AL SILENCIO
Si fuera tan macho no tendría
vergüenza de besarte en la boca.
Me avergüenza la vergüenza. Chau, hasta no sé cuándo.
524.
VASIJA DE CORAZÓNA veces, de tu vientre caen jaurías
de renunciados aerolitos
por venas de derrota
y desocupación
Es el otoño, tu éxodo de sangre
es cuando la seda vuelve a la tierra
y el gusano se hace mariposa
es la hora en que tu vientre terrestre
mastica la hojarasca humedecida,
con rumbo de nube
con instinto eterno de clorofila.
Amo tu menstruación, la lava
de tu vientre volcánico
los encendidos despojos de enterradas
atmósferas, tu galáctica savia
desmoronada, nieve herida
desatada cúpula.
Amo esa camisa de fuego
que tus íntimas ramas se desvisten
amo tu ejército de hijos
cayendo postergados
con algo de vencida hiedra
con campanada de ceniza
con escombros de paloma.
Amo ese innumerable cadáver
que te desorbita y duele
ese turbio deshielo de pan cenagoso
ese río de alas rotas
ese derrocado follaje de veranos sumergidos
esa dimitida cabellera mineral
ese dolor de destitución
que te tirita y te proclama
huerto de todas las rosas
mujer ante cualquier invasión
morada de la primavera.Frase prohibida = (mis besos te buscan como ávidos vampiros)
525.
Estas ventanas, amor
con el múltiple beso de la lluvia
mordiéndolas con desesperada impotencia
amor, esta mañana
se enhebra por mis venas
como el olor de los árboles
nos habitaba a veces
cuando caminábamos por tu vereda.
Quisiera contarte
cada cosa que toco
cada desolación que mis ojos van creciendo
pero no tengo versos suficientes
ni suficientes palomas en mis versos
y esta lluvia que late
con diseminado corazón el techo...
Es entonces ésta la soledad?
esa que se demora en los espejos
esa que hincha el silencio
en los desmantelados muros
de los destituidos templos?
Estoy solo y no
pero estoy solo
llevo tantos destierros en la boca
y mi verso te busca amor
entre las cosas amor que me aniquilan
y a veces te toca, amor, te toca
te besa te ama te moja
y a veces me muere
como una paloma, aquella
en medio del océano infartada.
y esta luz y este aire
que me manipulan
Es la hora
amor de estas ventanas atroces
de esta mañana sin palomas
sólo barcos
con sirenas lejanas
y esas otras
amor, esas otras que nos nombran.
Cómo es tu mañana?
aquella de doradas piernas
un poco demorada
entre las demoradas sábanas del alba.
Cómo van los pasos de tus ojos
por esos pasillos venales
y las fotografías
en los muros que yo no miraba
pero que ahora reconocería?
Cómo son los silencios que me nombran?
y las palabras que me olvidan
cuáles son las manos
que acarician el plumaje del aire
que ya no me reconoce
La muerte es la única distancia
sin partida.
Y por nombrar cosas idiotas
la guitarra del aire
sin dedos
o tal vez mi corazón
que tañe
y este cuaderno amor
que me sostiene
como tu nombre
como un escudo
pedestal terrestre de mi boca
y la ventana donde
rebota
la lluvia que también está sola.
526.
Eres silencio, sin embargo te hablo a veces
como ahora.
527.
ANTOLOGÍA DE JARONAmigo, un día nosotros
hacia el silencio que se alarga a cada carta
volveremos como al silencio sin principio
hasta la primera palabra.
Hoy olvido por los dos las flores
la tierra es un barco desnudo
el pan nos viene sin campanas
amor amigo amor
vaso que agua en sed. Nos basta
amigo, amigo amor
ésa es tu locura de la estirpe humana
ése es el pecado si el acero el número
pero qué importa! ¡Canta!
bébete las venas
borracho de mi sangre vana
que yo existo de verdad si tú me pasas
y tú que tú como si fueras
antes y después de los espejos
existes aunque yo no sea.
528.
DEVOCIÓN A MÓNICAEn alguna parte estás, pero tu vez no es
mía
por eso, o porque otras manos atarean la
marea de tu sangre.
529.
PEQUEÑA MÍAPequeña mía, camoatí de melodías no inventadas, cueva de flautas pastoras del oro
Quiero hablarte a veces
sin decirte nada. Pasear
de tu nombre por la atmósfera, volar de tu mano por la música, acampar en una mariposa y clavarme una manzana para tener un corazón.
Tal vez en las alas del tiempo, tal vez con las prestadas sandalias del destino, tal vez porque sí, porque dios, porque caminos; yo no sé por qué pero nos encontramos.
Ahora me parece que saliste de una profecía, que a través de muertes y mañana vine buscándote y que ya mi brújula puede echarse a dormir como un fiel perro de caza. Tu voz es la medida exacta de mi oído, tu cuerpo es el barco de todas mis tormentas, tus ojos tienen enterrados talismanes, tu pelo es el país natal de mis caricias.
Tú me indultas lo más arduo de ser hombre = ya no me pregunto por los irrespondibles dioses. De repente comprendo que vivir era una búsqueda y puedo dormir calentado por el fuego donde se queman mis gastadas herramientas de caminante.
Me he preguntado muchas veces por qué tejo estas redes, qué quiero pescar con mi poesía. Era tu alma, un pez originario. Pero las redes cayeron de tus ojos y estaban tejidas con hebras de vuelo de golondrina. Y no eran redes de atrapar, eran como manos de secar el sudor de las bestias atrapadas, toallas de sueño para los que nacen enterrados.
Me contaste que te amamantaste de lámparas, que pacía en los espejos de tu cuello sus raíces de luz la madrugada.
Me contaste que a veces te vertías por las ramas amargas de la noche y volvías hecha de rotura y extravío.
Me dijiste que tenías cementerios en la boca y algunas cruces en la piel y en las palabras.
Me contaste de dioses de diamante que bajaban con los ojos por el aire y me enseñaste a jugar a ser un dios de ésos.
Y cuando te tocaba yo tañía el universo.
Me contaste tantas cosas, por ejemplo que la boca no era herida ni dolía, que ése era el sagrario de las profecías, que todo lo que hacía era de besos.
Me enseñaste a jugar a los naufragios. Yo tenía alguna sal en mi madera. Pero tú eras mares diferentes y me devorabas y me devolvías.
530.
Mujer fundamental, veta de gacelas
mina donde surge la mañana
guitarra genital del alba
telar profundo de la primavera
Mujer, hondo cuerpo de flauta
donde vivía la música primera
tus ojos son frutas de lejanas tierras
tu alma tiene soledades de otra raza
En ti vinieron a abrevarse las estrellas
A ti bajaron en manada las galaxias
y en tu vientre pusieron una lámpara
y pintaron tu sonrisa con espera.
Se te hincharon de pétalos las venas
tu corazón se transformó en campana
y todo tu cuerpo era una casa
tu mágico cuerpo de alfarera.
De ti salió como la luna llena
era un pan de arco iris una espiga
era el número total de las vendimias
era el cuerpo de todas las cosechas
Tú le diste a beber cada paloma
tú sembraste la música en sus dedos
Y ahora tiene el corazón de vuelo
y mirada de mansas mariposas
Sostenida de latidos atmosféricos
pasó por mi lado como una flor de atmósferaUrgente salto de mi memoria
en ella descansaba un viaje eterno
Por eso mujer, madre del agua
quiero dejarte mi flor hecha de frío
un poco de equipaje de caminos
como el alba lamiendo tu ventana
para que a la hora total horas afuera
tengas aún mi corazón de página
como un humilde altar que te consagra
desde lejos mi madre verdaderaporque pasé a buscar la vida por tu casa.
531.
SOLO COMO EL PRIMER MUERTO...¿O acaso cree ser la única que tiene derecho a su voz, a sus manos?
Estoy solo. ¿No lo entiende?
¡Solo! ¡Solo!... Solo.
Y estoy más solo que lo que puede entenderme.
Más solo que solo.
Porque alguna vez no estuve solo.
Porque no puedo estar solo del todo. Porque tengo voz, y manos. Y no crea que eso es asqueroso... Es... ¡Qué sé yo!... Es triste.
Vea, m... me da ganas de llorar. ¡Y he llorado!
Yo sé que hay muchos solos.
Y que nos damos las manos de los ojos en las estrellas.
Pero después... ¿Qué estrellas?...
Uno se hace un levante y pierde confianza con el cielo.
Y sale mucho más triste al frío, con el aire hurgándole el alma, y con más ganas de llorar.
Porque no tiene con qué.
Ya a esta altura del partido debo tener el alma herrumbrada.
Tengo callos en los ojos.
Y el corazón abollado de tanto aletear sin razón.
¿Sabe?... Vivir sin fe es sólo aptitud para morir.
Siento que el alma se me evapora, que sube como si fuera de humo hasta el corazón del cielo.
Y después me llovizna por la espalda decepcionada.
¿No cree que el alma está en el vientre? ¿Después de todo?...
Una mano le pide a la otra... Mire, ya las tengo secas.
Y tengo ganas de gritar.
De meter las muelas de arriba en las de abajo. Y al revés al mismo tiempo.
Y tengo miedo de morirme...
O de despertarme y ver que soñé algo tristísimo y que estoy más solo que el primer muerto.
Estoy atrozmente solo. Dejado. Quedado... Como el último vivo.
Un ciego de nacimiento, si es que llora, no sabe por qué.
Yo sí. Yo sé que no veré más.
Yo iré olvidando poco a poco, que es el peor de los recuerdos: saber que se ha olvidado.
Es la manera más vengativa de las cicatrices.
532.
TODA LA NOCHE BESADOSLa primera vez la había visto sin pensar en la casualidad de que las cosas fueran como eran y no de manera diferente, que tal vez también me haría pensar en la casualidad.
Pero ella no era ella, porque por qué no una que leía con los dedos olvidados en una obsesión entre el pelo, o la que se había bajado por adelante o la que a veces en un bache me rozaba sin dar tiempo a la noción que apenas ensayaba una sensación sin luego.
Porque uno es uno entre muchos, y me sorprende la posibilidad de hoy, ida y vuelta hasta aquel día, como un temor de que no hubiera sido.
Nunca se separa cada uno de todos.
Advertido es uno y los otros, por eso ella, que no tenía por qué serlo, era ella. Por qué hoy, porque hoy tal vez es ella desde antes, pero recién hoy, porque ya puede haber recuerdo, ya tenemos antes hoy, ese extraño futuro recogido donde aprendo que las segundas veces son una casualidad mayor, o la primera casualidad, porque por qué no en realidad la primera vez.
Porque los colectivos llevan gente y la gente debe ser gente, y todos los que son, en alguna parte, pueden tomar ese colectivo, y habrían podido ser y fueron, o no fueron, y todo debe ser dónde y también cuándo, y con quién. Por eso es razonable que sea, que haya sido, y que las veces se recojan también en la segunda, cuando la primera se vuelve primera y algo pierde el anónimo olvido cotidiano, preparado para todo lo que no queda o, tal vez, por tan poco, ni siquiera pasa, y me vuelve testigo, me es un poco la tarde, mi certeza de ella.
De repente algo tiene razones, cobra dudas y preguntas, se cae en la cuenta de los quizá que pierden el infinito en una vez, para haber sido, definitivamente, inexorable.
Por eso todo lo que es tiene los como en el ahora estrenado.
Y el colectivo incesante reuniendo el nunca con el siempre. El cada día con el primer día (siempre hay un primer día) y ese hastío vertical acosado del diario naufragio de siempre anonimato, cuando no asusta ni sorprende que todas las veces que son primeras también pueden ser últimas. Y no pregunto por los que ni siquiera revisé (amontonadamente todo o siempre), no pregunto quién, no sabré luego que vi o pude haberla visto ese día. O quién morirá mañana o no tendrá otras veces, o no recuerdo hoy si antes.
Y el fragor del lunes nos alcanzaba a todos, pero a los dos, porque ya los dos, ya ella.
Y el pelo se le subía hasta la cabeza como un tigre azul.
Y mi certeza en un segundo y mi anonimato interrumpido y siempre por atrás y por delante. Esa mirada de ser también los otros. De ser el púlpito que somos hacia más allá de nosotros. Esa mirada de colectivo, de lunes, de nunca y de tal vez.
Hoy la conozco. Viajé hasta su imagen por las veces. Hoy no comprendo cómo pudo un día no parecerse a nadie. Hoy que recuerdo que tantas veces se parece a ella. (Que cada mirada primera hasta lograr la segunda que necesita ya un recuerdo o un olvido preparado), que cada mirada vacilada en el reflejo de los vidrios, que su mirada entrecortada entre tráficos de lunes y ciudad, entre cabezas y brazos hacia el pasamanos. Hoy que recuerdo que de las historias se guardó una sola cosa de los días y tengo su cara fácil que no puede ser incierta, su cara que no había sido.
Hoy recuerdo que nos fuimos por las veces sin preguntar mañana y amontonando ayer parados sobre un punto.
Había recordado ese ronco 60 sobre Las Heras, todas las cosas que venían empujadas de ayer y que recién tenían hoy. Había recordado que siempre es porque sí o porque algo; un libro en la mano y una carpeta acostumbrada (cuántas cosas que son costumbres pueden ser nuevas y sorprendentes con sólo cambiar una persona).
Había recordado que nos habíamos ido hasta el día sin contarnos, que los días empiezan hace mucho encontrándose el proceso, la algebraica antecesión, la sucesión causal de lo que sólo se dice historia (siempre el quizá hacia adelante).
Y no bastan los mañanas recorridos ni las cosas justas o las premisas que no han sido todo lo que ha sido.
Hoy recuerdo el miedo primitivo (el día que me persiguió hasta el día). Aprender los primeros olvidos.
Estuvimos toda la noche besados contra el insomnio inminente. Toda la carne abandonada al rastro del sueño. Después volvimos como los murciélagos.
Recobramos los ojos, la mentira y el miedo y nos tanteamos el silencio hasta encontrar el día de los días.
Aquella casa vieja donde íbamos a lavarnos el domingo.
Tu vez herrumbrada después de tanta travesía.
533.
LAS FLORES DE ELLAHe recordado a veces cosas que han perdido el orden y los números. He recordado siempre. Hasta que el recuerdo es más largo que el tiempo de las cosas.
Porque viajados, rutinarios, encontramos el nosotros, dejamos de ser cada uno.
Y yo me expliqué tus libros, y supe qué cosas son a veces, porque tuve, me acerqué a tu siempre.
Tú me sirves de costado. Marchas conmigo y yo te cuento estas cosas eligiendo las palabras como las frutas.
Había siempre un espejo donde aprendernos. Sentados hacia nosotros, estuvimos comiéndonos los gatos que giraban en nuestros arrabales.
La tarde era hermosa, tan hermosa que podían ser hermosos los cementerios.
La gente del domingo que hace lunes sobre los ómnibus, me servía sin costumbre para la costumbre.
Hoy le llevaba flores. Una vez las flores, recuerdo... Ella no había dicho nada.
Cuando di la vuelta, el panteón que siempre me servía de orientación, dejó de seguirme.
534.
No hay
una sola quebradura en mis ojos
una sola ruptura del aire
no hay un solo momento en mi día
que interrumpa la catedral pujante
de mi memoria levantada
No hay un tajo en el silencio
por donde no se escapen ráfagas de canto
buscándote tu cabeza lejana, continente de mujer y de niña
No hay una palabra donde no capulle tu
nombre
una habitación donde yo entro
que no se ilumine de tiniebla viva
de silencio palpitante
de distancia encinta.
El amor viene (vienes) conmigo
como un arco iris para mi cabeza
como un halo de luciérnagas para mi
sonrisa.
Ya te he dicho todo (ya toda mi boca)
pero mi voz no quiere reposo
quiere trompetas calladas
y silencios que gritan
el sonido de las islas solas
el sonido del incendio en una isla
todo para construirle casas a tus ojos
chozas de saliva
trincheras a tu boca nocturna
donde encontrarse en sueños con la mía.
El amor va conmigo
es mi bastón, mi linterna incansable
y mi guarida.
535.
Una mañana de lluvia tenía los ojos con
hache linyera en el zaguán del tiempo
redondo de frío y de hambre
extendió los ojos como manos
despidiendo un barco alucinado
lo encontraron muerto de locura
pero él ya viaja en el barco.
536.
DEL CIRUJAAsí es mi amigo
hay que andar muchas veces una calle
para ser amigo de la vereda
Recién lo digo
después de haber dejado sombra tiempo
taco y seda
sobre el mosaico que no siempre
tuvo umbral para mi abrigo
537.
En la gran ciudad cada persona que se puede
encontrar y no se encuentra es una despedida
Cuántas despedidas pasan por mi lado.
538.
A BORDO DE LA LUNAel albedrío de mis noches
no te alcanza.
539.
el silencio llega como un lúgubre emisario
todos lo dicen a la hora
del albedrío sin cadenas
Todas las ventanas dan a rostros vacíos
con los ojos verdaderos
contra rostros remotos.
540.
LENTAMENTE HERIDOMientras la cabellera mojada de la canción
resbala por la piel de mis bronquios
como un látigo enamorado
Miro los barcos debajo de esta altura
como cisnes o adormecidos camalotes
El cuerpo turbulento de américa
golpea mi ventana, ruge su desnudez
de hileras y casas
la ancha vagina de su puerto.
Allí fue, allí pasó mi escondida historia
mi desenvainado destino mi rastro que me buscaba
los pies por esas calles que eran las que a veces
mi memoria vacía no conseguía inventar.
El llanto es un sonido nupcial que hay en mis ojos como una casa hinchada de silencio. No puedo llorar, muerdo mis sueños como viejas uñas. No nos tocarán campanas. No nos correspondía otro milagro que el dolor luminoso de sentirse vivo a cada muerte que nacimos con las raíces ensangrentadas Voy esparciendo cadáveres, cementerios de sonrisas mi rastro es el inventario denodado de un profético veneno. He llegado hasta ti con pies de muerte con paso de fogata con mirada de turbio martillazo he llegado como un capitán de suicidios postergados a tasar la exacta medida de mis dientes a saber el número total de mis delitos. Ése es mi homenaje para ti. He llegado de sangre con corazón sangriento ileso de mí pero lentamente herido, llegué con pie de llamarada. Pero de repente habías sido, y estabas ante mi tiempo como una isla hospitalaria como el profetizado altar. Y en ti era una cara toda mi mochila de rostros, toda mi sedienta exhausta cantimplora de nadies. Todos mis olvidos te recordaban. Te parecías a las cosas más simples, al pan y al agua a las sábanas y a los amaneceres con llamadas y a las calandrias indescifrables entre misteriosas ramas a algunas cosas sucias como uñas entregadas y a todas las cosas limpias. En ti no había otro delito que la vida otro pecado que no haber sido todavía eterna. Te vi y es verdad que me encontraba. Una manada de ventanas me golpeó la espalda, de mis ojos volaban como hojas secas todas las fotografías y todas las cartas. Yo ya venía de ninguna parte. Cómo poder recomenzar este camino hay demasiadas flores no puedo detenerme ni mirar atrás, todos los pasos a mi espalda siguen conmigo
541.
Estoy vivo a patadas a mordiscos a párpado
a gritos a espina desaforada
y raíz al galope.
Catarata de pétalos
desbocada marea
alas y tajos en un solo vuelo
Y de repente como el torrente brioso
me anudo al lago de tu imagen
y soy paz.
Es el amor,
Estoy enamorado.
542.
(Perdóname,
yo sé que tengo derecho de gritarte
sé que soy superior a ti porque soy hombre
y si te retobás te cago a palos
pero ponete mis besos como una bufanda
y pisame la lengua
y si querés meteme las tetas
en los ojos que yo te voy a seguir diciendo que
te quiero.)
543.
¿Qué pasa Clementina?
¿Quién tocaba el timbre?
¿El padre Azcárate?
¿Tendrá miedo que publique
mi libro?
¡Los tengo!
¡tengo al clero en un puño!
¡Compañero Alfonsín!
¿me oye?
¡...que tengo el clero en un puño
Presidente!
(si supiera que dentro de poco...
yo...
yo mismito...)...
¿Cómo?
¿Que ya había sacado otro decreto?
¡Cagamos!
544.
El lápiz es el testimonio de mis ideas.
A diario recojo el mundo, y escribo lo que
se me ocurre. Pero, ¿qué se me ocurre?
El lápiz es el testimonio de mis ideas?
545.
Las sombras son testigos
de las cosas
546.
La gente que no es cariñosa es lo menos intelectual que hay. La gente que no se prodiga cariño lo hace por poco intelectual, por corta de alma y de inteligencia.
547.
Quiero decir el cielo y tu nombre se derrama como un manto que no puedo riendar.
Quiero decir el río desenrolla su charla de agua y digo,
tu imagen pasa
como el viento de un río,
Quiero gritar mis ojos para que traigas las anclas y no se ahoguen
Quiero susurrar la mirada de mis manos y tus contornos no me
escuchan,
Quiero decir y te llamo,
la ola del ocaso segrega un altar.
Ésa es tu imagen y yo vivo de tarde
Mis manos se derriten esta noche como un agua
sin vasija
Mis manos no tienen la mordaza de las tuyas
y gritan.
Quiero gritar mis manos y no puedo detener
mi bote tan pequeño que se va tras ellas.
548.
Voy a tratar de ser amigo mío
voy a tratar de preguntarme cosas
me voy a regalar un montón de termómetros
un kilo de balanzas
un litro de espejos
todos los barómetros que sean necesarios
un alambique si hace falta
y voy a romper ese reloj insobornable.
Y me quedaré conmigo a pasar la noche
el día la semana
el año el siglo,
la eternidad completa
sumergiendo instrumentos
analizando piedras
tomándole la fiebre a mi sonrisa
leyendo abecedarios de silencio
hasta responderme
hasta saber quién soy.
549.
Voy estas fosforescencias
por la orilla de la vida
a veces un poco horario
tantas veces nunca
tanto siempre nada.
Me parezco a las luciérnagas
pero cuando no me enciendo
es que no existo
no tengo otra estadía que la luz
otra palabra que el beso
Sáquenme de encima estos nombres
como muebles antiguos
esos baúles incógnitos
y los pequeños cajoncitos
de hacer cosas útiles
como entrar en las peluquerías.
Yo no me corto nada
tengo demasiado poco
me dejo crecer la sombra
admito cada habitante
Sonrío al que me sonríe
después me apago
soy noche
existo tiniebla
pozo desparramado.
Y en invierno no hay
luciérnagas.
550.
Entonces me preguntó que cuánto faltaba y yo le dije que dos años y me dijo que bueno, que gracias porque era feo quedarse con esa ansiedad indefinida de no saber cuándo. Entonces no volvimos a hablar, y yo no vine a escribir esto para verlo después.
Hoy es después y atravesé un largo olvido y ahora estoy ante mi precaución de hace... ¿cuánto tiempo hace? ¿Cuánto faltaba? ¿Para esto? ¿Para esto faltaba?
¿Cuánto faltaba para qué?
551.
Ahora son las guitarras lloviendo
escalofríos
cuerdas tiritando
aire aterido de canciones-silencio
párpados temblando
un poco de grillos derramándose
espumosa madera
y tú surges de todo
como un vapor de fotografías ausente
y poemas no escritos. Y tú
y yo escribo
Tú y estas guitarras.
Follaje de aire
hojas que chocan y titilan
estrellas de tiniebla,
la soledad es terrible
voy a escribir esa frase
la soledad es terrible
Y estas guitarras apuñalándome
con pétalos.
552.
tu boca es la desembocadura del
alba
manantial del universo
cerrojo de palomas emigradas
y además la canoa de mis besos
y la quilla de tu lengua
553.
as never
as possible
554.
Entre la nieve ordenada de estas páginas
guardaba como el secreto hondo de las flores
nuestras fotografías (polen)
Y mientras soltaba barcos de papel cargados
con mensajes anhelantes hacia mi memoria
tu imagen se caía
llovía escondidamente sobre las frías baldosas.
Alguien las recogió y me las entregó reconocién-
dome
Estaban frías
Pero somos los mismos sobre el papel que nunca
pierde la memoria. Qué miedo tengo de la tuya
y de la mía.
Porque si caemos los sueños sobre las baldosas del tiempo
nadie recogerá nuestras almas. sin imágenes
vacías.
555.
Como un hechizo, surge entre vahos de silencio y delirio
el milagro peninsular de tu cabeza, como un faro
para las naves de la espera
556.
Quisiera ir a vivir en una flauta
para que cuando tú fueras a soplar
entrar sigilosamente en tu boca y
trasladarme dentro tuyo para
siempre como un parásito enamorado.
557.
IPALUn puto no tiene otra salida que fanatizarse con su desviación hasta el suicidio, o el suicidio mismo.
A todos los de Ipal les pasa lo mismo. María se les ha subido a la cabeza.
(Ipal es María, por eso es un camelo.)
Como a los putos obviando,
que a bastantes ya les pasó
lo de putos porque lo son.
558.
Creo en nosotros
en nuestras risas
Creo en mí
—si no creyera en mí no podría creer en nadie
creo en mí porque mucha
gente no me conoce
porque hay soldados en el Vietnam
(porque las madres dan hijas
para que yo me las coja)
porque al silencio lo beso en la boca
cuando me siento solo
porque hay gente
porque hay gente que nos venimos
por el tiempo buscándonos los ojos
porque hay alguien en alguna parte
que se va a casar
conmigo
¡Ah!
porque soy capaz de matar
se los juro
¿pueden creerme?
Y si pueden creerme, yo también
creo en mí por eso
y por lo de más allá
¡¡¡(rajá a la mierda pelotudo
no ves lo que me hacés poner?
y ahora ya está publicado.
Creo en mí porque hay gente que no
conozco y que voy a conocer algún
día
creo en mí menos cuando leo lo
que escribo
Creo en mí porque el padre Azcárate
me dijo:
¡No! esta vez no se equivocó el padre.
Creo en mí porque creo en mi mamá
pero mi mamá es los otros
Y dije que para creer en los otros debía
creer en mí
y si creo en los otros ya está
Y creo en Dios padre todopoderoso
porque hicimos las paces.
y me juró que no me va a
hacer picar por las hormigas
cuando
me quede dormido tomando sol.
Y creo
y creo que me estoy yendo
a la mierda.
559.
A veces yo bajo hasta donde el mar que es cielo techa un pequeño
mar de agua doble, donde las estrellas de los peces se reflejan
sobre una patena oscura y dorada dura y blanda, algodón y espada, pero
siempre tierra, donde tú guardas el secreto que te murmuré una noche,
una noche en que imprimí mi sombra como un árbol en la tierra
mi palabra se desplomó en ti como un pájaro en el agua hasta entonces
imblanda de un aljibe
allí goteó mi voz como el agua que se desenreda de las fisuras
y cayó espesa y única la palabra, la letra, el punto
que tú encofraste amor punto letra palabra grito.
a veces miro por tus rendijas dentro del templo y veo en el altar de
tu alma, sobre el ara de mi imagen un pájaro que abriga la
sombra de mi reflejo en ti que la vela paciente de tu amor
derrama.
Yo no tengo imagen de tu imagen tú la guardas por mí
junto a la mía; por eso encierras las más simples mariposas
de los ecos de mi voz que sigue conjugando: eras, eres fuiste y
eres y serás eternamente
560.
Con la patena de mi viento
voy a recoger de tus copas
tus gárgaras de pájaros
Un sorbo de misterios que bebe en un instante
la lengua de la llama.
Voy a buscar la fruta de tus ojos
a morder tu silencio
a amordazar de beso el beso
Vuelvo chorreando la sangre de las horas
los pájaros no llevan las migas
Un sorbo de la noche atraganta mis manos
el corazón gutural hace viento en la sangre
tus imágenes gotean sobre la arena
y sobresaltan el desierto de mi ceguera
pasas o paso y vuelves o vuelvo
pero nos acabamos intermitentemente
algunos pájaros recogen un minuto de las horas
la puerta no podrá detener nuestra
muerte sucesiva en cada instante de la hora
del instante,
mi cariño te persigue pero no alcanza
a quererte, tu muerte es más veloz que
mi amor.
las alas de la sangre se contraen
la noche aletea
las olas del silencio rompen
las olas del silencio, la espuma
los ojos de la espuma
la arena, mis ganas de morir
mi muerte sin importancia.
Tu imagen leve musica desde el vértice
del silencio, sin parpadeos
las peñas caídas de la sangre
se derriten,
He sobrevivido y desmoronando carne
del agua tomo tu mano y te extraigo
friolenta y trémula
Con la muerte en tus ojos y la vida
tras la muerte ya transparente
en tus ojos
Con la patena de mi viento recojo el silencio
de los pájaros ya dormidos en tus ramas
561.
En el cielo telarañan los relámpagos.
Hay un árbol lejos que es también un relámpago
que hiedra su humedad por el vientre
azul como un brazo de antiquísima
muerte que fibra su ruego oscuro
de várice.
562.
mis palabras se
enredan en el viento
y mi sangre se da la mano
con el río
y el agua anudada con el agua
habla de nosotros
y mis ojos se enlazan al silencio
y mis manos muerden las horas
de mis horas
de solo.
563.
Voy ganando pasos al camino
el tiempo se contrae y mi
existencia se dilata
el sol del tiempo baja
al costado de mi existencia
y la sombra de mi vida
se derrama,
Sobre el mar de mis horas
yacen mil ahoras
la ola del último aplasta
contra un cielo
yo vivo mi ajustado
presente de horizonte
y el cielo va bajando al mar
hasta que me quepa
el agua que se ignorará
total.
564.
Mis ojos se agregan la
perfección que es tuya
y llegas con el énfasis
del mar cuando mis
aguas de río se confunden
arrugadas tiñiéndose del
sabor de tu sal
y llegas,
y se despluma de las rocas
el puñado de arena de las
gaviotas que salpican mi escalofrío.
565.
En la lengua de mis dedos se disuelve el sabor de tus itinerarios.
Dejan los pájaros de tu piel el himno de sus alas como la
melodía de una estela que vierte la cabellera de sus olas
en el viento de mis manos
566.
Mis olas acumulan en tus golfos los peces muertos de mi amor vivo
y las rocas de las playas y la playa están
quebradas de musgo y sal quedada
y los peces de mi amor llegan marcados
en las olas intermitentes y puedes confundirme
con el cielo y puedo verte en la arena de mi
alma donde los peces de mi amor crecen para el
día de amarte,
y en un momento la luna, la luna del amor,
y las playas arrasadas en el momento de la luna
del amor, y los musgos destrozados y la arena
de mi alma transpira por los labios de mis olas
y no recobraré la arena de mi alma y no
recuperarás la arena de tus playas
y la mano rota de un barco desesperada con
las astillas de sus dedos mordiendo la costa
allá lejos en ese momento de la luna del amor
en ese momento apretado del amor que bosteza.
Cuando la luna cae como un grito en el agua
y rompe las olas de mi amor, y mi amor queda quebrado
en la espuma, en la espuma de las esquirlas de
mi amor.
Has llegado tú, tú de mi amor, tras la luna de
mi amor como un ciclón, y eres el país extraño
donde puedo levantarme tras el viento
Y eres la imagen pura de dios que se pierde
en un instante.
Cuando vuelvo a caer en los escombros de las olas
en la playa hecha trizas. Y los peces ya muertos de mi amor
Y el musgo.
567.
Hoy te vi de mí amputada, separada
te miré como se mira lo perdido
por un filo dividido
y supe que el sabor que gustaste en esa herida
era el mismo que dolía al dolor mío
y aunque tu dolor me ha dolido
saber que te dolía calmó el mío
acurrucadas las manos,
cansadas de ser puños
son cofres que abrigan
la perla del último toquealma: empaña la voz
una vaporosa ronquera
568.
SE ME HA|ROTO|EL|ANILLO!!!
569.
Nunca has llegado aunque son ya
ayer, muchos mañana.
Pocas veces edifico mis sueños con los tuyos.
otras intento averiguarme en tus
gestos y palabras.
Siempre mis sueños han sido ellos
570.
Albaba su crepúsculo la mañana que esperaba.
Ya el momento era instante y era el antes nombrado.
Tú ya deberías estar esperando.
571.
sin saber si estás donde dijiste
que estarías,
aunque lejana estés o el tiempo
que yo tarde tú me esperes
yo ruego por que estés.
No podría cambiar el que no
hubieras venido.
Pero como si todo fuese lo que
mi ojo ocupa, yo que no te he visto
aún, ni he llegado, pido que hayas
venido.
572.
El frío ajusta la piel de esta noche
El silencio no calla,
perfuma el vacío redondo total y perfecto
El cielo murmura
un archipiélago de estrellas.
un valle techa mi impotencia de caerme.
Allá en el cielo hay una ciudad encendida
El río corre acá a mi lado su harapo de humo
quizá no tiene tiempo de correr en mí
quizá yo no abarqué dos segundos de su corriente.
¿Cómo es que alguien entiende mi
existencia sin que sea yo?
Mi lugar puede ser el allá de un dedo que señale
ya puedo ser el aquél de alguien que me nombre,
que es alguien, que nombro.
Estoy perfectamente solo.
perfectamente conmigo
Tengo miedo de enterarme de mi insoledad
pienso que alguien me escucha y finjo
Digo, y espero mis palabras
como un tren que escucho venir
desde las entrañas de un túnel
soy una arboleda de conciencias
y camino a través de mi
pensamiento.
Qué fácil saber nada, qué conciencia perfecta.
pero la busco en un baúl de cosas
donde es imposible
mejor dicho donde no es posible
573.
En el silencio el recuerdo de tu voz
fosforece
574.
Tu imagen enmantela las aguas de
mis horas,
como la sombra de un pájaro
resbala sobre el suelo de mi
ahora constantemente antes
voy quedando en las raíces que pordiosean
en mis costas
Tu imagen crece desde el pellejo mismo
del agua.
como mi existencia única
o el ancla del yo en que quepo.
575.
DOLOR A SILENCIOSobre el ananá de las calles de adoquines
tiritan las ruedas tartamudas
la trotada
y campanan las monedas de
la leche
en la alcancía del carrito con el
albaHay una honda tristeza de motores
en tus canas de litros y en tus cauces
en tus tuercas ajustadas hace mucho,
y en tus ruedas en tus calles
rutinarias ya gastadasZángano caballo carro zángano
que deletreabas los crujidos en los pozos
ya no tienen ni lugar en sus galpones
con tu sangre se han
comprado tu abandono
576 .
A veces los techos húmedos de mi
soledad se descascaran
Y el silencio lleno de polvo se va achatando con
el peso de las palabras que se desvanecen
antes de mí
yo no sé que las voces se deshila-
chan hacia mí pero no hasta
mí
De las palabras sé que las ignoro
De mí sé que mi contorno
completo me acoraza
Mi soledad impresentible me
sorprenderá
la burbuja de oscuridad
que me circunscribe reventará
de mañana
Y chorrearán tus dedos
sobre mi piel árida
y se despellejará el anonimato
de mi forma
y tú amputarás las costras
de soledad que me queden
pegadas, muertas
como una mano que me
mordiera con su ya eterna
manera de muerta
577.
Tú eres una metáfora de mis contornos
por eso no te aprendí,
Sino que te comprobé
578.
Ahora que mi imagen en ti te
está olvidando
la soledad de mi verdad de quererte
me encascara
y dentro crece el embarazo de los gritos
pero hay un grillo sobre
sus vainas
y se partirá la piel de mi silencio
mas en tu tierra serán mudas
las semillas.
las palabras vegetales serán puños
de banderas,
para ti que aún
579.
La cuenca de tu savia
circular
la ruta del molino
sin fatiga
ruega de savia tu
corazón de barco
agua luminosa
580.
Abro ritualmente los párpados de un templo habitual.
La mañana ha abolido el silencio como una llave.
mi alma es un cráneo. ¡No, no tengas miedo!
acércate a ella. Puedes encender la fogata
de tus manos. tiene
ecos arrinconados agazapados como horas
antiguas. Tú puedes desengrillarlos como
ablandarías las imágenes en el agua.
Así, así, quédate ahora gotea poco a poco
las palabras. ¿ves? Las mariposas amordazadas
se liberan. Mi alma, no es un cráneo ya.
Tú la has convertido en una mente.
Cierro el templo con un gesto nuevo mirando por última
vez la noche. No extrañaré sus estrellas.
Cierro las puertas con la mañana adentro.
Ahora bésame... Ya el templo
es un puño eterno. tiene un candado de sol
que encadena la noche.
Ya la luna no sabrá de nosotros.
Lacraré mis manos con las tuyas. Me he traído
al templo una lágrima, para recordar tu antes.
Acércate. Gracias, gracias.
La noche está arrinconada en el silencio.
Conserva muchos ojos pero le faltan dos estrellas.
Ahora revisemos las velas limpiemos las imágenes
Resucitemos el púlpito y ocupemos los bancos uno a uno.
Ya pasará el temor. Besaré el ara inaugurarás el cáliz
y la misa será.
581.
Bosquejaré una enredadera de besos
que trepen por las columnas de tus piernas
y lleguen hasta el musgo del techo
y se tejan en él como el humo
se arrastra hasta las nubes para unir sus manos.
Y allí el instante encontrará su lentitud
y se demorará la sensación
inmutable de tu cercanía
subsistiendo a los segundos
inriendables, como gases o fantasmas.
y se abultará mi grito en mi garganta
y será tan grande que no me abandonará
Y asfixiaré una palabra
que tú también evitarás decir
Y me preguntarás si escucho tu silencio
Y entenderás el mío
y serás dueña de mi tristeza inevitable
Y estaré contento y se empañarán las cosas
Y serán nosotros nuestras lágrimas
cuando caigan en las bocas juntas
y tu sal será mía y estaré en tu sabor.
Y hormaré en ti como las cosas contenidas
Y seré un verso amordazado entre tus páginas
como una campana seca
o la lengua quieta de una campana
y crecerá el empalago de un sonido presentido
y te cantaré tu melodía
Y derramarás la mía
como un revoloteo agonizante
de alas de campana
que irán enloqueciendo hasta despertarse del desmayo
E ignorantes del tiempo que la felicidad
nos emboscaba
pensaremos fugazmente:
¿cuánto hace que podíamos amarnos?
Y no sabremos ni siquiera de nuestro principio
Y nuestro amor se estirará desde un incierto cuando
Y nos sabremos unidos sin entender la intrincada unión
y veremos plumas caídas de la locura de los pájaros
y el agua estará dura y chata en los estanques
Y tendremos frío de pensar haber estado menos juntos.
582.
Me he constipado en mí contra mis paredes
ajustadísimos
estoy acostumbrado a ignorarme
a saberte
a que me sepas.
alguien debe no ignorarme
y no debo ignorar a alguien
y estoy solo
mi soledad yo.
mis palabras
mi llamado
mi desesperación
mi alarido
me preña el dolor de mi expansión contenida
ceñida con el puño de mi silencio...
¡Pero ya basta!
ven. ven. ven. ven.
mi llamado rebota contra la noche
y laten las alas del eco
la redundancia de su remedo triste
la noche te llama
y está mojada de mi necesidad de ti
y esto
en mis manos estruendan los huecos
donde te pido
en mi boca se atoran ya mis veces
de cada uno de mil besos
se gastan las quillas contra la arena
y las olas cloquean paladeándose
y más allá está el mar
583.
la quemazón me muerde
me clava
su cepillo de espinas
584.
Estoy llorando
las cosas se ablandan entre la niebla
y parecen más tristes y fofas
y yo estoy cansado de ellas sin ti
cansado de estar triste.
esta noche me he hartado de mí
me da asco la nitidez de mis límites
me da asco mi existencia de isla.
Las palabras; se han enmarañado
las palabras en mi boca
vieja, antigua en una noche,
pero, qué importan las palabras
podrían haber goteado
con el sigilo de una mirada llenísima
ahora, sangrarían,
Tendría que amputarlas
el dolor,
el dolor en ti cuando te abandono
me siento como un pez enganchado
las palabras
no quisiera decir un anzuelo de
palabras
585.
Rezo tus ojos
como la pupila de la leña exhala la mirada del humoporque rezar es eso
dejar resucitar el perfume
como una metáfora de la propia muerte
como si la propia alma se evaporara.Rezo a tus ojos y
chorreo los brazos de los míos
como un incienso hacia las cúpulas
como la sangre transparente de mi alma
aroma hacia los altares.Rezo con tus ojos que rezo
como una plegaria
de red y peces juntos
como una mano extendida
con la copa y el agua
Porque tú has vuelto con tus
anzuelos enredados de mis imágenes
como a veces yo vuelvo con tus
rincones de aljibe
en mis antorchas como baldes.
y amén,
también en tus ojos
586.
Hoy te extraño como nunca
¿cuántos siempres caben en el nunca?
587.
Hace un rato estábamos ahora en mí
ahora estamos en mí, dentro de un ratoDel tiempo del silencio quiero un rato
Del agua del tiempo algunas gotas
Del abandono de tu piel quiero el silencio
Del murmullo de mí, quieras un grito.
588.
Yo no sé qué me pasa esta mañana
que no puedo mirar fotografías
que no puedo asomarme a la ventana
ni leer siquiera una poesía
Yo no sé qué me pasa esta ventana
yo no sé qué me duele esta poesía
qué oculto puñal en las fotografías
¿es que voy a suicidarme esta mañana?Yo no sé de esta pieza qué me ahoga
¿serán esos implacables espejos?
hay algo que en mi alma se deroga
hay algo que me estoy volviendo lejos
Me parece que el aire me interroga
que se me clavan a fondo los espejos
Hay algo esta mañana que me ahoga
Hay algo que estoy mucho más viejoTal vez la inmovilidad de los retratos
la mirada total de la mañana
los versos que no escribo a ratos
me voy a volcar por la ventana
589.
Voy a tientas por un túnel que
me parece recordar de una vida pasada
hay reliquias y frases en el fondo
de las vainas
amamantar el silencio
590.
Cada día supero una medida
Cada hora derroto algo definitivo
Cada instante te quiero más que nunca
hasta dónde
ojalá esta primavera me acumule
en un eterno domingo de campanas
y de flores
yo no quiero que hayas sido otra historia
cualquier otro milagro forastero
otra cara
Siento el útero de una inmemorial astrología
pesando en mi memoria y en mi cuerpo
y en mi alma
algo me traía eternamente hacia este encuentro
me arrastraba hacia tus ojos me decía
que aquí estabas
Y ahora todo el inventario de mi vida
todas las alas de mi eterna travesía
echan anclas
en tu vida.
591.
Me vuelvo con tus gotas
que se me quedan como astillas clavadas
con tu olor que se me adhiere como una pelusa enganchada
con tus pelusas en la ropa
con tu saliva con tus lágrimas
con todas tus cosas
como yo me quedo en tu dolor de
mi apostizamiento a ti
592.
Quiero llamarme con el oro de la abeja
con el nombre del telar de la mañana
quiero mi nombre con los remos de la nieve
quiero ser parecido a una manzana
Quiero estar hecho de greda planetaria
que se peinen cataratas en mis dedos
tener ruido de luna en el perfume
parecerme un poco a cualquier templo
Quiero tener mil ríos en el cuerpo
y mirada de cueva derramándose
ser todo fuera, no tener adentro
como el aire y el silencio amándose
quiero aprender a ser fosforescente
tener algo de mosca, carne de agua
y poder sumergirme entre la gente
y emanar del silencio de una caña
Ser total como la música que mana
entre el cráneo colosal de los planetas
y el oceánico pecho del espacio
frotando sus incalculables cabelleras
Quiero tener cabellera de cometa
ser vertiginoso cayendo cielo abajo
parecerme a una fogata bajo un lago
que mi nombre se escriba con estrellas.
Quiero tener uñas como un mar que late
que me confundan fácilmente con un clavo
caber en la copa de un estambre
que no basta para mí todo el espacio
Y después, con este cuerpo de universo
poner mi existencia hecha de canto
en el momento de entregarte el verso.
al ponerlo como un beso entre tus manos
593.
Tu recuerdo flamea en mí como una bandera
de perfume
Más que como un canto persistente como un calor
contiguo de las horas.
Tú eres aérea como las abejas que pueden extraviarse en un rosalHas quedado como la sal que titula mis redes
en las brechas de mis venas que el amor no
puede guardarse en una caja ni puede quedar
en los versos sin evaporarse.
yo también me extravié en tus laberintos
y siempre hubo un misterio indescifrable en
tus colmenas,
pero el amor no puede guardarse en una caja
como un sabor o como el murmullo del fuego.
Tú lo sabes, porque has guardado las rosas en los
libros.
El amor de los versos es un caracol de sangre
donde laten los ecos del corazón del mar.
Tú no puedes tomar mi amor entre tus manos
pero yo sé que sí porque lo has tenido.
Ya puedo recuperar de las olas mis anzuelos vacíos
no me importan los peces porque ya no estás en el mar.
La tristeza de mis manos es infinita.
594.
Me gustan los lugares espumosos
esos rincones con monstruos de pelusas
los bolsillos inefables de los pordioseros
la melena de las palmeras que se han ido a otro planeta
la boca de un Dios muerto comiéndose
una nube
algunas tardes tristes, grises
con manadas oceánicas de lana
el cuello de las palomas que se evaporaron
los cadáveres de las fogatas en la tierra
la llama de los candiles
las habitaciones donde aún no ha muerto nadie
las entrañas aéreas del pan.
Me he hecho amigo de las alfombras
de la ropa vieja que nunca se regala
de los diarios con historia arrepentida
del nido lunar de las gallinas
Y hasta casi del blanco pubis de las olas.
A veces he llegado a ponerme las manos en el pelo,
Buscando lugares espumosos
595.
Tú fuiste agua de mar
y yo la tierra de la península.fuimos montaña y cielo vistos en horizonte
tú fuiste el azul apuñalado yo fui montetú fuiste tierra
yo río
596.
Dios es tantas cosas que no puede decir yo.
cuando dice yo dice nosotros
597.
Ciérrate como la tierra sin cicatrices
como el cielo a la nuca de los pájaros
en la tarde última
y calla
el silencio es un campanario de palabras vacías
Pero mucho más, llamados
de domingos sin campanas.
Ciérrate, el nunca es más allá de los diluvios
Ciérrate como las espaldas en la niebla
como los barcos últimos
y no busques un pájaro
que te embastone el ciego
a tientas, la historia te asume por las manos
Ciérrate. Guarda los ojos para los sueños
que la realidad sólo es testigos
Tu boca es un cerrojo
como un pez azul definitivamente
Las palabras terminan en los hombres
y tu boca es un cerrojo
como todas
el día de los hombres por adentro
El día de los miles únicos espejos
donde cada rostro tiene cada eco.
Ciérrate
es en vano, primavera
calla como la tierra sin cicatrices
las flores son bajo los huesos
y van campanarios en las ramas
sonando a silencio de verdad
sobre los muertos.
598.
los plenilunios que se ahorcan con las ramas
599.
Nunca tuve algo contra mí
siempre quise apoderarme de todo
no sé por qué ahora sucedo
que me miro de frente
me busco en los espejos
me envío sonrisas
y me las devuelvo
Será que desde que nos encontramos
y en la soledad soy mucho más solitario
Busco entre mis adentros
quiero tener lo más tuyo
Y cuando me encuentro
Ya no me siento tan solo
Con algo de tus recuerdos.
600.
Nada espero en ti
pasaré a buscarme por tu vez
pero el espejo mutuamente
dirá nosotros a la espalda de los días
No me guardes que somos partidos desde siempre
Debes estarme
yo te soy mañana algunas veces
Pero tenemos los costados de campanas.
Y hoy (apenas) nos toca golondrinas
vivirnos la irremediable soledad que vamos
a veces ciegamente
justificada de rostros que tanteamos.
pero solos
eternamente ausentes
Ah! podernos las manos un beso
un solo cerrojo abierto el ciego
medirnos soledad en un viajero
tantearnos en palabras el silencio.
Morirnos diariamente
Tú que nunca vuelves a ti misma
y que nunca existes igualmente
¿cómo guardarme?
¿cómo no perderte?
si en esta sólo soledad se abisma
cualquier pájaro que pase a visitarme.
No nos esperemos amiga
amor un beso
la mentira nos crece de las manos
pero el beso se vuelca como el canto
que emerge de la flor y de la espiga
Es sólo eso
nos podemos porque vamos
aunque mañana que no estamos
Grito de sangre caiga o diga
Amiga, amiga mía
mañana es siempre todavía
No partamos
pero vamos
Adiós o para siempre
porque fuimos y olvidamos
porque levantamos los ojos de la gente
y entre sangre y savia
y las estrellas maduras que nos pasan
morimos o vivimos diariamente
601.
Yo no conozco esta tierra
he visto su retrato verde en los mapas
sé que hay un río como un puma derretido
que se echa constantemente en el mar.
He visto de pasada algunas casas
algunas esbeltas palmeras, unos faros
unas calles que son siempre las mismas
Tanta gente que no es extranjera
se diría que la memoria
les creció aquí como los frutos
de una planta cualquiera
Ya no me asustan las ciudades como ésta
No me importa dónde tienen la mirada
no tengo miedo de sus policías
y hasta me dan un poco de ternura
sus escuelas y sus hospitales.
yo no conozco esta ciudad de nadies
Pero hay otra que tampoco conocía
donde andaban retrasados mis recuerdos
esperando que yo los recogiera.
Marilói, yo te encontré en una ciudad
ya no le tengo miedo a estas ciudades
y me parece que no voy a volver a decir
ni la palabra nunca ni la palabra nadie.
602.
No eres más oscuridad profunda
a mis ojos, como ayer, misterio
603.
Un día me sumergiré en una selva.
Dejaré estas camisas elegantes
estos zapatos de pisar domingos
— (Nunca tuve guantes)
Me iré a vivir conmigo.
Dejaré mi nombre colgado de la puerta.
Seguro que dirán: ¡se ha vuelto loco!
¡se escapó de una fotografía!
¡Tirarlo todo de este modo!
¡La carrera que tenía!
Alguno hasta dirá ¡Dios mío!
Llamarán por teléfono a mi casa
Dirán: ¡Ya lo veía venir! ¡Sí!
¡Esto no me extraña nada!
Nadie dirá que me he vuelto colibrí.
Sí, me iré a vivir como la tierra
estoy cansado de vivir como la gente
estoy cansado de durar de demorarme
quiero jugar un poco a ser vertiente
tener menos ganas de matarme.
Tal vez alguien que mucho olvido por delante
Se pregunte por mí
creerá que lloro por mi almohada
que extraño sentirlos aplaudir
Y quizás hasta me tenga lástima.
No me importa nada me voy a ser.
Estoy decidido a desnudarme
a olvidarme todas las palabras
a tacharme el nombre de las calles
a volverme olvido a olvido planta.
Las culpas ya están organizadas
para eso codifican las condenas
Se fue desnudo: ¡estaba loco!
se fue cantando: "—era poeta"
se fue no más: "¿eso fue todo?"
"Tal vez será mejor que nunca vuelva."
Tal vez me olvidaría este poema
con alguna flor reseca en una caja
Tal vez lo leyera una persona buena
alguna muchacha enamorada
que también soñará con una selva.
Ella sabrá qué me estaba pasando
y quemará esta carta como a un mapa
para irse a llorar en una rosa.
para esconderse detrás de su mirada.
Alguien dirá: "Se ha vuelto loca"
y después matará una mariposa.
604.
Cuando los pájaros del beso
nievan blandamente como una mirada
como las mariposas de tus dedos parpadean
En mi frente,
y.
605.
No tener más que una primavera
y sentir que las hojas
se aflojan
que hay alguna en el suelo.
Alguna vez me empecé a quedar sin dios
culpa de las cucarachas tal vez
que eran demasiadas
y había que ponerles los mismos venenos
que se usan en las iglesias.
El caso es que me empecé a quedar sin dios
se evaporó como un útero oceánico.
Esta cicatriz que tengo no me gusta
Es demasiada
A veces le echo puñados de arena
me desaforo con cosas menos minerales
me quedo despierto por la noche
doy vuelta los espejos
para descubrirlos in fraganti
leo libros empezando por
el modo de olvidarlos
Es inútil
Quedarse sin dios es algo irremediable
Es como de repente
haber nacido muerto.
Por eso miro los astros inexplicables
con ingenuidad esperanzada
y le pido a mis sueños
que imaginen
que me vivan
que me sean
una nave que se acerca
un bote fosforescente
un gondolero con alas
De repente una memoria completa
de cosas definitivas
Un abuelo de diamante
que me seca
la intemperie del tiempo
con una túnica de música.
Porque de repente me empecé a quedar sin dios
y me di cuenta
que mi memoria
es un oscuro pasadizo
Una puerta de llaves caprichosas.
Qué pena que hubiera
tantas cucarachas, de verdad.
606.
Cuando revienta el pájaro de
un gong en el templo de
mi alma
y el estremecimiento salpica mis paredes de plumas
como astillas en que se esquirla el eco
como si abrazase con mi pecho el abrojo del sol
como si apretase con el puño de mi alma
tu mano mojada de arena,
tú has dicho: yo te quiero
y he sentido tu hijo como yo áspero
que agonizó el aplauso de sus alas como un
relámpago que se disolvió en mi carne
y cayó caliente como mi alma derretida, como
la firma de un acento
hasta tu pecho del amor redondo
hasta tu hijo de mi amor de espina
hasta nosotros del amor del hijo.
607.
Por un parlante viejo se escapa
una canción vieja
Ya la había yo escuchado antes, muchas veces
Acaso cuando otra vez la escuche
tras de este instante
recordaré a esta versión mellada
de chisporroteos de tornillos flojos
Por un parlante viejo se escucha una vieja canción, hoy
Nueva para mí, distinta
distante de mi oído
maquillada de ajenos ruidos
este arroyo musical se va secando
Ya llegó a su último punto este segmento
ahora se escapan por un parlante viejo
los crocantes crujidos quebradizos
de un ronroneo metálico de chispas
y no sé si se fuga o queda dentro
un vacío muy espeso.
Ya hace rato que miro el aparato que está mudo,
que amortaja un silencio de mortaja
608.
BIER KELLERcuando fui a este sitio
tenía tu carta en mi mano
y mi corazón se remontaba
como la primera paloma del día
609.
Ayer estuve amortajado en soledad
por tu adiós que bendijo mi matrimonio con la noche
anclado estuve en un océano vacío
hasta que tú me anudaste, desataste los cordones
que enmudecieron mi caminocuántas veces las lacias cuerdas de mi prisión
tensó la cohesión hacia ti que me absorbía
mas estaba con un trozo de ti, con tu palabra
y eras la barrera que me detenía
y era tu voz esa distancia.
610.
EL PALADAR SANGRIENTO DEL INFIERNOBasta ya de edificar columnas
me voy a lanzar en avalancha. Mi querida
Loi. Esta aula es un útero negro y un poco el paladar sangriento del infierno. Aquí se puede morir azotado de burbujas. Pero no hay ningún modo de nacer en este sitio
Como te imaginarás aquí no viven palomas
esos pequeños planetas de harina que yo venero para dibujar tu cuerpo. Por supuesto no hay tampoco extraviadas golondrinas retazos de emigrados veranos, ateridas de soledad en este jardín de turbios aplausos.
Me he zambullido en esta página como un fugitivo entre la maleza quiero enterrarme bajo el aire un poco como Casuarinas bajo su cielo marrón-ocupado.
No quiero estos nadies con historia que giran entre las butacas. No sé los nombres de ninguno. Odio este sitio lentamente. cada cosa está sucia de distancia. Éste es el sitio de mi primer abandono. Ésta es nuestra primera lejanía. Por eso execro cada célula de espacio cada átomo de soledad.
A veces me parece triste que no sepas qué zapatos tengo puestos, qué camisa, qué recuerdo qué exacta postergación qué número soy de la demora de mi muerte.
Yo me estoy poniendo color de araña. ¿No es triste de verdad? De todos modos estoy desnudo bajo la ropa igual que estamos juntos dentro mío.
Hay algo más que he comprendido
es algo que se podría dibujar con anatomía de balanza. Imaginate si creyera en Dios
Y le pidiera que todo salga bien. Imaginate que Ainara hiciera algo proporcional.
A que no te podés imaginar el desastre administrativo de las oficinas Celestes?
Es mejor que no creamos. Dios nos agradecerá sus vacaciones.
611.
Oh palomas;
no palomas
que voláis del nido.
sin vestir los huevos;
que voláis del nido.
sin haberlo hecho;
porque el nido es eso,
no mullido puño
con paja de dedos
porque el nido es vientre
transformado en huevo.
oh palomas
que en fuga de vuelo
derrumban todo
lo que antes hicieron
que dejan su vientre
en ramas muriendo
mirad vuestras alas
como dos veleros
en el mar del aire,
flotando en el viento
mirad vuestras plumas
que visten los pechos
sabedlos desnudos
cuando antes nacieron
mirad hacia el nido;
los huevos sedientos
que reclaman quietos
el calor materno.
sabed vuestras alas
como alas fueron
las que os cubrieron
y luego volad.
si podéis al cielo
al azul que niegas
a los que en los cuerpos
anidaron presos,
mirad vuestro vuelo
y el nido deshecho.
y luego si pueden
resbalen al vientoDesclave tu avance
la vida que dentro
las entrañas tejieron
apuñalen insectos
al vuelo los pechos
612.
5 casas de cristal y luna
cinco almenas de mármol y maíz
cal y copa
candelabro y pétalo,
cinco alas techos olas
pequeños
en el alero dulce y espigón
de tus uñas
ventanas tibias
sin adentro como conchas
en tus dedos de alfil
como naves de caña y pan
613.
Desde que te conozco me fijo siempre en las
florerías
Me miro pasar en los cristales
Y me da ganas de cortarme el pelo
Amo al inventor de la fotografía
Me parecen mariposas los sellos postales
Y a veces acaricio a los teléfonos
Desde que te conozco hago cosas sencillas
No tomo más café con el sepulturero
Me olvido de revisar el almanaque
Dejo siempre abiertas las canillas
Me dejo encerrado en las fotografíasY nunca me doy cuenta que tengo hambre.
Desde que te conozco lo que más me gusta,
es que todo me parece milagroso:
Recordar quién soy por la mañana
mirar relojes que ya no me asustan
estar adentro de mis ojos
que la vida no sea imaginaria
De verdad todo es mejor desde Nosotros
empiezo a entender ciertas palabras
y me he hecho cliente de las florerías
progreso enormemente con el sonambulismo
Me han echado hace poco de la fábrica
me he comprado un libro de poesías.
Ah! y desde que te conozco
todo el mundo me dice que estoy loco
Que de dónde saco esta cara de alegría.
614.
Dos unidos en pareja por cariño,
como tierras lazadas por un istmo;
como el vientre íntimo y el niño;
dos que aun siendo dos son uno mismo;
Así como
dos soplos que un pecho tiene presos;
dos labios tejidos en un beso;
tú y yo somos.
615.
no quiero tratar de ser inteligente
de haber podido inventar cosas feroces
prefiero que me dejen con las flores
llévense estos números urgentes
no quiero que me hagan usar lentes
no quiero ir a discursos ni a reuniones
no me regalen ni fusiles ni relojes
no me recuerden la palabra muerte
¿No se dan cuenta de que estoy enamorado
que no tengo nada de teorema
que ya nunca voy a envenenarme?
el que quiera sentarse aquí, a mi lado
tiene que dejarse crecer la primavera
y olvidarse para siempre de olvidarse.
616.
Ya estoy cansado de no ser Dios
estoy harto de no haberme muerto nunca
Sáquenme de aquí
ábranme los ojos
déjenme volver a mi memoria.
617.
Oh palomas
no palomas
que voláis del nido
sin vestir los huevos
que voláis del nido
sin haberlo hecho
porque el nido es eso
no mullido puño
con paja de dedos
porque el nido es vientre
que se lleva dentro
porque el nido es vientre
transformado en huevo
Oh palomas
no palomas
que en fuga de vuelo
derrumban todo
lo que antes hicieron
que dejan entrañas
en ramas muriendo
mirad vuestras alas
como dos veleros
en el mar del aire
flotando en el viento
mirad vuestras plumas
que enmascaran los pechos
sabedlos desnudos
cuando antes nacieron
mirad hacia el nido
los huevos sedientos
que reclaman quietos
el calor materno
sabed vuestras alas
como alas fueron
las que os cubrieron
y luego volad
si podeís al cielo
al azul que niegas
a los que en los cuerpos
anidaron presos.
618.
Calló el hablar de los ojos
como una lengua tapiada entre los labios
así callaron mis ojos,
mordidos por los labios de mis párpados.
calló el ruego de los ojos
porque ya no escuchan tus ojos sordos.
Callaron los ruegos como
cuando calla la lluvia porque es estéril la tierra
Calló el ruego de los labios
porque ya no te importa lo que ruegan.
619.
Arde como una vertiente
en mi charco desteñido de polvo
para mi alma turbia tu imagen
que es como un farol en la niebla.Yo apoyo mis besos
como góndolas en ti
y tú te enturbias como tiritando
cuando yo apoyo mis besos como palomas en tus iglesias.Muchas veces me quedo dormido
como un frasco de donde escapa el fantasma del perfume por el hábito
hasta que lo olvidemos
y podamos volver a comprobarlo.Y despierto
sorprendido de tu vientre
que trama el hijo
como una rueca frutal.Porque luego él será como las hiedras y trepará hasta tus ojos
Y yo lo aprenderé tras las ventanas
y luego él trepará por las columnas hasta tus ojos
y podrá verme en tu vientre guardando su tumba como una velaporque habrá resucitado de tu vientre al cielo de tus ojos
y él será la hiedra que crecerá como el humo adosado a tus cráteres a tus volcanes
mientras su sombra trepa en nuestras almas
como la humedad cicatriza los muros de los templos.A veces me quedo dormido
y al despertar pienso mientras tú sueñas
y escucho cantos que se atreven en tus senos
como las mariposas del panal que sueñas.
Y escucho en sus cúpulas cómo el jugo se enrolla
para nuestro inimposible uno y otro
para nuestra sola persona
para nuestra sola carne.Cuando te miro de cerca eres como de naranja
como si estuviese dormido sobre una playa o sobre un cielo completadoNo importa que no pueda sumergirme
hasta el primer tamaño antes de la nada.Me basta con sospecharte de uvas
y pensar que en cada lugar tienes un árbol de mil manos
que esperan como flores el rocío de las mías.Me basta con rozar un gong en una uva de tu vientre con mi antorcha
e incendiarte de ecos.puedes ser íntegramente mía como mil estrellas simultáneas de mis ojos
con sólo convertirme en un pecho de tu abrazo
un pez de tu vena
mango de tu puño
para la noche en que eres valiente como la guarida de una grieta.Las velas son pinceles velocísimos que hacen las cosas
son puñales de la noche
Pero las velas no pudieron hacerte
los ojos de mis manos te tuvieron antes de las velas
porque eres perpetua de mis ojos como las lágrimas
como los párpados.Ha llegado la primavera y tú me emites de tus grutas
como el canto del agua próxima
porque he quedado como el eco del perfume.Y yo corro por el páramo preparado de árboles
como la playa perfecta que saben las olas que se llevan el secreto de los castillos.
como la herida que tienen los puñales antes de la herida.y te despierto para decirte que el invierno ya pasó
y que en las guitarras de las ramas crecen las frutas como un cantopero tú que eres la tierra tiemblas aún por el arado como un corazón
y yo detengo el agónico ariete de la sangre
para apaciguar las olas contra los muros.
620.
una vela titubea
como una estrella
tartamuda de brillo
que parpadea
621.
comprobar las cosas
modifica la idea
que se tiene de ellas
porque siempre se comprueba
el error en la duda
622.
El silencio se adosa como una sombra
en mis muros
se acerca como una mano
total de mi piel
como se adhiere la música de la oscu-
ridad en los rincones.
Simplemente para ponerme triste.
para titular mi soledad
para calmar la sed del amor
de un candado que ya es el círculo
completo de los infinitos caminos
que vienen a beber, agrios de dientes
que muerden su puño, en mi pecho
como pájaros desesperados que
morirían sin mi tristeza
como sombras sin muros donde
ser.
623.
Enarbolamos peligros como los ciegos
624.
Recién ahora que somos
sé que nunca he querido ser
otra persona.
625.
De testimonios póstumos
quedó flotando en nadas
de música
liquen en el agua sin número
626.
ésta es una
isla de besos
que te buscaban
627.
soñé saber que soñaba
628.
Pasando por aquí, tuve ganas de absorberte
los ojos
629.
Como en una selva de
trébol, viven insectarios besos
entre las papilas de mi
lengua
630.
Ahora, en que mientras, ahora digo
no llega a caber el nombre en cada instante dicho
Ahora en que el ojo del presente siempre caminante
transita un sendero sucesivo de instantesMuere y nace mi existencia momentánea en cada paso, en cada ahora,
y vive mi conciencia de segundos en las horas
Para saber que ahora vivo, mi segundo de antes.
631.
quisiera ser de la garganta de las sombras
para beberme el agua de la tuya y calmar
esta ansiedad que quiero sed de tu sombra
Quisiera mi alma la vasija de un muro
intransparente para recoger el amor del agua
de tu sombra
porque soy de sombra como tu amor de sombra
y con mis manos líquidas no puedo
asir las vísceras de mi agua, porque
puedo confundirlas con cualquier parte de
mí porque están en mí encendidas como la esperanza
desierta de los dedos solos
y las quiero de boca para guardar tu beso
y son de beso, que se escapa de ser mi sino
como los ojos que no pueden verse a sí sin
la piel dura como el agua.
porque nuestro amor imposible de sombras
se duplica en nuestro punto pero
sintiendo amor, pero sin amarse.
con palabras y sin voz, con voz y sin
oídos, con la impotencia de la música
para no riendar o del viento para
bajarse de su movimiento.
632.
El sol lubrica el suelo para
que resbalen
las sombras.
633.
Para morder tres frutas
en tus ramas
cerré las mandíbulas
de mis dedos en ella
y clavé un hacha en tu
tronco para treparme
y me llené de saviaallí se ha secado
tu verde mejor
y creció una rama
que cayó a tu lado
para ocupar tu sombra.
634.
A veces en el espejo
mi imagen se diluye
como la tinta
Se estira en el agua
Y yo no la voy a buscar,nunca podré comprenderme
mis alas se disuelven
en mi mente
y no puedo verme
volar.
635.
El silencio se enturbia con mi voz
empañada y polvorienta como un río
donde tú has cruzado.
tu perfume susurra como un humo suave y lento
Yo te recorro lentamente como un pez que se adosa
a los vidrios de su pecera
y transcurro olas y desenredo espumas
después del pequeño remanso como un cerrojo
del hijo
y no me importa el cielo aturdido de nubes
y voy olvidando el silencio como un frío
que muere en la dentadura de las llamas
porque mis botes descifran las olas
como cuando mis manos despiertan tus formas
porque más que todo me apoyo como el
cielo en nuestro amor de horizontes
Y corrí las montañas como el viento
y quedé colgado del bosque sobre el abismo
y ahora con los escombros de los gajos
quebrados mis nubes se despluman
sobre ti
como un pájaro de fuego que será reemplaza-
do
porque sus alas que nos empujaron
se están quemando en tus altares.
636.
La tierra se abre, los volcanes rumian,
la lava susurra olor a ella
vendrá la lava.
Los riscos están polvorientos de olas
La música se derrite y el aire
está harapiento de viento
las cuevas se llenan de agua interior
los aljibes desbordanAllá lejos hay llamas en los bosques
la tierra se abre e himna un aliento
a fruta
La lava, se aprieta contra las cúpulas.
Dentro corre la brisa blanca y líquida
Tu mano muerde la sábana donde se enreda un
grito arrugado
La tierra abierta, y el olor a fruta...
Llegan pájaros de nubes y hay un remanso de humo, y cae
un dolor negro, y frío y se clava total...
637.
Volver a un sitio que no se ha buscado
nunca, es más difícil que llevar
un camino hacia donde no se
ha estado pero se busca.
638.
Dos unidos en pareja por cariño
como tierras lazadas por un istmo
como el vientre íntimo y el niño
Dos que aun siendo dos son uno mismo
así como
dos soplos de amor que un pecho tiene presosdos bocas tejidas en un beso
tú y yo somos.
639.
Tú estás detrás de esta noche
no importan los ojos de la noche
tú estás detrás en otra noche
tú estás detrás en una nítida noche
640.
Hay un amor para mí
lo guardas tú como una
vela tácitamente encendida
todo el día
Hasta que llegue la noche
de la llama verdadera
y tú hagas la misa en el altar
que guardashay un silencio para mí, lo emites tú
emerge de tus ojos como una
mirada.
Hay una paz para mí
la voy a beber a tu arroyo
tus manos laten entre las mías
como el último pájaro que parpadea
entre las hojas por la tardeHay una nueva paz para
mí los corales lentos
luego detenidos donde
las anclas fatigadas
rezan su herrumbrecomo un pez siempre
conocido comprobado
tras las redes.Hay una noche para mí
la tienes tú para mis botes,
como un
mar
a la hora de las quillas
641.
Alcanza el último peregrino de la procesión del eco
torna el último tramo del viento y llega a la primera hoja caída
viaja desde el instante antes de la sequía, a través de los peces y
llega hasta la lluvia
Allí estamos siempre encontrándonos por primera vez
con la eternidad disuelta en la gota del primer instante que es mar
de la gota del primer beso, mientras el árbol del grito goteaba las
primeras hojas del eco y nosotros dejando el instante ya para siempre vivo
pero inalcanzable cuando nos despertamos del punto con las alas rotas
contra la correntada de las horas, inauguramos los huecos en los
brazos los himnos en los ojos los pozos en las manos las alas en los
labios y el horizonte azul donde en el crepúsculo cuando la leña del
alma sostiene la llama de la ilusión que exhala el humo de la esperanza
vimos dos que bajaban la montaña hacia el lugar de nuestra
ceguera y los seguimos.
si quieres saber cuándo antes de una noche ya el hijo es hijo
Alcanza el último peregrino de la procesión del eco.
642.
A veces yo bajo hasta donde el mar que es cielo techa un pequeño
mar de agua doble, donde las estrellas de los peces se reflejan
sobre una patena oscura y dorada dura y blanda, algodón y espada, pero
siempre tierra, donde tú guardas el secreto que te murmuré una noche,
una noche en que imprimí mi sombra como un árbol en la tierra
mi palabra se desplomó en ti como un pájaro en el agua hasta entonces
imblanda de un aljibe
allí goteó mi voz como el agua que se desenreda de las fisuras
y cayó espesa y única la palabra, la letra, el punto
que tú encofraste amor punto letra palabra grito.
a veces miro por tus rendijas dentro del templo y veo en el altar de
tu alma, sobre el ara de mi imagen un pájaro que abriga la
sombra de mi reflejo en ti que la vela paciente de tu amor
derrama.
Yo no tengo imagen de tu imagen tú la guardas por mí
junto a la mía; por eso encierras las más simples mariposas
de los ecos de mi voz que sigue conjugando: eras, eres fuiste y
eres y serás eternamente
643.
Tú eres como el único lado del
espejo.
Ignoro el silencio infinito para oponer
a una palabra tuya.
Ignoro la palabra infinita para
aplacar tu silencio.
Eres como la única manera del abismo
puedo empezar por tus ojos
y terminar en tus manos
puedo comenzar por tu boca
y arribar a tu vientre—No eres como el túnel de la música
que tiene dos entradas—si te amare mañana
persistirás al margen de los días
o mi amor será la sombra en tu
trayecto por las horas
Pueden agregársete las veces
pero las viejas no se herrumbrarán
de polvo.
pueden adherírsete silencios
pero no han de agriarse tus palabras.
pueden adosársete mil noches
pero no estarán rancios los violines
derretidos
eres como una calle de neblina
no resuelta
el frío podrá remedarte
como la sed imita el sorbo
pero seguirás siendo tú
como una hora que corre por el
tiempo.
Huyendo de su espalda sin abrigo
que besa la nada del intiempo.
644.
Mi corazón es un campanario
y garabatea palomas
y desenreda cadenas
y aletea ecos como un compendio del mar.
Tu mirada sangra de tus ojos que laten
como un corazón asombrado que parpadea.
En el cielo hay mariposas que tiritan.
mi sangre va clausurando grillos
e inaugurando los grillos y cigarras
de mi escalofrío.
los pájaros de tu corazón han hecho un nido
con los gajos secos de tus dedos
en las ramas muertas de mis manos.
La savia asombrada tiene fe de peregrino y canta.
Mi corazón es un campanario
y tú
alegremente desesperada
lo agitas como a un incensario
y mis ojos se perfuman.
Qué poco importa la belleza de las cosas
para que las cosas sean hermosas.
Ya puedo darte las gracias
por mis lágrimas abolidas y los silencios
atrofiados
por los fríos mutilados
y los candados rotos de los trenes de la sangre.
Ya puedo darte las gracias.
Qué poco importa el sol para que mi alma
esté sumergida en la mañana.
645.
Voy navegando el río de tu cuerpo
y mi boca rema
he desenrollado el vértigo de dos remansos
deletreé los ladrillos laterales
de los aljibes
donde una brisa canta su túnica
de sombras
mientras los peces atónitos
se enrollaban en la columna
de mi pecera como una
hiedra
Ésa es mi primera paz: tus ojos.
transcurrí tus brazos como
arroyos mansos luego pedregosos
y turbulentos
Ésas son mis primeras olas
tus manos.Y descifré los peces intrincados con
las anclas
y tu imagen se derritió entre las
olas como las cosas tras el
humo caliente
hasta que bajaron tus ojos a revolotear
su remanso y enloquecerseY tu amor rodó como un pájaro herido
como mis besos heridos que ya no
remaban
que parpadeaban sus últimas alas
moribundos
y el agua se desangraba
en racimos de mariposas
y en grillos vibrantes como eres
que brillaban como arena
de cristal,
y quedó el mar paladeando
y cabeceando contra los muros
con la primera quietud
del árbol caído sumergida
y las frutas mejores hundidas
con los peces.
Ése es mi amor: nosotros.
Mi nueva paz, como tus ojos
rescatados
como el río alisado tras las
piedras
646.
Ahora que hemos sido ya nosotros seamos cada uno
aunque las manos sangren y el silencio aturda
aunque me llames y te llame no responda ni respondas
aunque nos amemos siempre, tengámonos ya nunca.aunque el corazón se atragante como un puño apretado
aunque no cicatrice el rastro del recuerdo y siga ecando
y aunque desde esas huellas en un sendero caminado que no caminaremos
nos prolonguemos hasta el instante, como si nos deshilacháramos.libera mis pasos, desenjaularé los tuyos
nuestro abrazo desgarrado no estará destejido
y en él nos seguiremos abrazando, ya lejanos
mas el desabrigo será desiertamente frío.aunque te extirpen de mí, te quedarás conmigo
aunque me amputen de ti perduraré en tu fondo
y aunque quedemos en las almas como el humo de los barcos
será triste, tristísima nuestra realidad de solos
647.
Se deshojan las migas del cielo,
hay pianos roncos que borbotan
Los pájaros del viento ríen buscando los peces de las migas
la lluvia chisporrotea grillos en los charcos
un trueno existe como una bocanada de cavernas
Pero el silencio perforado subsiste
valiente y mío como un muro antiguo
calavérico que grita más porque muere
con mil flechas porque arde con las
llamas que yuyan sobre el cadáver
de la lluvia cuando no está muerta del
todo.
La lluvia es como esas vidas puntuales que
existen entre su luz y su noche como
un instantáneo modo de poder morir
Mi derrumbe ata más hondo que la lluvia
yo tengo alas de lluvia por mis ámbitos
mi derrumbe es más lento que la lluvia
y llego a conocer mi
muerte
648.
se hacen líquidas y
los cantos se divisan en
el agua donde caen,
como la noche necesaria
para las estrellas y
la fosforescencia de las
mariposas,
y los silencio se
endurecen
y se vacían las
ventanas de los ojos
y en el gesto inicial
de una gruta tu voz
desaparece como si mi
manera de escuchar
fuese de repente una
mano, y busco
a tientas tus acentos
que empiezo a dudar.
y todo se congrega en
una fuente de donde
se parten los hombros
de las copas y las aguas
caen como un manto
frío en mi estómago
de vidrio o como
la luz que resbala
o la tinta que se empaña
en el agua poco a poco.
mientras el mundo
es un corazón al aire
649.
Incrustada tan honda como en un ojo, la
mirada, así la planta en la tierra.
650.
En medio cráneo de tablas
, la carne muerta de un cuerpo,
cerebro vacío descansa.aturdidos los ojos de negro
seca la boca de palabras
el oído encandila el silencio.En su boca la lengua callada
como el mudo lago en su lecho
así el cuerpo en la mortaja.
651.
Y yo te habito y a veces
soy la tierra.
652.
Y me inculcarás mis relieves
El aplauso de las alas que laten el vuelorecoger los rumbos de las palomas
653.
Si las cosas tuvieran el solo gesto
de la forma, existiría mi ceguera
654.
No puedo decir que el ciego no ve las
formas. Sólo que no ve el color
655.
enderezar el rumbo de la
música sin cambiarla
656.
Declamar, reclamar muñones
657.
y tú tiendes el visillo
de la última lenta
ala de una agonía
o vuelcas el humo de
un aroma desde el
mordisco de una fogata
658.
Los harapos de mi voz siguen
sangrando
como el último brazo de
la batalla ciego de bandera
como una savia ronca
de astillas
como una vela quebrada
pero ya no son míos
tus cántaros y mis
hilachas se vuelcan
con un silencio inevitable
tres veces
crucificado de impotencia
como una campana incompleta
como el primer instante
de un techo mutilado
de columnas desesperando
brazos inútiles que no puede
emitir antes de los
escombros
659.
Los cisnes de la savia
660.
Quiero que como se hincha de silencio
nuestra habitación
después de mil olas
semille mi
sombra haciéndose más gritada
y se acurruque en tu mejor hueco
mientras te enrollas alrededor como
un abrazo sin brazos
661.
Hace mucho me asomé a mi alma y vi que una vela humedecía el cuarto con tu imagen transparente y amarillenta
y empolvada como lo que se vuelve viejo al llegar y verse mucho tiempo esperado,
y volvía a mis ojos y dejé el candado de mi silencio en el sótano de mi alma.
He vuelto atónito de mi alma, subí las escaleras sucias de mi mente y me quedé en los ojos y me di cuenta
como de una traición, que me sobresaltaba el frío.
El candado me quemó la puerta estalló
el alma había crecido y la vela era como un álamo de agua que flameaba desesperado
los dedos blandos del fuego lamían como sombras los ladrillos
de los muros y corrí espantado, hasta mí, seguido por los ecos de tu idea
hasta mis ojos hasta mi piel y vi que el frío me
estaba esperando como el hueco reservado para ti.
He caído de mis ojos, de mi boca
de mi piel.
Estoy al borde de mí como una
fruta al pie del árbol. Yo arrojo el grito de tu nombre
te arrojé mis manos
rompí mi silencio,
sin darme cuenta
que no estabas para
detenerlos,
y caí con un vidrio de mi
silencio clavado en la garganta disuelto en el cadáver del grito y entre la piel seca de las manos solas
con todas tus palabras en el vidrio en mi garganta;
con mi soledad ya sin importancia
662.
Además supe
que los lechos
se arquean frente
a la soledad, nunca
desde la ventana veo
pasar al amor, siempre
desde la calle veo
la ventana envuelta
en encajes antiguos que mejor
te asoman,pero la lámpara
está encendida.A. RIMBAUD
663.
¡Qué alivio algún instante doloroso!
¡Qué hermosa aquella lágrima doliente!
¡Qué leve aquella pena que dolió tanto!
¡Qué intenso es el dolor que ahora duele!
664.
Miraba
una estaca
plantada
en el suelo.
y pensaba:
mi amor y mi palabra
son eso.
la sombra y la estaca.
mi amor
es la tabla
cuando el sol
está en el cielo
mi amor
es la sombra
cuando febo
asoma
mi amor
es la estaca
cuando la sombra
es corta
la estaca
es mi palabra
cuando la sombra
es larga.
y cuando
la sombra
y el palo
no son distintos
mi amor
se adormece
y mi voz
es un grito
mas siempre
mi voz
es tabla
cuando la sombra
es larga
mi amor
es la estaca
cuando la sombra
es corta
un mar es mi alma
mis palabras
tan sólo una gota.
665.
Cuando leo un verso tuyo,
como si mi alma en pulmón se transformara,
y fuese la tuya el aire que respiro,
me hincho de tu alma.Cuando tengo en mis manos un verso tuyo,
es como si tuvieses en las tuyas uno mío,
porque en ese verso siento una caricia
y cuando lo toco, es tu mano que acaricio.Cuando leo un verso tuyo,
como si te escuchara hablarme lo que él dice,
se evapora desde mi alma el recuerdo de tu voz,
y las palabras escritas me repite.Cuando estoy a tu lado
y hablándome de amor yo te escucho,
injertadas nuestras manos,
yo leo un verso tuyo.
666.
solamente me han quedado
las huellas que tu paso puso
y eso es todo tan sólohumaredas de polvo
polvaredas de humo
667.
Desde mi ambigua manera de bailar
crecías desde el suelo como
un álamo de fuego
era una cosa más, una cualquiera
donde sentía lo grotesco de existir
y sin embargo
la magnitud de exceder toda
simbologíatoda poesía.
668.
REENCARNACIÓNEl hombre que nació antes de morir.
669.
A veces creo que para qué unas pocas
entre tantas cosas que serían
y otras
que por qué no esas pocas
ya que no tantas otras.
670.
SIGLAmorar infinitamente como el veneno.
671.
Nos hallarás
yo en silencio y al costado un silencio
del tamaño de tus cosasEn el silencio
como un castillo sin muros
nos hallarás
En la arena que no tuvimos
para lavarnos el mundo
en el mundo que nos olvidó fácilmente
en el pecho de la noche sorda
en el quicio de tu sangre
asomada a oír la luz de la piel
Nos hallarás
en el verso vacío de palabras
que no nos pasó nunca
en las palabras que vivimos
iluminando cosas que no nos fueron
Nos hallarás en fin
en todas nuestras cosas
cambiadas de sitio
Y en todas las cosas que no dolimos nunca
que te busquen el acceso de tus días.
Nos hallarás
si nos buscas amiga
Nosotros te guarda
es un huerto que fuiste tierra
y yo como un labriego loco y ciego
hablaré del sol
con los hombres que repitan como en sueños
una historia de dos
Nos hallarás si nos buscas amiga
volver
es haber partido
pero partir es un largo tal vez.
Nos hallarás en la punta de tu regreso
Si nos hallas
habrás vuelto.
Aun para preguntar si te esperábamos
Quieres saber quién es la otra
persona de quien te hablo
Eres tú misma
partir es quedar un poco
aunque te lleves los ojos
y el acceso de los días
aunque te lleves el testimonio
Aquí te quedas esperándote
o perdiéndote en el nunca
672.
Somos tan predecibles que no puede
ocurrir nunca algo que exceda la indefinición
del miedo.
673.
Las vidas ruedan como el agua hacia los valles.
674.
Hoy tengo el corazón hecho un nudo.
del subsuelo de mi alma emergen
como en un remanso que devora
manos que se agitan, gritos urgentes.Amanecí como arrasado, roto,
como un campamento devastado.
como una iglesia profanada
como una tumba después de un terremotoComo a una cruz o a un timón, los dos,
como a un bastón o a un mediodía
quise atrapar tu nombre que pasaba
pero las manos de quedarte no eran míasLa vida arrecia con rosas o puñales:
o como el pan de trigo o como el de veneno.
No me importa una muerte equivocada
yo sé cuál es el pan que quiero
si el pan de despertar no es morir sueñosPero no quiero que mueras con mi muerte
no quiero inundarte con suicidio
Yo te invito a mi mesa, está servida
pero el pan, amor, es sólo mío.En mi vida verás fotografías
y unos viejos floreros atendidos
Hay un sótano de rito inaccesible
sin embargo no hay nada prohibido.En mi vida no hay puertas para abrirte
puedes pasar con sólo una mirada
pero antes de entrar, quiero decirte
algunas cosas que ya están gastadas.Si te bastan estas pocas herramientas,
el poco combustible de mi lámpara,
mis manos un poco enronquecidas,
y mis ojos con restos de batallas,Ya puedes pasar y acomodarte
Descálzate, si quieres, todo es tuyo.
Tengo sólo otra cosa que contarte:
entre estas sillas y estos muebles suciosHay algo nuevo que he encontrado
algo que entró recién junto contigo
que no tiene nada viejo ni gastado
Algo que soy de verdad mucho más niño
Algo que nunca había cultivado
Algo mágico que me hace ser más vivo
Es que nunca he estado enamorado.
675.
Hoy he amanecido con el alma enredada
con la voz que pierde su camino
con la memoria como desorientada
me parece que ni siquiera he amanecidoUna rosa me regala una promesa
una esquina me unta con delito
me asesta el vacío una ventana
Tal vez lo que más duele es el vacíoEs una cosa de verdad incalculable
esta deriva ciega, sin destino.Esta zozobra de todos los altares
esta prisión de todo mi albedríoHe sentido que tiraba de un cadáver
un lastre acusatorio detrás de mí
era mi sombra, todo mi equipaje
mi rastro, las manos de mi hijo.Quisiera arrancarme el corazón de cuajo
extricar este nudo a cuchilladas
y llevarlo lejos y enterrarlo
y dejar todas mis huellas enterradas.
676.
Tu orgasmo como un escalofrío del mundo
677.
Si fueras perro moverías la cola.
678.
SIMBOLOGÍAS VACÍASmineral soberano
aluvional.*
aquietada la quietud
*
parásito de luz
con manos desterradas.*
la ballesta de tu espalda
*
tu sangre como
un reloj de arena*
árbol = puerto de pájaros
*
Ojos desfondados
*
yugo
equinoccial*
riguroso como un anillo
*
En la frente que me sube por los pies
Vuelvo,.*
el dolor a vino
*
Decirle rutinario a un espejo porque siempre
mi cara*
Cerca del miedo hago una casa.
679.
El viento de la noche hurga
con frenéticos dedos multiplicados
el jadeante follaje
la luna es un sonido quieto
congelado
680.
Tú siempre serás tú cuando te llame.
Tú siempre serás tú cuando te escriba.
Si tú no hubieras sido acaso tú,
tú lo mismo tú siempre serías.Tú serás siempre mi sueño cuando sueñe.
Tú serás siempre mi cima cuando te ame.
Tú serás siempre mi pena cuando olvides.
¿Acaso yo, no seré tú, cuando me llames?Tú eres tú porque ser otra no podrías.
Dime pronto si algo tienes que yo amo,
porque pienso que lo único que quiero,
es el eterno tú con que te llamo.
681.
A cada cosa diferente le fue existido un nombre
Cada testigo es un nombre diferente a cada cosa
pero se desocupan sugerencias
se acatan los signos
y en el orden
682.
Para quererte los monstruos que te imagino
lavar la duda en tus guaridas con antorchas
683.
SOLIDARIOcuento el barco en el áisberg
trinchera
684.
La íntima caña de tu cuello
la cadena subterránea de tu espalda
685.
se abre la mano.
un pájaro de pétalos irte
686.
siempre vienes desde alguna historia
desde algún nunca que me aciega
yo que vengo de mi espalda y más atrás
de la veta innumerableY este tiempo que estamos
como decir distancia porque dos y
no la unidad del sitio
687.
ORIGENDe la punta de la nada
por una puerta de púlpito
ordenando símbolos insignificantes
nos tiempo y aquí por cualquier parte.
688.
Aquí soy
sobre tu testimonio que me empiezo
y el ciego que dejo atrás o que recojo.
aquí ordeno nuevamente las palabras
sobre las cosas que me creces
como un agua nueva a cada sangre en la tierra.
Aquí te soy.
La raíz que se ensancha toda la tierra
la tierra que asiste
congregada en la única raíz
que todo se asume en el primer testigo
Aquí te soy como la raíz que existe toda la tierra
se busca soledad a soledad como las manos.
Y luego de cerrar los ojos
la duda sin importancia de ser verdad uno
u otro lado del espejo.
689.
Yo que todo lo sería olvido
...pero fui iluminado.
tu palabra...
yo hacía sombra de silencio.Alta yegua
trigo de sol
y el puño aferrado al secreto de
del ojo
vena subhumana de naufragios
sin veces ni rostros señalados
Yo que todo lo venía savia
yo que todo lo yo
punto definitivo del testimonio
tiempo y sitio
observador
acecho improrrogable del ojo final atrás del ojo.
Y un día me llegó un diluvio
sonando a fatiga en un pájaro que tú
entonces dije tú,
palpé la soledad de mi costado
(como contando las cosas de mi ceguera
antes de abrirme)
y asumí tu historia que ya tenía
la certeza de haber sido sólo
como se aprende el silencio en la primera
palabra.
todo entonces lo fui espera
Yo que todo lo había sido olvido porque
no sabía contar y el tiempo y no me
movía.
y me creció un espejo por todo lo que me
estaba a la vez
hasta ....un día que le agregué tu rostro al tú que
florecí en silencio.
690.
Creo en mí sobre tu soledad que arraso
como la lluvia
creo en mí como en tu silencio restañada
con mis lámparas de canto para siempre.
creo en mí como en un árbol
echadas a tu tierra las raíces de mis manos.
creo en mí porque te creo como los caracoles
guardan el mar infinito aunque no haya
testigos que lo recojan.
691.
cambian los bordes hasta que el
medio sea borde.
692.
VERBO ETERNOtengo la sensación de que el agua es
un animal en total y que la tierra
es infinitos animales
el agua es cero y la tierra es numeral.agua numeral
693.
Doy vuelta a todo la página.
Digo la última
la primera soledad me espera como
un vientre. Yo, como un vientre.
(la primera soledad es tan yo como un vientre)
694.
LA INSCRIPCIÓNEncendemos la lámpara de música
nos invade ese silencio pleno que conocemos
infinito país.
Nada significa. Ésa es la eterna quietud
el movimiento infinito de lo que no cambia
el absoluto.
695.
Con manos clamorosas te busqué
como un ciego
como un gusano clandestino por el
cieno
recorrí cada poro suburbano del te-
rreno,
con lámparas de lluvia exploré cada
hormiguero,
Luego fue la desesperación identifi-
cando el veneno
El otoño me exilió a vivir en
sueños
Y vino la resignación del ciego que sabe
su destierro:
(Yo quería pintar el alba sin conocer los
colores del cielo)
Me eché entonces a dormir en un vino
amargo y lento.
Y ahora algo me sacude, me llama y
me despierto,
es la madrugada, la reconozco, la
estoy viendo.
Esto que siento está fuera pero ya estaba
adentro
no nos enamoramos, nos identificamos
nada más con vernos
nos reconocimos, el amor ya lo traíamos
de lejos
lo traíamos puesto como a un milagro o a un
instinto profético.
Qué me importan ya los dientes del
desierto
La sequía asediante la implacabilidad
del tiempo,
Dame tu mano de escudo abrevémonos
de besos
Entre arenas y cenizas siento que somos
eternos.
696.
EL HUERTO DE CHOQUITodo será recogido... tierra al fin... y Dios
en la última partida.El valor de las palabras a veces es el de ponerse
de acuerdo para entenderse sin ellas.
Porque podríamos comulgar la misma luna
en un silencio de suave naufragio y sentirnos
infinitamente solos, como no saber
que compartimos ese lenguaje. Allí la mutui-
dad de nuestra asimbología, también debe
tener significados o la plena absoluta
confusión del todo. Como el silencio que es
todas las palabras. que será siempre el mismo
en todos los lenguajes.
si no tuviéramos sentidos, pero haberlos tenido
querríamos avisar que estamos en el pozo
y ni siquiera sabríamos que avisamos,
ignoraríamos si nuestras palabras ¿palabras?
van o no. si soñamos, si somos, si si.
como enviar un mensajero en busca de
auxilio... y la espera terrible de no saber si lo
han capturado. Sólo sabemos de las cosas,
que han sucedido. Sólo sabemos cuando han sido.
Es la única certeza que podemos. El no suceder
es una infinita vigilia y sólo se cierra en
el suceder.
Por eso importan a veces las palabras. nos
tanteamos la infinitud de nuestros ciegos
y luego nos echamos a la sombra para
callarnos en el mismo absoluto.
las palabras son símbolos de la inteligencia
de la mente el silencio es el espacio de
todas las inteligencias que no nos conocemos
el espacio del absoluto lenguaje de los muertos.
697.
LA TIERRANo nos importa la tierra original
pero decimos cenizas.
No sabemos que es la tierra antes del primer
muerto. ahora clavamos las manos en la
tierra agua (de estrellas) [segunda] de aguas
muertas vivasy decimos que es hombres.
allí nos conocemos. (Nos bastan dos
puntos en el vacío para tener rumbo, pero
no menos)
Aquí es nuestra soledad. Todo nos volvemos
(el principio del infinito es ser siempre
la misma cosa. nunca dejar de empezar
y ser siempre fin. principio y fin, la
misma cosa.)
Nos toca nosotros. y ser es aquí y ahora
sitio de testigos alto acecho de torres que
todo lo existen, todo lo están.
698.
Barro de ojos. designios astrológicos.
imperativo de la luna obedecido.
Polen de estrellas.
699.
Sacudirnos las estrellas que nos subor-
dinan.
O acatar
asumir el designio de las profecías
seguirnos en los hombres y en la
historia
700.
El trasbordo de la realidad a los
Símbolos
701.
La eficiencia de todas nuestras
compuertas y pulsos.Choqui querida
siempre beso la boca
absurda del silencio.
702.
Durante siglos descubrí y abrí puertas
en muros. No llevaban a ninguna
parte. Pero ya el solo hecho
de develar el misterio de que hubiese
puertas ocultas me avisaba un
pasillo que aún espero. ahora abro
esta puerta. la pirámide completada
y me quedo con la eternidad, el
último instante es el tiempo
absoluto la inmovilidad del infinito
Todo lo abarco y lo comprendo, lo
soy. La última puerta."escrito aparecido en la pared de
la habitación donde apoyaba
la cabecera de la cama de
Ernesto el día de su muerte.
La tinta correspondía a la de la
birome del médico que confirmó
su muerte."
703.
EJECUTARterritorio
ininteligible
704.
El follaje de mis sombras
hebra
705.
Generalmente después de sucedidas las
cosas tenemos la única certeza
posible, el pasado. Y también es
el momento en que comprendemos
qué fácilmente suceden. Allí
entonces medimos con la boca
del asombro el número del
peligro o la potencia que habemos;
lo uno en el caso de entender
que cerca de la muerte se está dia-
riamente a una distancia de
imperceptible "casi"; y lo otro en
el caso de arrepentirnos por el tiempo
perdido, por la cobardía de no ser
capaces del riesgo que al final de
cuentas es común a todas las cosas;
Esto último sucede, cuando vemos
consumada una empresa de que no
fuimos capaces, pero sólo en el
plano de la iniciativa o de la decisión.En un último instante todo
nos acude a comprobar
nuestra potencia: ¡Pude!
¡Hubiera podido...
y las lamentables equivocaciones
hubiera podido pero ya es tarde
y las aún peores, era posible
cuando pensé que ya era tarde,
pero ahora imposible y siempre
cada vez es más tarde y en
verdad nada sería anticipar-
se. Siempre tenemos miedo
de la inoportunidad, cuando
en verdad la única es la
falta total de ellas, el
absoluto nunca, el no.
prudencia es mueca, lo
menos de un tiempo y la no
prudencia no significa imprudencia
sino vigencia. Es característico
de los indecisos (otros adjetivos también)
respaldarse en argumentadas precau-
ciones de las que hasta ellos mismos
llegan a convencerse.
706.
Yo algún día soñé con este día,
y hoy no puedo despertarme de ese sueño,
porque sueño sin soñar, sueño despierto.
Yo quisiera estar soñando todavía.
Oh, qué hermoso espejismo el sueño que dormía.
Ah, qué cálida luz soñar viviendo.
Ay qué oscuridad cuando quedan los recuerdos.
Yo quisiera estar soñando todavía.
707.
Así lloran los hombres
con lágrimas secas y sollozos callados.
Así lloran los hombres,
los hombres no lloran, son machos.Todos van por la calle, ésos son los hombres.
De la mano llevan sus novias y esposas.
Yo no soy un hombre; son ésos los hombres;
ellos no están solos, por eso no lloran.
708.
OH PRIMERA HERIDA EN LA PIELOh, bautismo de amor que yo te di,
yo te bauticé en el nombre de mi amor
Oh primera herida en la carne que herí
oh primera espina en la piel vacía de dolor
yo te di la madeja, tú tejerás la lana
digestión
de semillas
en estómago
abonado
709.
Toda la furia de este silencio
al que le soy unas olas que rompen
sobre la playa de la soledad.
Quiero medirte con las manos
Quiero medirte el silencio con las
manos como explorándote
No me dan miedo los capitanes
Ni los soldados muertos sobre tus
inatestiguables espantos, no me
espantan tus indios pintados de
silencio ni tus ratas sol.
Todo lo que quiero es medírtelo
todo con las manos para después chuparme
los dedos.
Todo te lo quiero, aunque no
sepa que me acechas más allá
porque yo sé que siempre sigues detrás
de un recodo y yo con una lámpara
te enderezaré el sol doble, como en
un túnel donde se ve la salida.
Todo te lo quiero y todo lo que
te quiero son yo. Qué más
acaso puedo pedirte más
que yo mismo.
Porque ni siquiera me dan
miedo los campamentos de tu
historia ni tus túneles poblados
de esqueletos. Porque si quieres,
me defenderé de tus indios con
lanzas y cuchillos que haré con los
huesos de tus muertos y si te
parece dulce me comeré las hormi-
gas con que devoraste tus capitanes
dormidos.
710.
Nada importa si estarás luego conmigo
Esperar el momento es remontar hacia una cima
Todo lo que pasa, son paisajes ignorados
Sólo tengo ojos para ti, amada mía.
711.
Tienes un nombre que repetía de memoria,
como si inconscientemente de la boca rodara
la piedra de una palabra despeñada de un monte.
Nunca supe, hasta hoy, qué significa esa palabra.Ayer cuando te ibas quise clavar tu vuelo con un ruego
Quise poner en el arco de mi boca, la flecha que asesinara tu paso,
pero aquella palabra de memoria, había rodado de mi boca.
Hoy, con fruición infinita, la digo, llorando.
712.
Escríbeme el alma con la pluma de un ruego y con
tinta de lágrimas
Yo lloraré las letras por no haberlas silenciado
Yo contagiaré tu alma
713.
Yo quería decírtelo sin prisa
que esperaras y supieras que esperabas
Luego entonces la palabra llegaría.
Esperaste sin saber cuándo llegaba
y te ensordeciste de silencio desierto.
Luego vino, pero ya no me escuchabas
Cansada de esperar, ya no escuchaste
yo te amaba antes, pero fue poco eso
la palabra de amor te llegó tarde.
Luego en tus oídos las palabras fueron
como en el hermetismo impermeable de las piedras
tan sólo blando y casi
mudo viento.
Esa esperanza que tu alma ya no llena
es la que en la mía tu esperanza espera.
714.
acaso haber inventado el lenguaje
fue para poder mentir.
715.
lo mismo con tiempo y fuerza se tallan
el agua el aire la piedra o la madera
716.
Mientras está en silencio la ajena quietud
la miguita su paz.
yo soy el remanso que se acercó a la orilla
mientras corre borrascoso el río
todos siguen batallando, yo comencé a agonizar.
717.
Matrimonio de manos.
Viudez de penas.
Marchamos atados
por la vereda.
Divorcio de manos
matrimonio de penas
Camino solo
por la vereda
718.
tal vez en un primer momento todo
le agua
luego ya no sé si todo empieza
con la lluvia o con el más que nube
719.
Cuando tenga la real
bravura de los que pueden
ser mansos.
720.
En cada hueco blanco de este cuaderno
se detuvo mi alma y mi deseo a
reclamarte, y te busqué en el aire
para completar mis besos
para lavar el silencio de mis
manos en tu pelo tibio, para
despavorir mis miedos con tus ojos
como inundaciones de lámparas.
721.
Hoy es nunca.
El sitio de cualquier quizá
que nos encuentra.
Llegamos a nosotros.
El día nos sube a los ojos
por las cosas que vamos
Vas recogiendo tu tiempo.
un instante serás siempre.
722.
Empuñarte como un puñal y clavarte a mi lado,
contenerte en carcelero dique, agua fugitiva,
hacer una camisa de brazos que te embotelle,
es abrazarte con avidez infinita.Ahorcar de un abrazo la persona amada,
Atarla, como la soga que circunscribe el cuello,
Y paladear con lengua de piel el gusto a piel de la piel palpada,
es sentir que el abrazo del alma aprieta un gozo inmenso.Tender los brazos como laderas que se besan en un valle
esperando que un alma se desmorone dentro,
y volverlos como boca que bebió en un espejismo,
secos; Es el vano abrazo de un esfuerzo.Sentir los brazos sucios de una hambrienta sed,
cuando labiaron un respiro ebrio de ansiedad
y se asfixiaron en un vacío desierto de ti
es comenzar, con avidez de luz, la ceguera a llorarSentir lo que se siente cuando se intenta inútilmente
asirse de una rama, cavernando algún abrazo,
Para descienagarse de la solicitud de la Soledad,
es sentirse como yo, solo y abandonado.
723.
las palabras las frutas tus
manos, el silencio con que
juego como con un gato
todas las cosasla lluvia
cuando tenga la mansedum-
bre de los fácilmente bravíos
te llegaré desde la gente
manso como el silencio
y solo como las palabras
irreal como las cosas que
sólo son en los ojos
y si me preguntas
para qué he venido
me sacaré los zapatos
para mostrarte mi
vida y si no me preguntas
nada agregaré al tuyo
mi silencio redondo
para que bebamos los dos de
la misma soledad.
724.
el ocioso silencio de los barcos
dormidos
725.
Después de haber remado toda la luna.
entre los animales muertos y los gritos rotos
en tu bocado despeñado de luz
íntimo precipicio del pez sobre
la arena
en el musgo caliente que rodea
tu garganta más hambre
latiremos en silencio
como los barcos dormidos en los puertos.
726.
apenas se desenhebraba por
un alegre orificio de sangre
la bala. como si su carne se hubiese
puesto a silbar grotescamente
apenas se enhebraba por un pasadizo de su
mente un silbo de cordura como la
luz de un cerrojo.
727.
Sobre el labio de la nada
nos quedamos parados
como el testimonioUna mano en los hombres
otra en el miedoen dos manos era hombre.
Entonces nos quedaba entonces.
la única historia
y bajé los ojoshasta tocarte el amor
con el silencioHasta entonces identificá
bamos las palabras
pero todo empezaba
a sernos más
que el pensamiento
728.
implacable atroz brutalmente
dulce.
729.
entrar en ti.
730.
sólo pude que hoy
no quiero verte.
731.
casi te di un beso.
Esto lo escribí, pensando que me
preguntarías qué había escrito.ahora que lo has leído. (No vaya
a ser que no me preguntes qué he
escrito) ya sabes que si no
fuera por vos, o porque pienso
qué sé yo qué. hubiera
cambiado un papel por una
verdad.
732.
El silencio de mi pan se desangrará
en los dientes de tu insomnioEn el labio que sonríe tu locura
una golondrina como tu boca
se despecharía la luz.Y yo quedaría
moviéndome
gestos feroces
con esta ininexistible actitud de
espacio
esta vívida medida de los muertosprofiriendo sombras
describiendo palabras feroces.
No.Mejor salvarnos los ojos
medirnos el hambre con la piel
clavar los remos y el timón de los
barcos
quedarnos con las velas de la
sangre
involuntarios
en el incalculable designio
con la ferocidad de las estrellas
madurada en la ternura de
las manos.
733.
He dicho tres veces feroz.
tal vez porque quiero contigo
la mansedumbre de los tigres.
734.
He caminado por los hombres
poblándome los ojos
y todo se fue volviendo palabras.
Esto es todo.Quiero alumbrarte con mis sombras
Echar el canto desierto del silencio
Para llenarte las manos con estrellas-
Víveme
Eso es todo
palabrasy aquí
quedarme tus ojos
todo lo existo como el silencio
que es todas las palabras
735.
Diccionario de quererte
736.
A veces no eras hasta que todas las veces
Beberte la historia que me venías
Secándonos el nunca
de los ojos vacíos de nosotros
en los días que nos llegamos.
737.
como un espejo en una habitación
donde todo está en sombras
738.
Escucha.
en la última lejanía
hay un mar que no tiene latidos
739.
yo no soy un hombre, los hombres son ésos
ellos no están solos,
por eso no lloran
740.
¿Qué decirte por que sepas cuánto lloro
si no hay lágrima que ablande tu silencio?
enmudece ese silencio que me aturde
yo callaré esta lágrima para escucharte atento.
741.
LAS HABITACIONES DEL INSOMNIOPor fin sonó el teléfono. Un escalofrío me llenó de arena. Cuánto puede asombrarme lo que termina con una espera.
Qué ajena sentí la inquietud o no del que llamaba.
¿Qué era el otro lado de un teléfono?
Y tres veces la chicharra. Un ritmo interior separó mucho la cuarta. Sentí la eternidad, la última campanada. Y ya no sonó la chicharra. ¿Era ésa la consigna que estaba esperando? ¿Uno que se dio cuenta que equivocó el número al tercer timbrazo, o Graciela que se volvía al rincón de su café para ordenar el mientras de mi colectivo? Pensé en que dudaría ella también de haberse equivocado. Hay timbres parecidos. ¿Y si no había sido mi número, y yo aquí, otra vez con el corazón estirado equivocando rumbos en qué sé yo qué venas, con el saco en la mano como un idiota?
Había sido ella. ¿Quién si no a esa hora, y por qué equivocarse justo con mi casa y por qué tres timbrazos? Salí, con el saco en la mano todavía.
Tuve miedo de contar más ritmos en el ascensor, como si se me pasara el momento de evitar el infinito en un cuadrado tan verde con una fecha rayada a moneda y un lugar sin espejo, que necesité en ese momento. Siete pisos. Fácilmente un segundo pudo ser más largo que un día. Tantos segundos en ese día corto que también pudieron ser más largos que un día.
¿Y si Graciela estaba llamando, sin saber de poder ser dudada con un equivocado a las 12 y tres timbres iguales?
Creo que los locos empiezan perdiendo el ritmo. Las habitaciones del insomnio tienen paredes móviles que están acercándose constantemente y nunca llegan.
La calle se me aplastó contra la piel distraída. Me recortó los contornos con esa exactitud con que el frío limita los miembros que pudieron parecer infinitos.
La noche caminaba a mi costado. Ahora el ritmo era mío. Aunque había otros. Aunque hubiera otros.
Estaba parada afuera soportando el edificio que se le apoyaba en la espalda. La quería con esa sensación a gusto rojo y salada.
Adentro de la confitería, qué me importaban las gentes que no existían, no esperaban teléfonos ni la querían con sensaciones ni la veían soportando edificios.
Yo no manejaba las luces de las ventanas prendidas. Las recogía así, mías en un primer u octavo piso, la noche era así, y ninguna tuvo las luces en el mismo orden, o yo no lo vi.
Graciela compartía la noche a mi costado. Era dulce verla sufrir. Sí, sufría. Pobrecita, me comía su imagen como acurrucando un cachorro con frío.
Era múltiple, tenía raíces clavadas por adentro, y no entendía nunca que me gustaba besarla entre las piernas o chuparle los pies o morderle el pelo.
El saloncito era cuadrado, color crema, con guardas, cuadros, sillones, revistas y una mesa debajo de las revistas. La imagen era más Graciela. Yo miré cosa por cosa y la imagen siguió siendo más Graciela. Luego desaparecieron las guardas, las revistas, el color crema, la llave de la luz o el lugar del enchufe. Nunca me voy a acordar, era un lugar, una sala de espera, amontonadas un montón de cosas para ser sala de espera. La imagen era Graciela. Espera. Graciela. Me miré los zapatos. Todavía a veces me miro los zapatos, sin buscar nada.
No conté cuántas baldosas miraba ni miré el dibujo. Ya no llevé la cuenta de ritmos. Todo era un mazacote espeso de cuadros y enchufes y silencio entre Graciela y Graciela.
Otra vez el doctor. Corregí la primera imagen. Era más pelado que cuando entré y otras cosas más. Era ése y mi imagen que pierde facciones en seguida era igual pero toda distinta.
Salimos en el ascensor viejo, repetía por dentro tres días el antibiótico, no se esfuerce y ya sabe...
Otra vez los sótanos y las cosas.
Eso debería ser el mundo interior, digo yo.
No había pensado que ya no me preocupaba de los tres timbrazos del teléfono.
El tapado de ella era rojo, siempre me sorprendían las cosas, eran un poquito diferente a lo que yo las había aprendido. Esos botones también y siempre me doy cuenta.
Ahí terminaba el papel, no me disgustó del todo.
742.
LA CAMA DE LAS FRUSTRACIONESUn par de putas licenciadas en algo
I
Ah, qué felicidad, qué felicidad. Estamos en verano, las camisas son prendiditas adelante, porque en invierno no hay suéter que aguante. Donde te lo querés poner se te ensartaron las lanas entre los cuernos. Está bien, la moda del cuerno con flecos. Deshilachados. Los chicos usan jeans desflecados y los viejos usan cuernos con flecos. ¿Qué decía tu mamá cuando eras chiquito? “Este chico no tiene mollera, tiene cuernos.” Ya te despuntaban los cuernos. Pobre madre, pobre madre, te tenía que acunar lejos de la pared, siempre lejos de la pared. ¿Y el moisés? ¿Cuánto medía el moisés? Para mí lo hicieron a medida. O te acostaban en dos canastos de pan. Gastaron más mimbre con vos para hacer el moisés que haciendo cinco juegos de living.
II
Lavarnos un poco la pija
peinarnos
ponernos ropa limpia
el alter shave
por aquí hay mucha soledad
arreglar vaginas y fingir virgos
mearle la puerta al italiano de mierda.
III
Mi madre llegó antes que las mujeres decentes.
Se metió a puta porque era lo que le gustaba hacer.
IV
El italiano de mierda tiraba sangre por la boca y dormía con una muñeca inflable
las muñecas inflables no tienen pulgas ni se emborrachan
el que sí estaba lleno de piojos pulgas ladillas y sarna era el italiano de mierda
siempre estaba caliente y se pajeaba en todas partes
se pajeaba en el hospital en los velorios en la iglesia
ese italiano de mierda
ese inmigrante de mierda.
V
¿Qué le habrás pedido a los Reyes, que no te caiga otra postal? No se te habrá ocurrido vestirte de Papá Noel, ¿dónde te ponés el gorro? Ni Fumanchú ni Mandrake ni Fantomas pueden hacer que te entre. A menos que vayas a Los Gallegos, que ya inauguró, y te compres cuatro piezas de tela roja. Y una pieza de tela blanca para el pompón. Cuatro piezas de tela roja y cuarenta paquetes de algodón para el pompón.
VI
Todo empezó con una partida de dados
si antes de la tercera salen los cinco seises te mato
te juro que te mato
los cinco seises salieron a la primera
y al sirviente Perpetuo lo mataron a machetazos
sobraron machetazos
las mujeres y los maricones dan siempre machetazos de más
no es una regla fija pero sí bastante aproximada.
VII
Allegretto pizzicato para corno.
traducción: soy cornudo porque
mi mujer se alegra cuando le
pellizcan el orto.
VIII
Lo llamaban Tres Piernas porque tenía una pija descomunal
una pija valiente y siempre dispuesta a la pelea
mi esposa Clarita me robó los papeles del auto y se fue a vivir con el negro Tres Piernas
nada más que porque tenía una pija enorme descomunal y orgullosa
una pija tremenda
ella se sentía muy enamorada de la pija de su negro
la gente se ríe pero la situación es dolorosa
en estos casos el único que no se ríe es el hombre al que se le escapa la mujer porque tiene la pija débil
un caduco pellejo
en lugar de noble y recia
se desabrochó la blusa y le enseñó las tetas
besame aquí en las tetas
besame las tetas
yo sé que llevás muchos años queriéndome besar las tetas
te juro que no las vio nadie desde la muerte de mi marido
tenés que ser menos vanidoso y soberbio
menos asqueroso
criticás y murmurás porque sos un irresponsable
de muchas cosas no se puede culpar a nadie
de nada se puede culpar a nadie y tampoco al destino
me humilla que mi esposa me haya abandonado por tener la pija chiquita
una pija chiquita y arrugada
las únicas arrugas hermosas
las de las bolas
las mujeres están bien con un hombre encima
con un hombre clavado
las mujeres con marcas en las ingles
de abrirse y abrirse
tienen el corazón templado y la conciencia serena.
IX
Tené tus precauciones. Si suena el teléfono, más vale que no sea Movicom, si no se te engancha la antena en los cuernos y hacés cortocircuito. Si tenés una sábana a mano ponétela en los cuernos, porque en cualquier momento destapan una sidra y te la dan en los cuernos.
Cuidado con las cañitas voladoras, a ver si te prendés fuego. A ver si tenés que ir a dar al instituto del Quemado. ¿Te imaginás para tener que sacarlas de ahí adentro?
X
Un día empezó a salirme pus de los bordes de la flor del culo
mi madre me dijo tenés mala la flor puede que sea un grano
tu padre tenía siempre granos en el culo
cuando le reventaban dejaba todo podrido de sangre y pus
entonces yo le contesté también puede que sea un castigo de Dios
un cáncer que Dios me manda como castigo por haber estado acostándome con mi madre sabiéndolo
Gerardo Espinosa fue poco a poco dejando de acostarse con mi madre
me da asco vergüenza bueno me da como aprensión
pues a mí no a mí me da gusto mi madre me da mucho gusto
es una cerda que sabe dar gusto a los hombres
a mí ahora lo que me asusta es este cáncer que me ha salido en el culo
mi madre me dice que la flor está llena de pus
si la flor se me acaba borrando a lo mejor me muero
me gustaría saber qué les pasó a mis hermanos
mi madre volvía siempre a lo mismo
tu padre me mandaba hacer las porquerías con el caimán
nos revolcábamos sobre el suelo en el que siempre se amasó la tierra con mucha sangre de bestia o de hombre
eso no importa
lo importante es lo de menos
y el animalito me agarraba una pierna con la boca
enorme pero muy suave
el campo sabe muchas historias verdaderas
digamos el corral
lo que nos salva es que no habla
después me recorría todo el cuerpo
me mordía la nuca sin apretar
si aprieta me mata con esos dientes
me lamía las partes
las dos partes
me daba vuelta y me mandaba el pedazo por donde entrara
lo mismo le daba un agujero que el otro
yo lo guiaba con la mano para que no me hiciera un agujero más
las gallinas huían asustadas
el caballo rebufaba nervioso y la cabra se quedaba mirando como si tal
como si no quisiera que la vieran mirando
tu padre se reía mucho
después encerraba al caimán en una caja en la que lo tenía medio asfixiado
me tumbaba en la cama
me decía puta hija de puta
el enamorado insulta siempre porque cree que su amante es distinta y mejor
tu padre estaba muy enamorado de mí
puta hija de puta
me daba lo menos cien latigazos con el cinto
después me preguntaba que quién me había hecho las marcas y me pegaba más
si no me hubiera querido tanto no me hubiera pegado tanto
y me agarraba a lo bestia y me rompía toda
así no más
parecía un bisonte
con nadie gocé tanto como con tu padre
no se puede gozar más
debajo de él yo no podía ni moverme
quedaba toda rendida
tampoco podía respirar
a tu padre se le calentaba el cuerpo y la pija se le ponía como una brasa
afilada y ardiendo
necesito chupar esa pija bien gorda
cuando entraba me daban latidos en la cabeza
casi perdía el sentido
tu padre fue uno de los últimos hombres como Dios manda
uno de los últimos machos verdaderos que pisaron esta Tierra.
XI
Las mujeres no se dejan coger por desconocidos
mentiras como ésa pueden derribar a un hombre
no hace falta jurarlo
pero de todas formas lo normal es que no se dejen preñar por desconocidos
como Valeria no quería ser la excepción no quería dar la nota
cuando terminaba de coger con el gallego Carlitos se metía una aspirina en la concha y se la lavaba bien
enchufándose un sifón y apretando con fuerza
Valeria tiene una cicatriz en el nacimiento de las tetas
fue un mordisco que le dio su marido un casinero Augusto
le arrancó un cacho de teta y la herida le tardó en cerrar cerca de dos meses
¿qué es esa marca?
y a vos qué mierda te importa.
XII
Gerardo Espinosa tenía mucha fuerza
era capaz de doblar la reja del balcón con una sola mano
pero en la cama servía para poco
variaba poco
eso me lo confesó mi madre
en la cama era muy delicado pero no a lo vicioso ni ruin
y se conformaba con lo que le hicieran
jamás pedía nada e incluso era obediente y sumiso
¿querés que te la mame?
bueno
¿querés que te meta la lengua en el culo?
bueno
¿querés que te monte?
bueno
comeme la concha
bueno
meame en la boca con la pija adentro de la boca
bueno
pegame con el cinturón
bueno
decime que me querés más que a nadie
bueno te quiero más que a nadie.
XIII
Cuidado, cuidado cuando le vayas a poner el agua y el pastito a los camellos. Vas a trizar todo el espejo del baño con el agüita. Cuidado, cuidado, tomá tus precauciones. No te desesperés cuando te levantés para ver qué le trajeron los Reyes a tus nietitos, que vas a salir con el respaldo de la cama a cuestas. Con los cuernos vas a enganchar el camisón de tu mujer. Cuidado, cuidado, hasta el rosario de la pared vas a enganchar. No te desesperés. ¿Vos dormís con alargamiento de la cama en los pies? ¿A qué altura ponés la cabeza para que te entren los cuernos? ¿A la mitad o más abajo? ¿A tu mujer de besito de las buenas noches le besás las rodillas? Cuidado, cuidado. No, que tengas cuidado, no seas inconsciente.
XIV
Amémonos pequeños míos, disfrutando de nuestras bocas que derraman arropía
lamiendo, en sedienta agonía, los brillosos filamentos
y nos interesen un as las murmuraciones de los hipócritas de turno
que pretenden reprimir nuestros deseos con el fantasma de una dudosa muerte.Apasionémonos amados míos y conjuguemos todos, estos jugos seminales
en uno y único maravilloso líquido que abarque los enardecidos cuerpos.Cojamos pequeños míos, besando nuestros culos y colmando esa concha de otros cien besos,
que se abre, roja camelia de fosforescentes estrías, a la sequedad de las gargantas
y nos importe un carajo la imbecilidad que nos rodea.Garchemos amados míos y que nuestras tiesas y bamboleantes pijas sean los mástiles de briosas naves
prontas a hender en un ponto de convulsa batalla
mientras escupimos sobre los idiotas que procuran acallar los jadeos.Dejemos pequeños míos que los torsos se doblen de placer y los gemidos se conviertan
en gritos de anhelantes orgasmos
acallando las proclamas que incitan a futuras generaciones a consumir el deseo en la fidelidad.Vivamos amados míos el frenesí del goce y del dolor
puncemos el espíritu y libremos aquel que está adentro
reventando al boludo mofletudo del arco y la flecha.Revolquémonos pequeños míos en un mar de secreciones, mierda y semen
riéndonos de las maldiciones que están dispuestas contra nosotros.Condenémonos a una lujuriosa noche, si es necesario, amados míos
levantando como bandera cuerpos sangrantes
culos, tetas, pijas, brazos, piernas, troncos
y enarbolemos para siempre el reino del PLACER
ese que nos fue negado con engaños, mentiras y perfidias.Acostemos el cuerpo, amados, sobre la hierba húmeda y que los poros respiren
el privilegio de sentir
lúbrica potencia en celo
para que cabalguen muslos de hembras y machos.Olvidemos compañeros la inútil conciencia
las repulsivas representaciones del amor
e impulsemos las vértebras a explorar calientes y excitantes lúmenes.Busquemos amados míos, cálidos sitios donde armonizar la avidez que provoca la orgía
mientras observamos la rítmica danza de los cuerpos en constante movimiento.Traguemos pequeños míos, toda la dorada lluvia de orín y excrementos que los vientres puedan contener
sintiendo el embriagante aroma que nos electriza
logrando el más sublime de los éxtasis.Perdámonos amados míos, entre las tersas pieles de las doncellas prontas a ser reventadas
cuando sus frágiles hímenes cedan a la presión de las poderosas vergas
bebiendo sus virginales pérdidas exaltemos el más recóndito de los apetitos.
XV
Mi madre era puta fría
o sea puta mansa y no puta caliente
o sea puta brava
las putas frías no son viciosas pero tampoco distinguen
son putas distraídas
y no suelen cobrar mucho
las putas bravas son viciosas y distinguen
ésas sí que distinguen
son putas que ponen mucha aplicación
mucha atención
también son más caras
mi madre ganaba para comer sin salir de pobre pero no se quejaba
cada cual se gana la vida como puede hasta donde lo dejan
y bien mirado este de puta no es de los peores oficios
no hacen mal a nadie y se mueren sin demasiado trastorno para nadie
tampoco se puede hablar de putas frías
son más bien templadas
tibias
es más verdadero hablar de putas templadas
tibias
que de putas frías
va más de acuerdo con su mansedumbre.
XVI
A Gerardo Espinosa cuando estaba en Misiones lo picó un bicho en los huevos y se los dejó medio secos
los dos huevos juntos parecían una pasa parecían un higo medio seco
desde entonces le fue perdiendo afición a las mujeres y también a los hombres y a los animales
eso nunca viene de golpe sino de a poco
y sólo buscaba compañía cuando necesitaba que lo escupieran
eso tampoco es raro
Gerardo Espinosa me decía yo no le quiero pegar a ese negro de mierda a ese mestizo de mierda
es él quien me lo pide
se pone bizco y en su mirada se lee un cartelito suplicante
Gerardo Espinosa me decía si tu padre no lo hubiera matado lo hubiera matado yo
a ese negro de mierda tenía que matarlo alguien
podés estar seguro
a estos negros de mierda a estos mestizos de mierda terminan siempre matándolos a palos
alguien se calienta se pone nervioso se le para un poco la pija y los mata a palos
en el momento de matar a palos a un negro de mierda
en el momento de matar a palos a un mestizo de mierda
el asesino tiene la pija dura
no falla
es algo que se repite
y acaba
vamos que si acaba
eyacula como una bestia
se le viene la leche justo cuando la víctima escupe el último aliento
da mucho placer acertar.
XVII
Cuando la gente se conoce no se desperdicia nada y se dan gusto unos a otros
se hacen gozar los unos a los otros
se dan mutuamente mucho placer
entonces la gente se hace feliz
cada vez que la caficia de Susana la tía le pega a Cecilia la tía se lo cuenta a Esteban y Esteban se pajea disimuladamente metiéndose la mano en el bolsillo del pantalón
se le nota porque saca un poco la lengua
a Bufano siempre le gustó pervertir a las chiquitas
volverlas putas hacerlas putas putearlas emputecerlas
cuando pase algún tiempo ya se volverán putas solas y sin ayuda de nadie
es como un instinto
es infalible
cuando pase algún tiempo ya se volverán putas solas y sin ayuda de nadie
a mi mamá le pagó la fiestita de la Primera Comunión y la hizo tomar y cuando mi mamá ya estaba medio borrachita la metió en la cama
abrí las llantas separá las piernas
mi mamá tenía diez años y era muy obediente
vos respirá hondo abrí un poco las llantas separá las piernas
a mi mamá le gustaba obedecer y sentir las fuertes manos de Bufano separándole un poco las piernitas.
XVIII
Mira Patria mi erección.
XIX
Con permiso de Cela, Hollmann y Arrabal.
Y con la ayuda de Susan Sontag.
Y con la ayuda de Vicente Aleixandre.
XX
Sé feliz, cornudo. Tomá tus precauciones. Si suena el teléfono, más vale que no sea Movicom, si no se te engancha la antena en los cuernos y hacés cortocircuito. Se queda pegado hasta el que está en la línea, hasta el que llama se queda pegado.
XXI
Machuca no saques la basura, a ver si te confunden con una rama seca arriba de las bolsas y te llevan. No te agaches, a ver si te confunden con una rama seca y te llevan. ¿Pero qué es esto, una rama seca con un hombre debajo? Los de Venturino. Y resulta que sos vos. ¿Con qué te peinás? ¿Con rastrillo? ¿O con la horquilla? ¿Dónde te lavás la cabeza, en la fuente? Con razón cada dos por tres está vacía. ¿Qué shampoo usás, qué shampoo viene en un bidón de cinco litros? ¿Qué usás, anteojos con tiras? ¿Quién se encarga de pasártelas por los cuernos?
XXII
Sé feliz, cornudo. Lo que ganás en el diario no te alcanza para reconstruir tu casa. ¿Qué otro laburito tenés? ¿En qué otra changuita andás? Gastás más plata en restaurar que en vivir. Vivís para restaurar. Todo lo que rompés con los cuernos.
XXIII
¿Nunca te denunciaron por tajear a la gente cuando te agachás para escribir? Los que tenés enfrente. Tenés que escribir a dos metros de la pared. No arranqués los parabrisas luciendo los cuernos. Sé feliz, comprate un jeep.
XXIV
Es todo confuso pero quizá sea cierto
calumnia que algo queda
ayuda al que necesita que algo queda
descúbrete ante el pordiosero que algo queda
alaba que algo queda
roba al poderoso que algo queda
recuerda los momentos amargos y felices que algo queda
olvida que algo queda.
XXV
Yo no sabía quién era yo, de dónde venía, quiénes habían sido mis padres.
Un día mi madre me confesó que me había reconocido la primera noche que nos acostamos juntos
no me dijo nada para no avergonzarme
ella tenía que vivir y yo tenía que comprender
tenía once años más que yo y se ganaba bien la vida
nunca le faltaron clientes porque no se negaba a nada
no me dijo nada por si me daba vergüenza de volver a acostarme con ella
tenía miedo de perder un cliente
comprendé que tengo que vivir
ahora ya veo que no te da vergüenza
me dijo que en el amor lo peor es el calor
hace hervir el cerebro y el corazón
por eso se dan tantas deslealtades y crímenes
para ser puta hay que tener instinto y dignidad
si no tenés instinto te morís de hambre
y si no tenés dignidad igual te matan a puñaladas
mi madre llegó antes que las mujeres decentes
se metió a puta porque era lo que le gustaba hacer
después de coger cuando me iba mi madre me pedía que la besara en la frente
por respeto.
XXVI
(Lo que está entre paréntesis no tiene nada que ver.)
XXVII
Mutis por el forro.
743.
MIGAJAS DE AGUAI
la noche me abarca taloneándome las sienes
amplia o infinita como un templo sin costados
es la hora en que las glándulas
de las almas segregan sombras olvidadas
es necesario recordar para que el olvido sea cierto
y los rostros olvidados vienen a recoger su olvido
II
esta noche en que revolotean
tus imágenes en tus veces
sobre tu verdad aprendida
ordenándose esta noche
en que miro a través de tus
cosas como un túnel esclarecido
por mil recodos desdoblados
esta noche digo que te recuerdo
III
quiero amarte con piedad infinita de vigilia
masticando el fervor a las imágenes
para desnudar ovarios en el néctar
y erigir telares de tu nombre
IV
para que me nombren tus palabras
ordenaré mis cosas sobre tus idiomas
y cuando quieras pensar tendrás mis cosas
como el único lenguaje que te canta
V
el cielo esta noche es hondísimo
y agrio
con luciérnagas que chisporrotean
como los grillos
VI
un humo blanco de leche empolvecida
se incensa de las chimeneas
VII
tu imagen merodea como los bichos
de luz
VIII
quiero que tus ojos se empañen como a veces
IX
he rescatado del tal vez tu voz dudada
X
a la hora en que tiritan los dedos de la lluvia
como un rito de callarme desde adentro
arrodillo a tu imagen mi silencio
XI
amo las olas de tu pelo que rompen apaciguadas
XII
esa turbia duda que te veda
este ancho silencio que te impide
arbitrario ademán que te hermetiza
XIII
de lejanos grillos digo estrellas
tal vez porque palpitan
como tiritan tus venas
con ese temblor con que titilan
las mariposas
XIV
te aman mis manos que no saben
nada de tus médanos
XV
un relámpago venario catacumba la tierra
el itinerario de la hora que vuelve pájaro
el corazón relojecidola tierra guarda el misterio del
ajedrez de las hormigas
XVI
como el mar queda en los caracoles las olas
del silencio se han quedado en mis tímpanos
y ululan
XVII
tanto silencio he recorrido
tanta soledad he sido
que hoy me bastan estas pequeñas cosas
XVIII
todavía tengo tiempo para los juguetes
para embarrarme las manos
y dormir sobre mi madre mientras
fuera los hombres desenvainan las guerras
XIX
para embarrarme con tu sangre
porque quiero untar mis manos
con el vientre de la tierra
enjuago en el fragor de tus ojos
mis manos de largos silencios
XX
mis sombras se agremian en sectas de silencio
silencio adentro
como cotidianas razas de palomas quemadas
XXI
la sangre se empecina en la sien de campanario
goteando sapos
como los relojes de los borrachos en la madrugada
XXII
mi sangre es un largo silbido y a veces
brama en invierno como los
aleros que se llenan de tormenta
XXIII
hay veces en que los mecanos de la vida
se quedan sin sentido
y el alma se levanta para rezar
XXIV
me bastan
las dos teclas de tu pecho
para cantar sencillamente al amor
tartamudeando de a sorbos la
poesía de la sangre
XXV
mi tristeza
una manera de tus cosas
te nombra por aferrarse
a su propio naufragio
XXVI
mi tristeza tiene una puerta
y yo no sé dónde empiezan los muros
XXVII
voy a indagar en tus rincones
de panal para encontrar las larvas
de tus palabras aún no
dichas
XXVIII
quiero de ti dos cosas
tu imagen para mis sueños
y tu mano para mi ceguera
XXIX
no preguntes dónde vamos
calla y sígueme
encontrarás dos que
forman unosomos nosotros
XXX
antes de morderte el pelo con las
manos
lavaré un pájaro de miedo
entre tus dedos
y acostumbraré
mi silencio a tu silencio
para que baste tu paz
para mi enmimismamiento
XXXI
el eterno infinito se rompe en el estuario
hondo de los túneles que
desembocan sobre la mañana
XXXII
todo se sueña en el primer silencio
hasta parece fácil el sol y la mañana nueva
podrías venir sin sorprenderme y el recuerdo
después tendría dos veces distintas
XXXIII
ahora comprendo que el
destino es posterior
al tiempo
XXXIV
la tierra también tiene raíces
y sangre
y garganta
y canta por los hormigueros
XXXV
tu voz esbelta
tallo de gaviota y luna
manantial
mana de la entraña del
silencio
como una flor crecida de la
arena o un pino de fuego proferido por el agua
XXXVI
quiero desenredar la música
en tus manos de piano
resucitar de las algas de tus dedos un tesoro
largamente enterrado
y luego deletrear cada hebra de mi bandera de amor
y habré escrito un poema para los pentagramas de tus manos
XXXVII
el silencio llega como un lúgubre emisario
todos los días a la hora
del albedrío sin cadenastodas las ventanas dan a rostros vacíos
con los ojos verdaderos
contra rostros remotos
XXXVIII
en tus ojos fondeo las naves de mi honda arqueología
XXXIX
tus ojos amanecen en horizontes de silencio como barcos
y yo lleno de años de náufrago
en los muelles solitarios
de mis manos
te tomo como comulgándote
XL
mi tierra no brota jardines ni frutos
pero sí el atroz laberinto de los hormigueros
XLI
me gustaría tener el olvido rápido
de las flores que envejecen en un día
pero el tiempo tiene la implacable dimensión
de los relojes
o los relojes tienen la demora del tiempo
y mueren muchas flores por cada recuerdo que no
cambia
XLII
sonarán tus
ojos
vasos de cielo a silencio
como caracoles
y el mar
infinito para siempre
pero el huso de música
telar innumerable
no habrá dicho
toda tu alma
XLIII
el día que el silencio se encienda
yo averiguaré sus árboles y ríos
donde hubo un muro de oscuridad
pero no sabré que el silencio se iluminó
XLIV
el eco deshoja mariposas de un candelabro de viento
XLV
el pasado aroma mis recuerdos
mis recuerdos aroman mi memoria
744.
Te quiero.
Tenía ganas de decírtelo
era la habitual paloma que se
ordenaba dentro mío y tramaba ese
dolor de aire que nos ahoga de
anticipadas libertades
Por eso vine hasta la tinta
a volar a indefinirme a sentir
mi galáctica explosión
mi dimensión de alba enamorada.
Te quiero.
tú no estás a la orilla de mi boca
para oírlo, para deletrear el
oleaje de mi aliento
por eso te lo escribo ahora
en este sitio donde tu ausencia
hincha el espacio
donde tu cuerpo es una urgente
escapatoria donde tus ojos son
el embarcadero de mi alma.
En este sitio donde el amor se reparte
con absurda geometría
donde cada uno extrae de entre páginas
feroces un nombre y una historia
para jugar al tiempo, enmascarados
para jugar a ser o a haber sido
aquí, donde me toca el nombre
del amor desesperado
el sitio de la pregunta irrespondida
la raíz erradicada
el trasplante total de la existencia
aquí, beso las páginas donde me
embarco, me ato al nombre desbocado
de mi personaje y digo a un nadie
que tiene tu cara imaginada
toda la música que me toca.
Digo amor y amo y muero en esta
vida muerta, muero de vida y escenario
con tu ausencia puesta
recubriéndome como una bandera de
besos. Aquí decido lo que soy
broto, desatrapado como el agua
que desorbita la tierra
y una vez más tú eres la meta
el público testimonial, la mano
que pasa a recogerme.
Ya ves, sólo quería decirte que te
quiero.
Son tan copiosos los cimientos del
amor, que abro mi boca para caber
tu nombre y arrecio un pantano de
alas luminosas que me vives dentro.
745.
Estábamos predestinados
pero no quiero que seamos destino
quiero algo más mágico
una abeja que elige una flor en la pradera
y eras tú
dios que escribía una poesía
y éramos nosotros.
Tú que te bañabas en un océano total
y eran mis besos.
Un gesto tuyo contiene la eternidad
pero a mi amor no le bastan las
palabras
quiero comerte, beberte al tiempo
que me respiras y masticas
los dos con dimensión de atmósfera
humo en la niebla
silencio y canción
lámpara y sombra
mezclados infinitesimalmente en
el vientre de un átomo
infinitamente unidos.
Tal vez es nuestro amor que escribe
la poesía. y es dios.
746.
De las horas que he vivido de los
hombres
he aprendido una cosa de la gente
que todo lo que piensan o que sienten
no tiene nada de las palabras o los
nombres.
747.
Adoradísima Marta: En principio
nada. Romper es muy difícil, y más lo es
romper silencios. Este que rompo ahora es
uno sin principio y con un final a medias
ya que sólo yo lo combato. Es la primera
vez que te hablo, aunque sea de esta tan
callada manera. Nunca nada de lo
que tengo entre la piel de los ojos y la
nuca te ha llegado.
748.
Porque no has tenido nada de lo que
Porque al otro lado de la piel de tus ojos
hay un mar que llega hasta la nuca de
tu alma;
y porque sólo lo supongo,
Porque de este lado de mis ojos,
está el escondrijo de mi acecho,
en que mi vigilia de lisiado en la ventana
te sostiene como a un rostro igual a mi alma
y ya no pasas,
Porque te pareces a mis lugares
y mi tú te nombra fácilmente
y mi costado (yo siento) no te cuesta,
porque un silencio sin principio
te llega hasta la espalda
y no tiene
749.
Te nombro con silencios
y con soledad de un solo principio.
Te toco con espacios vacíos
como acercándote mi costado
al sueño de mi vigilia en que llegas.Anchas noches sonoras de mí mismo
son inexorable oficio cotidianopor eso noche a noche te acomodo
ese rostro sin facciones y sin rictus
(esa manera de poder ser tú
cualquier primera)Nada me sorprendería
Podría aprenderte como
desenterrando rostros que fueron
Todo puede ser tú, si paso sólo
a recoger tu nombre.
750.
ESA ETERNIDAD DESDE MAÑANATe he despreciado tal vez como si sólo pudieras ser apariencias y no obstante golpeé todo lo que pude para saltarte la pintura, para hacer un lugar en tu coraza y poder mirar el frío y el miedo que abuzan por adentro. Entonces me encontré. Como si tu segunda defensa fuera pintarte de espejo debajo de tu primera apariencia. Me encontré y me sentí solo rodeado del miedo de haber entrado imprudentemente, en el que comprendía era mi último minuto, mi último sitio, como alguien que comprende en un salón de espejos que lo acaban de matar.
Cuánto tiempo, tal vez la eternidad, para presenciar la propia muerte._________________
Y qué estamos dispuestos a decir, sino nuestros propios parapetos. Hacer un caracol de grito y escondernos. Topos en nuestra propia garganta indescifrable. Y las cosas siguen en pie, fantasmas impalpables, como asir las ideas con palabras.
Y las cosas siguen en pie, mientras haya alguien que las piense.
(El pensamiento es una manera de existir que no se repite.)
Pero decimos diariamente como haciendo camino hacia nosotros que nunca termina._________________
El silencio es un sitio para cualquier palabra. Allí esperamos siempre.
_________________
Cada día te digo adiós, cada día me despido de algo tuyo, cada cosa nueva es un nunca para nosotros.
A veces no sé si contribuir a las ocasiones es imprudencia o no hacerlo es cobardía.
Abrir un ciego cuando todo lo visible es espantoso, en un rostro bajo la mano fundamental como una red o un buzo.
A veces se naufraga, se pierden los hitos, los árboles que numeran el camino, alguna cosa cualquiera que sea otra y nos pueda un rumbo. A veces se ciego todo como la nada._________________
Qué más da si llego o si parto, si soy o me imagina. ¿Qué es una línea a partir de nada? ¿Qué importaba entonces saciar mi vez en dos? Me sentí transparente como una hache.
751.
LOS HORMIGUEROS DEL AGUAI
Algo cayó, como un signo
se acomodaron las palabras
actitudes fantásticas del silencio
como las íntimas luciérnagas de los ciegos.
¿cómo desmentir lo que se sueña
con la voz y las manos que me sueñan?
II
Caíamos hacia arriba. Estatismo infinito de
lo que nunca llega.
Cielo remoto.
III
hacha de estrella en la piedra
potro cerrado
fuego de música vacío
espacio innumerable de la nada.
IV
a la orilla
De tu savia nómada como el verano
fui degollando flores
que se convertían en mariposas.
V
Perdido el tiempo de recoger actitudes
de alguna mañana que me exista los ojos
sentenciado a sal
de barro proverbial
descifrado
o templo desmentido
la trinchera abandonada
el acecho sitial de los ojos de un muerto
rictus infinito que no desmentirán los gusanos.descifrado.
VI
Pero un espejo no me responde
y no hay testimonio indudable.
VII
Puse dos espejos paralelos y sin finitud
andaba el infinito por afuera.
VIII
Interrumpir el infinito interceptado
al medio de dos espejos con mi cabeza
que busca lo inalcanzable.
IX
era un salón con una pared de espejos, Cuando yo dejé de mirarme
(tenía cara de tristeza, recuerdo) vi que había
otros, que se miraban y veían casi sin disimulo
Entonces yo también me reí.
X
Cuando haga sombra mi sombra
como un silencio pleno de palabras
cuando ya sea silencio en todas partes
silencio sin principio
de lo incomenzado
como la sombra de nadie
historia vacía
que no acorta el tiempo
cuando me vientas
XI
Abro todas las ventanas que conozco
pero no llega el viento desconocido.
752.
MI FANTASÍA MÁS REALdesde aquí mi adorada azul
tengo la noche al hombro y una luna de sangre a media astahe perdido la voz como la dulzura de las manos en las piedras
y mis telares vacíos se levantan de invierno hacia el horizonte de los labriegos partidosdesde aquí
soy
busco y donde el mundo pierde las palabras y las manos
levanto tu imagen que es mi soledadlas trincheras profieren las batallas
las esquinas deponen su pavor de fuga
y huyen las ciudades
también los silencios y los cementerios
huyen de cal o de terror frontal
hacia el espanto
hacia el silencio vivo donde se pierden las palomas mensajeraslos muertos no tienen la culpa de su sangre
las hormigas se agremian en los vientres dulces
feroces
finales
para siemprebullen relámpagos desiertos en las catacumbas quietas de las sangres y yo no estoy quieto de sangre aún
no acabo
y sigo con el rencor de las solas medianoches atascando el dolor de mis cerrojos como un sabor a la mitad del cuello
de vino
de náuseas y de besoaquí
desde aquí
crucifico mi abismo vertical sobre la tierra
remoto grito sin raíces que viene de la profecía que se duda o se pregunta cada díamejor será dar paso a los ratones
taller ansioso del olvido
donde el sueño pierde el rastro contra el vino
de la tarde que pierde testimoniohoy peregrino de mi suicidio de silencio recorro mi ermita sin estrellas con la noche al hombro y el hambre de las manos aturdido sobre el pan de los espejos
venía desde otra orilla
el día es siempre aquí
la hora es siempre ahora
y porque tengo todavía todavía
todavía vive mi despojo de garganta como un obstinado suicidio en golondrina
porque el mar es más extenso que las alasyo sí he sido feliz queridísima azul
pero recién lo supe hace un rato
se sienten ganas de atravesar la lejanía y acercarse a la carne para amamantar la imagen
fui feliz una vez
hace dos días cuando terminé de leer tu carta y estaba lleno de sol como una iglesia de cristal en el medio del veranola alegría se me caía de las manos y todas mis abejas visitaban tu imagen de manzana
un himno de sol resucitaba
tu tristeza fue mi lámpara
como un alto faro en la tormenta
gracias por ser buena
por mi mano que se vuelve pájaro para volar hasta tu distancia
gracias por tu tristeza que se da la mano con mi honda soledad sin testigosyo soy tu amigo desde el silencio y desde este grito desbocado
como un mar borracho desenfrenado de luna
que te busca y te encuentra
más allá de la angustia y de la hora solayo te quiero porque tus veces están donde yo existo
porque pasamos a recoger el nosotros
donde esperaba la profecía que nos nombrayo te quiero porque mi verano crece de tu hondo sol donde no se bañan otras manos que las mías
por eso me gusta enjuagar mi silencio en tu silencio como haciendo corazón con nuestras manos
atravesamos la noche para encontrarnos a la mitad del sueño
deponemos larga historia de cerrojos para abolir la lejaníay estamos aquí desde aquí y desde siempre con ayer y mañana caídos hacia nosotros que nos damos las manos como un beso demorado desde el largo miedo
el sol endereza nuestros recodos y sin pasar por el mundo mi alma cae a tu alma como la dulce lluvia de tu voz recuperada
sobre nuestra savia que se enreda en sangre somos dos tristezas derrocadas y una sola alegría iluminada que nos llama
por eso te quiero
y porque te querría igual desde tu propia y sola existenciahoy que existes en la soledad que no me deja solo
todo mi vacío se llena de presagios
y estoy aquí anticipando tu mirada desnuda
desde lejanas tumbas que se descalzan en tu garganta para soltar amarras a tus palomas que me llegan como te buscan desde hoy las míasabro una puerta que no se ha cerrado nunca y encuentro nuestras manos que han estado juntas desde nosotros como dos horneros consagrados de barro
mi beso se te acerca como una abeja recién empezada
para inaugurar el rito de comerte la sonrisa y la tristeza
753.
AGREGADO A TITú no sabes cómo sólo tengo la luz
Yo a veces busco tu recuerdo
para encenderle a mi silencio una
lámpara
Despido mi último verano
y no vuelvo la cabeza hacia ninguna
golondrina.
Pero esta tarde, suelto el pez de mis manos
para buscar el rumbo de mi silencio
olvidado
Sí es cierto, te canta la sangre
su canción de tarde,
te enciende el rezo la azul melancolía,
pero ya todo el acecho asomado
se retrae, para guardarte sólo
como un ara. basta tu recuerdo
ahora, tal vez una manera de olvidarteVuelve al templo el fervor perdido,
ya no soñará
la paloma de la altura
que se alaga sobre playa solitaria
Esta tarde,
Esta tarde de vino se me clava
como se me clavó tu rostro al medio
del lejano sueño.
Ya no será mía aquella canción
sin ruido
aquel buzo que fui a buscar en
tu mano de campana.
754.
Te callé tantas veces, te olvidé tantas
Te inventé en tantos sueños
Te descubrí en tantos rostros
te equivoqué tantas veces
te renegué tanto
te mentí en mi ceguera intencionada
te llamé tantas veces,
tantas veces fuiste
y eres
ahora para no haber sido nunca
Aprendida para siempre
y ahora desde siempre
ahora amor,
ahora que has venido
ahora que pasar es haber sido
toda tu vida recogida
ahora que soy
que soy sobre tus cosas
escogidos y encontrados
como nuestras manos
y nuestros silencios y nuestros
costados que tantas veces
transitando las gentes
trasponiendo los días
con la espera abierta
con el alma llena tantas veces
y siempre amor siempre vacía
tantas veces nos buscaron de algún modo
ahora que nos parecemos a todo
a las tristezas recorridas
a tanta historia que nos sube hasta
los ojos
ahora que ya nadie nos parece
ahora que todo nos olvida
que tenemos la exacta dimensión para los otros
ahora que el tú nos llama para siempre
Ahora sé por fin todo el camino
porque sé que eres
el otro lado de todos mis sentidos
por eso ahora digo
te callé tantas veces
te inventé tanto y te dolí tanto olvido
que con la historia doble que nos precede
con las manos erradas
y errantes tantas veces
abro como un volcán subido a mi garganta
el primer grito,
que ya no te calla
que no te recuerda
aunque seas un poco todo lo que ha sido
que ya no te inventa
y que se ahueca mansamente
para echar palomas a tu nombre
palomas guardadas desde siempre
que ni yo sé dónde
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Libro 120 (2)
2010
Últimas Entradas
- Libro 122 - (1)
Libro 122 - (2)
Libro 122 - (3) - Libro 120 - (1)
Libro 120 - (2)
Libro 121 - (1)
Libro 121 - (2)
Libro 121 - (3)
Libro 119- Libro 118
- Libro 117
Libro 116
Libro 115
Libro 114 - Libro 113
- Libro 112
- Libro 111
- Libro 110
- Libro 109
- Libro 108
- Libro 107
- Libro 106
- Libro 105
- Libro 104
Libro 103
Libro 102 - Libro 101
Libro 100 - Libro 99
Libro 98
Libro 97 - Libro 96
- Cuentos
- Cuentos erótico
quién Soy
Premios Jämför y Hämtar
de la Orden de Onsladen de la Administración Pública de Suecia, 1996/97, Poesía.
Primer Premio Nacional de la Sociedad Argentina de Escritores,
Seccional Atlántica, 1997, Poesía.
Premio de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires,
1990, Narrativa
Primer Premio de Honor Leonístico Hispanoamericano
del Club de Leones de Buenos Aires, 1996, Poesía Más...